jueves, 3 de julio de 2008

TÚ COMPAÑIA ¿FUNCIONA EN BLANCO Y NEGRO O EN COLOR?

Cada vez más, el futuro del éxito está en desjerarquizar las organizaciones empresariales. A este respecto, las empresas anglosajonas nos llevan mucha ventaja. No obstante, se está notando que los empresarios de nuestro país se están concienciando de esto.

Obviamente, en las empresas tiene que haber una mínima estructura para que rija un mínimo escalafón necesario para el correcto funcionamiento de las mismas. La clave está en tener los niveles jerárquicos precisos, aunque es habitual en muchas organizaciones españolas que abunde demasiado la figura del Jefe.

Cuantas más jerarquías hay en las empresas más se demora en el tiempo la toma de decisiones; hay demasiadas manos involucradas y todas y cada una de ellas es fundamental.

Tenemos que abrir nuestra cultura corporativa a todos los niveles eliminando las barreras del pasado, en donde los trabajadores de los escalafones inferiores no se podían relacionar directamente con la cúpula gerencial de su compañía. Todos los componentes de una organización pueden aportar cosas de interés.

Tiene que ser algo habitual en las organizaciones del siglo XXI, por ejemplo, un jefe de departamento o director de área con la recepcionista o el personal de mantenimiento coman juntos en la misma sala; esta mezcolanza es necesaria y muy recomendable, ya que humaniza las empresas.

Debemos dar menos importancia al puesto que ocupamos cada uno en nuestra organización porque esto es independiente de cara a relacionarnos con las personas que ocupan cualquier puesto en nuestra misma compañía. El clasismo en el trato tiene que desaparecer, es decir, los jefes no solo tienen que mantener trato con los de su mismo escalafón y viceversa. Este tipo de comportamientos es algo de épocas que nos quedan muy lejanas. Hay que modernizar las organizaciones de arriba a abajo.

No obstante, quedémonos un momento en las empresas que se mantienen estos clichés. Lo hacen por miedo a cosas infundadas, que desconocen y piensan que mezclar a las diferentes jerarquías es negativo. Cuando es todo lo contrario ya que se produce mayor involucración y cercanía a todos los niveles del escalafón aportando todos ideas innovadoras que pueden ayudar a la buena marcha de la empresa.

Se tiene la concepción equivocada de que solo pueden aportar ideas geniales las personas de la cúpula directiva o gerencial. Pero insisto, todos los trabajadores pueden aportar ideas. Así que es muy conveniente implantar reuniones informales entre personas de la compañía que ocupen diferentes puestos en la jerarquía para conocer su opinión sin dar importancia al puesto que ocupen sino a las ideas que aporten.

De esta forma, estamos valorando las capacidades de todos los trabajadores de la compañía, independientemente del puesto que ocupen, porque su organización les tiene en cuenta para contar con su opinión sobre diferentes aspectos relacionados con la compañía.

No hacerlo supone una falta de respeto hacia las jerarquías inferiores porque da la impresión que su opinión no es importante y hace que se desanimen porque también son parte importante de la misma. En los puestos inferiores puede haber futuros jefes que tienen grandes ideas; solo necesitan una oportunidad y este tipo de iniciativas lo fomentan.

Hace unos días veía en un programa de la televisión autonómica, un reportaje sobre Dinamarca, en el que salían trabajadores españoles que trabajaban en compañías danesas en el país escandinavo y se percibía que las políticas corporativas eran de cercanía y flexibilidad, independientemente del puesto que se ocupase. Había amplias salas de descanso con futbolines, mesas de pin pon, videoconsolas, sofás, televisión, etc. donde coincidían todos los trabajadores, porque es algo natural sin importar quién eres. Esto, en España, en muchas organizaciones es impensable por temas de mentalidad. Muchos jefes piensan “¿cómo voy a comer en el comedor con mi equipo y de vez en cuando celebran una comida informal fuera de la oficina?”. Estas cosas tienen que hacerse habitualmente con normalidad en el día a día para que surta los efectos adecuados. Y mi pregunta es ¿Por qué no se puede?

Os puedo asegurar que no hay ningún argumento con solidez que lo avale. El querer es poder.


En compañías internacionales son los trabajadores los que determinan los valores de la compañía porque quién mejor que ellos para hacerlo ya que representan a la misma.

Tiene que haber una cercanía real entre la cúpula y la base de las compañías. Los jefes tienen que estar accesibles para cualquier miembro de la compañía, sea cual sea su puesto. Porque el tiempo de todos los trabajadores es igual de importante.

Implantar este tipo de medidas innovadoras y aperturistas en nuestras organizaciones nos sorprenderán porque van a traer muchas sorpresas agradables.

Todos lo verán como algo normal y no se va a producir un abuso debido a que esta comunicación sin barreras la tienen disponible en cualquier momento y solo la usarán cuando la precisen.


Además se va a reducir considerablemente la rotación en este tipo de compañías y el índice de absentismo disminuirá. Igualmente la reputación de la misma va a salir reforzada hacia el exterior en gran medida gracias a la publicidad de sus propios beneficiarios, los trabajadores.

Solo hay que intentarlo y buscar aquella cultura corporativa de cercanía que más vaya con las peculiaridades de cada compañía en función de múltiples factores. Escuchando a la mayoría de los integrantes de la compañía conseguirás percibir los que se necesita para avanzar hacia la compañía 2.0.

Tu compañía ¿funciona en blanco y negro o en color? La respuesta depende directamente de vosotros ya que os verán de una forma o de otra en función de como actuéis en el escaparate empresarial.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuánta razón llevas Juan. Una cosa es la jerarquía y otra pasar de los empleados. Yo creo que esto pasa porque los jefes piensan que implicarse con sus subordinados supone que éstos le perderán el respeto, pero no hay por qué verlo así... Hay gente que dice tener miedo de sus jefes, eso sí que es triste.
Muy bueno el artículo, sigue así!
Un saludo.

Senior Manager dijo...

Mi empresa funciona en gris... Siendo una multinacional norteamericana con sucursal en Barcelona tiene la estructura anglosajona pero la corriente española, por lo que no deja de ser uan mezcla. Lo bueno es que poco a poco los líderes se han inclinado más por el aplanamiento de las jeraquías siguiendo el ejemplo de los jefes "gringos"... Esperemos que más empresas sigan la parte buena de este tipo de organizaciones.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Carol,

La verdad que si no hay que confundir un cosa con otra.

El estar cercano a los subordinados es contar con ellos y considerarles parte importante de la organización. El trabajar codo con codo supone eliminar las jerarquías artificiales que ciertos responsables tienen en sus cabezas.

Me alegro que te guste el artículo.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

Gracias por pasarte.

Esto es normal, las multinacionales extranjeras con filial en España intentan implantar su visión innovadora y necesaria a nivel estructural, sin embargo, se encuentran con la corriente española. No les queda más remedio que hacer una mezclanza para llegar a un término medio.

Poco a poco, los jefes de nuestro país están viendo que es necesario este tipo de estructuras. Si debemos adaptar esta parte y esperemos que sea algo generalizado en breve.

Saludos,