sábado, 27 de octubre de 2007

FORMACIÓN INTERNA

El futuro de las organizaciones esta en saber potenciar e incentivar la formación entre los miembros de su empresa.

Indiscutiblemente el cambio generacional se nota y los profesionales de hoy en día valoran mucho la formación especializada que puedan recibir. Además la exigen y es una de las cosas que más tienen en cuenta a la hora de decidir en que empresa van a trabajar.

Esta claro que por mucho que nuestra organización quiera formar a todos sus trabajadores, no hay que olvidar, que la inversión para realizarlo de forma adecuada es importante. Aunque con el tiempo esa inversión va a dar sus frutos en beneficio de la organización.

Hay una gran variedad de instituciones a la que acudir que ofertan a las empresas una gran abanico de cursos de todo tipo y coste, para impartirlas a sus trabajadores, por un profesorado especializado. Esto es una opción para cursos muy específicos para perfiles altos, sin embargo, no todo nuestra política formativa puede estar basado en ello, por el elevado coste que supone.

Otra alternativa, no demasiado desarrollada aun en las empresas, es el sacar partido a los conocimientos y el talento de todos los trabajadores que trabajan en nuestra organización. A lo que me refiero es a que en medianas y grandes empresas, cada vez hay perfiles profesionales de todo tipo, que nos pueden ayudar a preparar e impartir cursos de diferentes áreas.

La cuestión fundamental es saber contar con ellos desde el principio y hacerles participes de estos proyectos. Los resultados suelen son sorprendentes ya que le permitirnos contar y enseñar al resto de sus compañeros conocimientos que el posee y que le hacen sentirse útil para un buen fin.

Esta otra opción también requiere inversión para ponerlo a funcionar, eso sí el coste es mucho más inferior, ya que vamos a contar con recursos humanos propios que a partir de ahora van a dedicar un porcentaje de su tiempo laboral, a preparar e impartir formaciones para transmitir sus conocimientos.

Hay que hacerlo con cabeza y por partes para no causar un impacto negativo al buen desarrollo de nuestra empresa.

Lo ideal es impartir estas acciones formativas dentro de la jornada laboral para que los trabajadores perciban que nos preocupamos por su desarrollo. Aunque esto es muy bonito teóricamente, en la realidad es imposible impartir estas formaciones internas en horario exclusivamente laboral, al menos en un principio.

Es cuestión de contar con un equipo adecuado de profesionales que nos ayuden a planificarlo e implantarlo de forma correcta.

Para que tengamos éxito tenemos que hacer ver la utilidad de estas formulas formativas a todos los miembros de la empresa, cosa que no siempre va a ser fácil, aunque los retos en vez de asustarnos nos tienen que motivar para lograrlos.

viernes, 26 de octubre de 2007

MALOS PROFESIONALES

A lo largo de nuestra trayectoria profesional nos vamos a encontrar con situaciones de todo tipo y con compañeros de trabajo de formas de ser y actuar muy diferente.

Esto hace que nos adaptemos y trabajemos en diferentes campos con compañeros de todo tipo y condición, con los que tenemos que interactuar y todo esto nos hace crecer a nivel profesional.

Sin embargo, también vemos que en las diferentes empresas en las que hemos prestado servicio a lo largo de nuestra vida laboral hay malos profesionales que no aportan nada positivo a la organización ni a sus miembros.

Paradójicamente, estos profesionales suelen estar en puestos de responsabilidad, a los cuales han llegado, recomendados por algún amigo o por sus propios méritos, en las menos de las veces, debido a que saben hacer buen marketing de su propio producto (ellos mismos).

Tarde o temprano, se les va a calar dentro de la organización, porque son profesionales que tienden a saltarse constantemente los procedimientos, a engañar para conseguir sus propósitos y a crear conflictos con el resto de departamentos y compañeros, con los que tendrían que coordinarse.

Este tipo de elementos profesionales son un pozo de problemas para la empresa ya que consiguen viciar o transformar a los compañeros que cometen el error de juntarse a ellos.

La única forma de salvar a la empresa, es cortando el problema de raíz, es decir, echando a estos profesionales de nuestra organización y conseguir así, sanearla y comenzar con fuerzas renovadas los cambios.

Lo sorprendente en muchos casos, es que la dirección de la empresa, conociendo estos hechos, mantiene a estos malos profesionales e incluso en algunos casos, les otorga algún cargo de mayor responsabilidad, debido a que saben decir las palabras adecuadas en el momento preciso a los responsables de estas organizaciones.

Esto simplemente hace alargar las penurias de estas empresas y desmotivar a los buenos profesionales que ven que su esfuerzo, buen hacer, etc. no sirve para nada, ya que importan más otros aspectos meramente subjetivos, que trascienden a la valía profesional de cada profesional.

El responsable ineficaz reestructurará o introducirá cambios en la organización contando con estos personajes, sin darse cuenta que no cambiará nada, mientras estas personas continúen llevando parte de la gestión de su organización. El buen responsable, por el contrario, sabrá evaluar y buscar a su equipo gestor, se rodeará de los profesionales adecuados, y no de aquellos que tienen el pico de oro, pero pocas ganas de que la empresa progrese.

Desgraciadamente, este tipo de situaciones son más habituales de los que nos pensamos en las organizaciones empresariales españolas.

Me gustaría saber la opinión de otros profesionales sobre este tema que planteo y así dejar abierto el debate.

domingo, 21 de octubre de 2007

CAMBIOS EN EL ORGANIGRAMA

Los cambios dentro de una organización son habituales hoy en día y constituyen un acontecimiento normal en la evolución de una empresa.

Eso si tenemos que tener mucho cuidado en la forma de comunicarlo para evitar que se cree el efecto contrario al esperado con esos cambios.

Esta claro que los cambios en el organigrama de una empresa tienen que ser tomados por la dirección de la misma, aconsejada en todo momento por departamentos claves, como por ejemplo recursos humanos, para estar coordinados en el plan de acción para acometer estos cambios.

Antes de nada hay que analizar si esos cambios son adecuados sopesando las cosas positivas y negativas que pueden acarrear.

También tenemos que tener en cuenta la opinión de las personas que se van a ver directamente afectadas por esos movimientos internos. Esta claro que su opinión no va a ser vinculante, sin embargo, vamos a hacerles participes de los cambios y que se sientan parte importante de la empresa de la que forman parte.

Una vez que estén claros los cambios que se van a producir en el organigrama, lo primero a realizar es comunicar a los afectados la decisión tomada y los motivos que nos llevan a realizar esas acciones.

Luego hay que hacer la oportuna comunicación oficial al resto de los miembros de nuestra empresa para mantenerles informados de los cambios que se producen en la misma.

No podemos permitirnos el lujo, de ir comunicando en ciertos niveles internos de la empresa, los cambios, antes de que lo sepan los propios interesados, ya que si esto se produce, es un gran error que nos va a proporcionar muchos problemas.

En el momento que lo comunicas a cualquier nivel no oficial siempre se producen filtraciones y comienzan los temidos rumores en todos los rincones de la empresa.

La cúpula directiva y recursos humanos, tienen que ir en la misma dirección en los cambios que afectan a su organización, para poder trabajar de forma conjunta, en los contratiempos que se puedan producir.

¿Que pasa cuando la dirección hace cambios en su organización sin contar con la opinión y ayuda de recursos humanos?

Me gustaría saber que opináis sobre este tema que planteo y poder dar por abierto el debate sobre esto.

domingo, 7 de octubre de 2007

EXCEDENCIAS

En este artículo voy a proceder a hablar de uno de los supuestos por los cuales es produce la suspensión del contrato de trabajo, la excedencia que puede ser voluntaria o forzosa. cuyas diferencias voy a pasar a detallar.

La excedencia forzosa a diferencia de la voluntaria da derecho a la conservación del puesto de trabajo y al cómputo de la antigüedad durante su vigencia, y se concede exclusivamente por la designación o elección para un cargo público que imposibilite la asistencia al trabajo. El reingreso en el puesto deberá ser solicitado dentro del mes siguiente al cese en el cargo público sino pierde este derecho.

Esto significa que con la excedencia forzosa se produce una suspensión de la relación contractual con la cual se eliminan las obligaciones recíprocas de trabajar para el trabajador excedente y remunerar el trabajo al empresario.

El trabajador con al menos una antigüedad en la empresa de un año tiene derecho a que se le reconozca la posibilidad de situarse en excedencia voluntaria por un plazo no menor a 4 meses (anteriormente el periodo mínimo eran 2 años modificado este año por la Ley de Igualdad) y no mayor a cinco. Este derecho sólo podrá ser ejercitado otra vez por el mismo trabajador si han transcurrido cuatro años desde el final de la anterior excedencia.

En este tipo de excedencia voluntaria general, el trabajador excedente, conserva sólo un derecho preferente al reingreso en las vacantes de igual o similar categoría a la suya que hubiera o se produjeran en la empresa tras la finalización de su excedencia.

Durante la excedencia voluntaria se produce una finalización de la relación contractual quedando eliminadas las obligaciones contractuales para ambas partes. Por lo tanto durante este tiempo que dure la excedencia voluntaria. el trabajador puede desempeñar alguna otra actividad remunerada sin tener ningún tipo de repercusión negativa por ello.

Los trabajadores tendrán derecho a un período de excedencia de duración no superior a tres años para atender al cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza, como por adopción, o en los supuestos de acogimiento, tanto permanente como preadoptivo, a contar desde la fecha de nacimiento o, en su caso, de la resolución judicial o administrativa.

También tendrán derecho a un período de excedencia, de duración no superior a dos años (anteriormente era un año, modificado este año por la Ley de Igualdad), salvo que se establezca una duración mayor por negociación colectiva, los trabajadores para atender al cuidado de un familiar, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, que por razones de edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo, y no desempeñe actividad retribuida.

El período en que el trabajador permanezca en situación de excedencia por cuidado de hijos y de familiares será computable a efectos de antigüedad y el trabajador tendrá derecho a la asistencia a cursos de formación profesional, a cuya participación deberá ser convocado por el empresario, especialmente con ocasión de su reincorporación.

Durante el primer año de la excedencia por cuidado de hijos o familiares tendrá derecho el trabajador excedente a la reserva de su puesto de trabajo. Transcurrido dicho plazo, la reserva quedará referida a un puesto de trabajo del mismo grupo profesional o categoría equivalente.

Para más información proceder a consultar el artículo 46 del Estatuto de los trabajadores en el cual viene información más detallada.

INTOLERABLE

Este viernes pasado visualice en la televisión un magnifico reportaje del programa Callejeros de la cadena de televisión Cuatro. Este programa se emite todos los viernes en esta cadena sobre las 22:15, recomiendo que le echéis un vistazo para que podáis juzgar vosotros mismos, la calidad de este magnifico programa, desde mi punto de vista.

Concretamente el reportaje del que voy a hablar se titula A la cola, cuya finalidad era narrar la situación angustiosa, que tiene que pasar la población inmigrante de cualquier nacionalidad, para conseguir o renovar los permisos necesarios para residir y trabajar en España. Por otra parte también contaba la odisea que tenemos que soportar la población española, para renovar nuestro documento nacional de identidad (DNI) o para inscribir a nuestros hijos recién nacidos en el registro civil.

Viendo este reportaje sentí vergüenza de ser ciudadano europeo y de pertenecer a un país desarrollado como es España. No puede ser que el Gobierno de nuestra nación y las propias Comunidades Autónomas, hagan la vista gorda ante esta situación.

Aquí no estoy debatiendo sobre si estoy de acuerdo con la inmigración o no, ya que este es otro tema diferente del que estoy abordando.

No tiene sentido que tengan que estar durmiendo en la calle varios días para hacer cualquier gestión burocrática antes las embajadas, consulados, comisarías de policía, etc.; necesaria para residir en nuestro país. Además ninguna autoridad regula la buena gestión de la fila de recursos humanos que esperan pacientemente o como pueden. Entonces es cuando surgen las propias mafias que controlan la fila o venden turnos para poder entrar antes a tramitar los papeles.

Estarán conmigo que cualquier ciudadano de cualquier nacionalidad del mundo, antes que nada, es un ser humano y como tal hay que tratarlos.

¿Creen sinceramente que esto es aceptable?

Esta claro que tienen que esperar para poder hacer sus gestiones como nos toca a todos los ciudadanos. Sin embargo se tiene que establecer un procedimiento numérico que permita a todo el mundo saber que día y a que hora te toca renovar o conseguir tus papeles, digo yo ¿tan complicado es hacer esto?

Por mucha explicación que den, las autoridades justificando esta situación, es intolerable tener que ver estas situaciones diariamente.

Ahora también se ha modificado para los ciudadanos españoles, el funcionamiento del sistema para renovar el DNI, ahora hay que ir a recoger número por la mañana, teniendo que levantarte a altas horas de la madrugada para coger número, si tienes suerte y consigues número, tienes que adivinar a que hora te puede tocar aproximadamente. Vamos que sin suerte te puedes pegar ahí todo el día y con un poco de suerte mínimo 2 o 3 horas.

Hay muchas formas de hacer esto de una forma mucho más eficaz y ordenada. La gestión de las administraciones las estamos pagando todos los españoles, sin embargo ¿el trato que obtenemos es el adecuado?

No es justo que para poder hacer cualquier tramite de este tipo nos tengamos que coger un día festivo y muchas veces para no conseguir hacerlo, por la mala gestión de los recursos humanos y materiales de que dispone nuestra administración estatal, autonómica y local.


La culpa de esta situación no es ni de los inmigrantes, ni de los ciudadanos que tienen que soportar en sus barrios, estas largas filas, que provocan incomodidades de todo tipo. Hasta aquí todos de acuerdo, sin embargo estarán conmigo de que alguien tendrá que asumir responsabilidades por esto, para encontrarle una solución. Porque esto esta pasando a diario en España.

España puede ser un país desarrollado y avanzado en muchos aspectos económicos, tecnológicos, etc; sin embargo en otros aspectos, parece propiamente un país del tercer mundo.

Mi reflexión final es preguntarles ¿Es normal esto en una sociedad avanzada?

sábado, 6 de octubre de 2007

AUTOEVALUACIÓN DE LA ENTREVISTA

Habitualmente los profesionales de los recursos humanos que constantemente estamos realizando entrevistas de trabajo para diferentes perfiles profesionales, cometemos el error de centrar toda nuestra atención en el candidato entrevistado, analizando lo que dice, como lo dice, su comportamiento, su actitud, su lenguaje verbal, su lenguaje corporal, etc., para ver si encaja con el perfil buscado por nuestra organización.

Es como tiene que ser ya que nuestro trabajo es analizar hasta el ultimo detalle de los candidatos entrevistados, preguntándoles sobre aquellas cosas que nos generan dudas, para poder hacernos una idea lo más objetiva posible, de esa persona, por muy complicado que pueda ser.

Sin embargo muchas veces nos olvidamos de prestar atención a otro cosa de vital importancia para analizar el éxito de nuestras entrevistas. No es otra que analizar y autoevaluarnos a nosotros mismos antes, durante y después de la realización de cada una de las entrevistas.

Tenemos que ser conscientes de que también hay cosas de nosotros mismos que mejorar y si alguna entrevista nos sale mal, no podemos echar balones fuera, sino que tenemos que analizar en que hemos podido fallar.

Tendríamos que centrar nuestra propia autoevaluación en tres grandes bloques a tener en cuenta:

1.-
Ambiente de la entrevista.

Para poder saber si en este apartado hicimos las cosas de forma correcta, tenemos que plantearnos una seria de preguntas de respuesta sencilla con un Si o un No. Como las siguientes:

¿Usamos para la entrevista una sala independiente o un sitio en el que podamos garantizar el buen desarrollo d la misma?

¿Evitamos las distracciones, llamadas, durante la realización de la entrevista?

¿Recibimos y despedimos al candidato con cortesía y cordialidad?

2.-
Preparación de la entrevista.

Este aspecto lo podemos analizar con preguntas de este estilo:

¿Estudiamos previamente el currículo de cada candidato, con la finalidad de no insistir en los datos que ya conocemos y así poder profundizar en la información más relevante?

¿Nos aseguramos de investigar en todos los aspectos interesantes del candidato de una forma sistemática: experiencia, formación, intereses, etc.?

3.-
Preguntas efectuadas en el desarrollo de la entrevista.

Os pongo una serie de preguntas que nos pueden ayudar para poder evaluar esta parte tan importante:

¿Hacemos preguntas que determinan la respuesta?

¿Planteamos preguntas excesivamente teóricas?

¿Profundizamos suficientemente?

¿Nos basamos excesivamente en la primera impresión?

¿Escuchamos bastante al entrevistado?

¿Proyectamos en el candidato nuestras preferencias o prejuicios?

¿Invadimos la intimidad del candidato sin necesidad?

¿Observamos la conducta no verbal del candidato?

Primeramente tenemos que contestar a todas estas preguntas de forma sincera para poder obtener los resultados ciertos.

Posteriormente analizar los mismos con detalle. Si del análisis llegamos a conclusiones negativas no dejarnos llevar por el pesimismo.

En caso de que los resultados de nuestra autoevaluación no sean los mejores, lo que tenemos que hacer, es comenzar el plan de acción, para mejorar aquellas carencias o debilidades que nos hacen efectuar nuestro trabajo en las entrevistas de forma inadecuada.

No olvidemos que de nuestros propios errores son de los que más aprendemos ya que nos permiten tener mayor fortaleza interior.

Esto no es más que una forma posible de poder efectuar la autoevaluación de nuestra labor en la realización de las entrevistas. Después cada uno de nosotros lo tenemos que adaptar a las particularidades de cada persona y situación.

Hay que darle importancia a esto, ya que sino lo hacemos, podemos estar eligiendo mal a los candidatos idóneos, por un mal planteamiento de nuestro trabajo.

viernes, 5 de octubre de 2007

PRIORIZAR

La gestión de nuestro tiempo es vital para poder organizarnos en nuestras vidas profesionales. Sin embargo para poder gestionar nuestro tiempo de forma adecuada tenemos que saber priorizar entre la totalidad de nuestras tareas y asuntos de trabajo.

Si no somos capaces de saber priorizar entre la totalidad de nuestras tareas laborales vamos a ser incapaces de gestionar nuestro horario laboral de forma eficaz.

Estaréis conmigo que entre el el volumen total de tareas que tenemos asignadas y que nos van surgiendo en nuestro día a día, hay tareas urgentes, importantes, habituales, rutinarias, etc.

Esta claro que tenemos que llegar a realizar todas estas tareas, desde las más urgentes hasta las tareas más rutinarias, ya que todas son necesarias para algún miembro de nuestra organización. Hasta aquí estoy de acuerdo, comienzo a discrepar, cuando veo trabajadores que no saben diferenciar entre unas tareas y otras.

Por no saber catalogar nuestras tareas de trabajo por orden de importancia real, nos generamos una carga de trabajo excesiva, unas veces por nuestra culpa, otras veces por culpa de otros.

Tenemos que educarnos a nosotros mismos y al resto de las personas que cada cosa tiene su tiempo y su momento.

No olvidemos que todos dejamos de ser objetivos en la priorización de las tareas que encomendamos a otros compañeros y tenemos que ser conscientes de que una cosa puede ser muy importante para nosotros por nuestro propio egoísmo e interés, sin embargo eso no quiere decir que realmente sea tan importante desde un punto de vista objetivo.

Mis consejos para saber priorizar son los siguientes:

- A primera hora del día recapitular tareas a tener que realizar estimando el tiempo que no van a llevar.

- Establecerse un periodo de tiempo al día para atender el correo electrónico que nos va entrando a lo largo del día (ya que si estamos constantemente mirándolo se pierde mucho tiempo).

- Educar a la gente para que respete los tiempos establecidos para la gestión de cada asunto, ya que mucha gente tiende a saltarse los procedimientos y horarios fijados para determinadas gestiones.

- Reflexionar sobre los motivos que nos hacen no llegar a realizar en plazo aquellas tareas fundamentales para el buen desempeño de nuestro trabajo.

- Aceptar nuestros errores y estar dispuestos a ponerles solución. Todo tiene solución si estamos dispuestos a poner de nuestra parte para mejorarlo.

Haciendo estas cosas tan sencillas nos vamos a dar cuenta de aquellos fallos que nos hacen prestar más atención a tareas rutinarias que se pueden ir haciendo en pequeños ratos libres, que a las realmente urgentes y necesarias cumplir sin demorarnos.

PUNTUALIDAD

La puntualidad es algo más importante de lo que nos imaginamos, ya que no hay que olvidar que el tiempo es fundamental en la sociedad del siglo XXI. Además a nadie nos gusta perder nuestro tiempo ni que nos lo hagan perder, por lo tanto no podemos olvidar que tampoco se lo tenemos que hacer perder a los demás por respeto a ellos.

Los avances de la sociedad avanzada de hoy en en día, están haciendo que se pierdan valores vitales entre las personas, que hace unos años eran cumplidos a raja tabla por todas las personas, como la puntualidad.

Quien no se siente identificado a nivel profesional con alguna de estas situaciones que voy a pasar a comentar y que no hacen perder muchísimo tiempo y dinero a las organizaciones:

- Reuniones convocadas a una hora fija que comienzan mucho más tarde del horario fijado por la impuntualidad de alguno de los asistentes.

- Personas que se presentan en tu despacho sin estar convocados con temas no demasiado importantes que nos hacen dejar lo realmente importante.

- Tener gente citada para una entrevista que no aparece y todavía peor ni se molesta en avisar para que puedas reajustar tu agenda.

- Estar convocado a un entrevista o reunión por alguien y que esa persona finalmente no aparezca por temas de ultima hora, siendo avisado mientras esperas por su secretaria/o

- Trabajadores que incumplen repetidamente sus horarios de trabajo aprovechando estar en puestos de responsabilidad, cuando son los primeros que tiene que dar ejemplo a sus subordinados.

Si nos paramos a contabilizar todas estas situaciones que provocan una perdida valiosa de tiempo al personal y a la compañía que representan, nos asustaríamos de la cantidad de horas perdidas que salen.

La falta de puntualidad no tiene justificación alguna a nivel profesional. Las personas que constantemente incumplen los horarios de sus agendas tienen una falta de profesionalidad absoluta.


Señores tenemos que recapacitar porque se están perdiendo valores cruciales para seguir progresando como profesionales.

Por lo tanto si en algún momento somos impuntuales, que menos que avisar a las personas a las que vamos a causar un perjuicio en su agenda y una vez que llegamos pedir disculpas por el retraso. Antes de nada hay que tener respeto hacia los demás y tener la suficiente dignidad para saber quedar bien porque el mundo es más pequeño de los que nos creemos.

Sin embargo en esto muchos profesionales están suspendidos por no dar importancia a una serie de detalles que dicen mucho de cada persona.

Hacia donde nos esta llevando el progreso, debido a que estamos caminando de manera firme hacia delante en conseguir recursos de todo tipo y por otro lado estamos eliminando de nuestras conductas muchos valores imprescindibles para la supervivencia adecuada de la totalidad de las personas.