lunes, 31 de agosto de 2009

¿TITULADO = CAPACITADO?

Nadie puede discutir que España es el país de la titulitis, donde se incentiva que las personas acumulen títulos porque sí. Se valora el solo hecho de tener algo más y no los conocimientos que les vayan a aportar nuevos que les permitirán evolucionar. No es bueno carecer de todo tipo de formación pero tampoco lo es formarse en exceso. Debemos usar el sentido común y llegar al punto intermedio.

En esta entrada, quiero abordar el tema de si es imprescindible la titulación para poder ejercer una profesión de forma adecuada.

Así que hago la pregunta: ¿El estar titulado permite estar más capacitado para ejercer una profesión?

La respuesta, tampoco es tan fácil como un sí o un no categórico. Serán necesarias las respectivas matizaciones.

Partamos desde la hipótesis de que para hacer un trabajo X, es necesaria cierta titulación. No siempre es el caso, pero admitamos la hipótesis, como decía.

El disponer de la titulación exigida abre las puertas de determinadas profesiones. Otra cosa es que realmente se precise.

Analicemos el siguiente ejemplo: Imaginemos una persona joven que comienza a estudiar ciencias empresariales y en el primer curso comienza a realizar prácticas en el departamento financiero de una importante empresa nacional compatibilizando ambas actividades. Lo que comienza como prácticas al año se convierte en relación contractual porque están muy contentos con su evolución profesional. Por diversas circunstancias en el 3 curso de carrera decide dejar sus estudios, sin embargo, sigue desempeñando su puesto de contable con tal maestría que ese mismo año lo nombran responsable del área financiera. ¿Precisa esta persona finalizar sus estudios? ¿Fue el comenzar sus estudios lo que le permitió avanzar profesionalmente?

Personalmente, creo que esta persona llegó a donde está por sus propios méritos porque realmente aprendió desde abajo y demostró su valía. Sus estudios en este momento, son secundarios y mirándolo de forma objetiva no los va a precisar, sin embargo, para poder acceder a otro tipo de puestos más específicos se lo van a exigir y si en algún momento decide cambiar de trabajo, muchas empresas dan el mismo valor a tener la titulación universitaria que a la experiencia aportada. Cuando tiene mucho más valor la experiencia. Sí que es cierto que para avanzar, se ha de reforzar con el aprendizaje de algún tipo de conocimiento, que le permitirá hacer frente a situaciones que no son tan normales en el día a día personal, pero sí en el laboral.

Pero el sistema universitario español, tal y como está concebido, no deja de ser una extensión del colegio, con un nivel, si se quiere, más específico, pero que no da la suficiente práctica para enfrentarse a la realidad de una empresa. ¿Es esto normal? Sinceramente pienso que no porque la teoría, hasta ciertos niveles, es necesaria, pero asimilarla a través de la práctica es fundamental. Sin embargo, a esto se le sigue sin dar valor en nuestro país.

Por lo que no es descabellado afirmar que un buen profesional no sólo lo es por tener una determinada titulación sino que es mucho más que eso.

Curiosamente, determinadas profesiones como veterinaria/o, medica/o o enfermera/o sí que es preciso tener la titulación además de una formación práctica, que por las características de la formación, es fundamental hacerlo. Sin titulación es imposible tener conocimientos para poder efectuar una operación con garantías de seguridad. Aun así, siguen existiendo personas ejerciendo este tipo de profesiones sin estar titulados, en condiciones higiénicas deplorables. El precio suele llevar a las personas en búsqueda de ciertas operaciones de cirugía estética a ponerse en las manos de gente que no dispone ni de la formación, ni experiencia adecuadas para llevarlas a cabo de forma segura.

También existen profesiones en las que tradicionalmente no ha hecho falta titulación aunque sí experiencia, pero que recientemente sí se exige:
Monitor de esquí. Y pregunto yo ¿Esto lo hacen por negocio o por necesidad? Efectivamente, el aprendizaje del esquí conlleva ciertos riesgos que el monitor ha de saber transmitir y saber resolver de forma rápida y eficaz si surgen problemas. Pero no es discutible, que estas “nuevas titulaciones” no son ni mucho menos económicas, por lo que parecen más un negocio que un requerimiento.

Sí que se dan casos en los que hay falsificación de titulaciones. Afortunadamente, no muchos. Pero, sobretodo si las labores ponen en riesgo a terceras personas, un buen profesional haría todo lo posible para disponer de los requisitos necesarios para que no haya víctimas de un mal trabajo.

Otro ejemplo claro es el de los agricultores, que aprenden tras años de llevar a cabo su trabajo. No existe titulación al respecto, pero pueden llevar a cabo su labor sin problemas.

Está claro que las titulaciones tienen importancia aunque hay que darles el valor preciso y no sobrevalorarlas. Sin embargo, no se presta nada de atención a las competencias y actitudes que exigen o precisan determinadas profesiones o actividades. También es importante nuestro comportamiento y la forma de efectuar las cosas que van más vinculadas de lo que nos pensamos con la personalidad de cada uno de nosotros.

Siempre con este tema surge la controversia de si los grados de formación profesional son equiparables a las titulaciones universitarias. Desde mi punto de vista, creo que si porque la formación profesional es eminentemente práctica y esta más enfocada a las necesidades empresariales. Sin embargo, este debate lo dejo para otro día.

Debemos reflexionar todos sobre este tema de las titulaciones y hacer examen de conciencia sobre si todos los requisitos que se piden para ejercer determinada profesión son estrictamente necesarios o no.

¿Qué opináis de esto? ¿Cuál es vuestra experiencia?

domingo, 30 de agosto de 2009

CLUB DE LECTURA DE CREZIENDO

El proyecto Creziendo dentro de su oferta formativa comienza una nueva andadura con un Club de lectura que tiene un objetivo claro: estimular la lectura, posibilitar el intercambio de opiniones y formular preguntas sobre las obras y autores propuestos.

La idea es hablar de libros que traten sobre temas de actualidad de RRHH, el mundo del emprendedor y aspectos de desarrollo personal y profesional.

El proyecto pretende celebrar una reunión al mes para hablar sobre un libro, avisando con antelación para que los interesados en participar puedan leerse el libro y acudir para debatir sobre el mismo y conocer, así, otros puntos de vista.


En esta primera edición, vamos a hablar sobre un libro que se ha convertido en una auténtica revolución en estos meses: “Padre Rico, Padre Pobre”, de Robert Kiyosaki.

El evento para hablar sobre este libro se celebrará el próximo miércoles 30 de septiembre de 2009 a las 19.30 de la tarde en Zaragoza, concretamente en el Forum FNAC de Plaza de España. Por supuesto, la asistencia es totalmente gratuita. Para poder calcular el aforo aquellas personas que lleven idea de acudir, se agradecería que enviasen un email a la dirección info@creziendo.com

Os animo desde este blog a que leáis o al menos ojeéis este libro y participéis en el club de lectura. Igualmente, aquellas personas interesadas en la lectura y que quieran indagar más sobre este libro, pueden acudir para obtener más información que les genere la curiosidad suficiente como para leerlo.

viernes, 28 de agosto de 2009

EGOSURFING

Con el imparable avance del mundo 2.0, van surgiendo nuevos términos que tenemos que asimilar y entender en muy poco tiempo para no quedarnos obsoletos.

A todas las personas, en mayor o menor medida, nos importa lo que opinen y piensen los demás de nosotros. Como digo yo, hay que darle una importancia relativa y no obsesionarse; caerle bien a todo el mundo es imposible. Los primeros que debemos estar seguros de nosotros mismos somos nosotros debido a que nuestra autoestima se transmite de muchas maneras a las demás personas.

Muchas personas respiraron tranquilamente cuando surgió el maravilloso imperio de la red, que permitía interactuar de las formas más diversas desde el anonimato, pudiendo comportarse de otra forma sin importarles los demás porque no les podían ver ni controlar. Sin embargo, se está demostrando que en la red también queda nuestro rastro y se puede saber lo que hacemos y lo que dice de nosotros la red. Por lo tanto, debemos prestar atención a los apartados de privacidad de las diversas Webs, foros, redes sociales y profesionales que usamos para que sólo las personas que nosotros deseemos puedan acceder a nuestros datos.

Hay quienes se dedican a rastrear y cotillear las vidas cibernéticas de los demás y pueden acceder a tener más datos de los que podemos pensar. Por lo tanto, no debe de cundir el pánico pero sí estar alerta y tomar las precauciones lógicas que nos dicta el sentido común. Por ejemplo, siempre que uséis un ordenador que no sea el vuestro para mirar datos bancarios o privados, no olvidéis borrar el historial para que no quede registrado y nadie pueda acceder. No os fiéis porque igual vosotros no lo miráis pero ¿estáis seguros que todo el mundo hace lo mismo que vosotros?

Desde hace unos años ha surgido con fuerza el termino Egosurfing que significa “Buscar en la red, en bases de datos, medios escritos u otros documentos menciones del propio nombre o de los demás” (Sean Carton y Gareth Branwyn)

Os preguntaréis que quién hace esto. Pues cada día, más personas. Lo hacen con múltiples tareas o fines porque cada vez nos relacionamos más a través de la red para nuestra vida personal y profesional, dejando a un lado el contacto directo con los demás.

Por ejemplo, en la selección, esto está haciendo furor en Estados Unidos y los seleccionadores y headhunters se dedican a rastrear y verificar los historiales de los candidatos que les interesan para comprobar y ver qué encuentran por ahí y poder, así, disponer de información extra. Si uno no tiene nada que ocultar, debe de estar tranquilo. Muchas personas dicen que es algo exagerado, sin embargo, la red se está convirtiendo, a pasos agigantados, en la principal fuente de reclutamiento.

Los entrevistadores cumplen una función y deben de asegurarse que los candidatos son los adecuados. Está claro que aquí se verá la diferencia entre los buenos profesionales y los que no tienen escrúpulos. Porque si uno encuentra información sobre la vida personal o íntima de determinados candidatos, independientemente de que estén en la red al alcance de cualquiera no deben ser usados arbitrariamente, porque no son relevantes para el desempeño del puesto, sin embargo, es complicado que no les influya. Esto llegará a España, antes o después.

Ahora os planteo unas preguntas: ¿Sabéis lo que dice de vosotros la red?
¿Cómo cambiar lo que encontréis? Si no encontráis nada sobre vuestra persona ¿es bueno o malo?

Para comenzar, debéis saber lo que dice de vosotros la red para poder estar al tanto y no llevaros sorpresas que os pillen fuera de juego. No hay duda de que cualquiera pueda manifestar opiniones o afirmaciones sobre si mismo o sobre otras personas o instituciones en la red de forma gratuita, sin que sean veraces y contrastadas, pero ese es uno de los peligros de la red. Sin embargo, el que busca información de vosotros no sabe lo que es cierto o no. Así que debéis estar preparados por si acaso.

Si os encontráis cosas negativas veraces sobre vuestra candidatura deberéis trabajar por convertirlas en positivas. Si encontráis datos personales tenéis que revisar la privacidad y modificarla poniendo la máxima. Si aparecen datos difamatorios sobre vuestra persona, sabed que tenéis vuestros derechos y que lo podéis denunciar ante la justicia para que tomen las oportunas medidas legales.

No encontrar nada en la red sobre vosotros puede ser malo porque hoy en día está cobrando mucha importancia nuestra identidad digital y adquiere cada vez mayor relevancia que sepáis usar las diversas herramientas existentes. Sois productos y, como tales, debéis aprender a diferenciaros con vuestra propia marca personal que no deje indiferente a los demás. Vuestros pasos en la red pueden decir mucho de vosotros a nivel de capacidades y aptitudes.

Eso sí, esto es una opción personal que no tiene porqué convenceros a todos. El que no aparezca nada de vosotros en la red no es ni positivo ni negativo sino neutro.

Conocer lo que dice de vosotros la red os hace ir con ventaja y estar tranquilos porque sabéis que las verificaciones van a dar puntos extra a vuestra candidatura. Mucho cuidado a los que mienten porque la red os puede descubrir y jugar un mala pasada.

Pero el egosurfing no funciona unidireccionalmente. Vosotros también podéis rastrear información y opiniones sobre las empresas a las que optáis para ver qué se dice de ellas y sacar vuestras conclusiones. Cuando todas las fuentes u opiniones van en una misma dirección está claro que algo de verdad habrá. Hay veces que tenéis la información delante de vosotros y no sabéis utilizarla. Antes de incorporaros a una compañía, debéis estar seguros de que es la que os conviene. Como siempre, la preparación es fundamental y entre otras cosas, es buscar la información necesaria. Eso sí, también debéis investigar las fuentes que ojeáis porque hay gran diferencia entre las adecuadas y las que no lo son.

Ahora sólo os queda hacer una cosa. Poned vuestro nombre en el buscador que utilicéis... y a ver qué encontráis.

miércoles, 26 de agosto de 2009

CONCILIACIÓN POR CONVICCIÓN Y NO POR OBLIGACIÓN

El tema de conciliar la vida laboral y profesional está, desde hace tiempo, en boca de todo el mundo. Es más, es algo que se ha puesto de moda. Personalmente, creo firmemente que no debe ser cuestión de tendencias porque es muy peligroso ya que, tal y como llega, se puede ir.

El implantar políticas de conciliación en las organizaciones debe ser llevado a cabo por convicción y no por obligación. De no ser así, se nota rápidamente en la forma de enfocarlo y plantearlo. Desde la cúpula directiva, se debe creer firmemente que implantar la conciliación es un avance y una evolución que facilitará las cosas a sus trabajadores y repercutirá positivamente en su compañía.

La conciliación se debe plantear desde un punto de vista global para todos los integrantes de las organizaciones, con la suficiente flexibilidad para que se contemplen todas las circunstancias particulares de cada uno.

Desgraciadamente, el café para todos no vale puesto que las necesidades de cada persona son diversas y hay que amoldarse, dentro de lo posible. Para comenzar hay que escuchar a los trabajadores y averiguar sus necesidades de cara a poder compatibilizar mejor su vida laboral y personal y, en función de esto, comenzar a actuar de una u otra manera. Lo que no pueden hacer las empresas es tomar decisiones sin tener en cuenta a sus trabajadores porque puede producirse le efecto contrario.

Hay múltiples opciones a la hora de implantar medidas de conciliación entre las que destacamos algunas:

- Horarios individualizados.
- Jornadas a medida.
- Teletrabajo con flexibilidad de tiempo y espacio.
- Tarde libre de cumpleaños.
- Bolsa horas flexibles.
- Compra de días extras de vacaciones.
- Ayudas: odontológica, ADSL, guarderías, vivienda, etc.
- Parking gratuito.
- Fisioterapeuta y servicios médicos
- Salas relax,
- Actividades de ocio.

Tenemos que partir de que cuanto más contentos estén nuestros trabajadores en su entorno laboral, más rendirán, repercutiendo positivamente de forma directa. La motivación es vital para rendir más y mejor. Las prioridades personales hoy en día son otras y para sentirse realizados necesitan percibirlo en todos los ámbitos.

Aun así, todo tiene que estar dentro de unos límites lógicos en función del tipo de trabajo o servicio. Sin embargo, con predisposición e interés siempre es posible conciliar.

Los trabajadores que ven que sus compañías se preocupan de forma directa por su bienestar se comprometen mucho más en sus trabajos y están dispuestos a hacer más sacrificios porque ellas ya lo hacen con ellos de forma habitual.
No basta con decir que nuestras personas son importantes sino que debemos demostrarlo en el día a día.

Una empresa que, por ejemplo, mida al minuto la entrada de sus trabajadores o les eche en cara la actitud de “bolis caídos” al llegar la hora de salida, tendrá poco apoyo de sus trabajadores a la hora de pedirles un esfuerzo puntual. Tampoco es cuestión de mostrar un descontrol total.

Lo que no podemos tolerar ahora que se está en época de recesión económica es volver hacia atrás y perder todo lo que se ha ganado en este ámbito en los últimos años. Se están empezado a dar casos, afortunadamente, los menos, en los que algún grupo minoritario de empresarios reivindica que lo que importa es que los trabajadores produzcan más, independientemente de su bienestar. También son frecuentes aquellos empresarios que creen que por estar más horas en la oficina, se produce más. Este tipo de tendencias es muy peligroso.

Aun en estos momentos, se puede seguir conciliando y la inversión en muchas medidas es muy pequeña; sólo hay que querer hacerlo de verdad.

domingo, 23 de agosto de 2009

AYUDAS PARA LA MATRÍCULA EN UN MASTER OFICIAL

Finalmente, tras muchas conjeturas, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado del pasado jueves 20 de agosto la Orden EDU/2278/2009, de 13 de agosto, por la que se convocan ayudas para la matrícula en un Máster oficial para titulados universitarios en situación legal de desempleo.

El artículo 4 establece cuáles son todos los requisitos necesarios que hay que cumplir para poder pedir las ayudas:

a) Tener nacionalidad española.
b) Haber nacido entre el 1 de enero de 1969 y el 31 de diciembre de 1983, es decir, tener entre 25 y 40 años
c) Estar en posesión de un título oficial universitario.
d) Encontrarse en situación legal de desempleo.
e) Tener reconocido el derecho a percibir prestación o subsidio de desempleo en la fecha de finalización del plazo de presentación de solicitudes y no haber expirado en esa fecha el período durante el cuál tiene derecho a su percepción.
f) Estar matriculado en el curso 2009-2010 en un curso completo de máster oficial, de acuerdo con el correspondiente plan de estudios, impartido por una universidad pública.

Las personas que cumplan todos estos requisitos deberán de presentar la solicitud (artículo 10) debidamente cumplimentada (se puede encontrar en la
Web de Educación) y además deberán presentar junto con la solicitud impresa y firmada lo siguiente: documento acreditativo de la situación legal de desempleo y la resolución de concesión de la prestación o subsidio por desempleo, en su caso, documentos que prueben los distintos supuestos que dan derecho a deducción (carnet de familia numerosa, certificados de minusvalía, etc). Más información

Todo esto se debe presentar en la Universidad Publica en la que se deba de efectuar la matricula para el máster elegido.

El plazo de presentación de solicitudes lo podréis efectuar desde el 21 de agosto hasta el día 30 de octubre de 2009 ambos incluidos (artículo 11).

Las ayudas cubren el precio de la matrícula del máster oficial, que podrá ser tanto de uno como de dos años de duración. El importe de la ayuda irá en función, por tanto, del precio público oficial que se haya fijado y que oscilará entre 832 y 1.878 euros, en el caso de los másteres de 60 créditos y entre 1.664 y 3.757 euros para los de 120 créditos.

Será motivo de devolución (artículo 8) de las ayudas concedidas a los solicitantes para la matricula del master elegido por ellos en la Universidad Publica:

a)
Haber anulado la matrícula.
b) El abandono de los estudios, entendiéndose también por tal no haber concurrido a examen de, al menos, un tercio de los créditos matriculados, en convocatoria ordinaria o extraordinaria, salvo el supuesto de que dicho abandono o no concurrencia a los exámenes estuviera motivado por haber encontrado el alumno un empleo, cuando así lo acredite debidamente.

En el supuesto de que el importe de las ayudas solicitadas fuese superior a la cuantía total prevista, las ayudas se adjudicarán de forma inversamente proporcional a la renta per cápita del solicitante ponderada con el coeficiente corrector a que hace referencia el artículo 7 y que da mayor apoyo a las personas de mayor edad. De todas formas para mayor información sobre este aspecto aconsejo consultar los artículos del 5 al 7 de esta orden.

Esta medida es una forma de incentivar y ayudar a que las personas puedan seguir apostando por la formación en estos momentos de apuros económicos. De todas formas, también se debe fomentar la formación de aquellas personas que no posean una titulación universitaria y que deben seguir formándose para ser más competitivos en el mercado laboral y tener más opciones de colocación.


De todas formas, para poder obtener más información y ayuda se debe acudir al Ministerio de Educación/Subdirección General de Becas, Ayudas y Movilidad de Estudiantes:


Atención telefónica: 902.111.225
Atención electrónica: becas.sg@educacion.es


martes, 18 de agosto de 2009

¿ES TODO EL MUNDO QUIEN DICE SER?

Constantemente, van surgiendo nuevas formulas y tendencias en el mundo del reclutamiento de personas con mayor o menor éxito. El sector no se queda ajeno a la tendencia actual, donde las modas influyen en qué técnicas selectivas se eligen.

De todas formas ¿de qué les sirve a las empresas y a las consultoras de recursos humanos estar a la última en selección si luego, en cosas obvias y necesarias, fallan estrepitosamente?

Este post quiere poner encima de la mesa la incoherencia de la selección en pequeños detalles que son los que cuentan.

En las entrevistas se hacen preguntas enrevesadas y polémicas para medir el temple de los candidatos. Igualmente, analizan concienzudamente su lenguaje corporal para “pillarles en renuncio” en función de las posibles interpretaciones (parciales y no categóricas sino se tienen en cuentan de forma rigurosa). Hay entrevistadores que interpretan a su manera el lenguaje corporal del candidato: si se rasca la nariz ya piensan que está mintiendo y no se plantean que quizás sea porque les pica y necesitan rascarse. No siempre ha de ser por mentir. Así que será necesario un poquito de rigor y coherencia.

¿Cuántos seleccionadores os piden copia de vuestros títulos académicos o de vuestra vida laboral? Por lo que yo sé, muy pocos por no decir raras excepciones, entonces ¿Cómo saben que no les mentís? Aquí no vale el instinto porque, más de una vez, uno se puede llevar desagradables sorpresas. En otros países europeos es lo más normal que en los procesos de selección tengan que llevar todos los candidatos copias de sus títulos.

No sería ni la primera ni la ultima ocasión en la que un candidato dice estar diplomado o licenciado en alguna materia pero estar mintiendo, no habiendo estudiado ni llevar idea de hacerlo. En muchos casos, se descubre una vez incorporado; suelen mostrar incoherencias en materias básicas que deberían saber si tuviesen la formación pertinente. O en algún caso esperpéntico se descubre tras unos años.

¿Quién es el responsable de esta mentira? Muchos son los que afirman rotundamente que el trabajador o candidato. Sin embargo, la empresa también es responsable directa por no haber verificado antes de que se incorporase o durante el desarrollo del proceso de selección, que efectivamente tenía esas titulaciones. El solicitarlas y ojearlas dejan a un lado todo tipo de suposiciones. Esto o se tiene o no se tiene. Determinadas cosas no se puedan dar por hechas ni basarnos en la buena fe porque es el deber de los seleccionadores comprobar que todo está en regla.

Con esto no quiero decir que ningún candidato sea de fiar o que todos mientan porque la gran mayoría son honestos. Sin embargo, siempre hay excepciones. Aunque no lo creamos, la gente miente más de lo que nos pensamos. Por ejemplo, según el 90% de los currículos de nuestro país el nivel de conocimiento del idioma inglés es medio/alto en teoría que, tras la comprobación, en muchos casos, se convierte en bajo/medio.
Si las empresas piden determinados requisitos, es su obligación verificarlos para quedarse tranquilos y poder centrarse en los aspectos competenciales de cada candidato.

Lo que pasa que nadie queda liberado de la sombra de la duda. Incluso las empresas tampoco hacen honor a la verdad en todos los casos y los candidatos tienen que fiarse de lo que se les dice y la situación es peor para ellos porque no pueden solicitarles nada que demuestre a ciencia cierta que no les engañan.

¿Cómo podemos solucionar esto? Cuéntanos tus experiencias...

domingo, 16 de agosto de 2009

PRESTACIÓN POR DESEMPLEO EXTRAORDINARIA DE 420 EUROS

Finalmente, tras mucha especulación, este pasado jueves se ha publicado el Real Decreto Ley 10/2009 del 13 de agosto, por el que se regula el programa temporal de protección por desempleo e inserción en el que nuestro gobierno va a invertir 640 millones. Esta ayuda se podrá comenzar a solicitar desde este lunes 17 de agosto de 2009 en la oficina de empleo de cada solicitante.

Antes de pasar a analizar esta nueva medida en detalle, comentaré que este tipo de medidas, bajo mi punto de vista, no dejan de ser una medida electoralista pasiva de nuestros políticos que no ayuda en nada a salir del desempleo o a encontrar trabajo.

Inicialmente, se dijo que esta ayuda sería para todas las personas desempleadas que hubiesen agotado ya su prestación por desempleo, sin embargo, si leemos el real decreto, no es tan bonito como lo pintan.

Según el artículo 5.2 la duración máxima de esta prestación por desempleo extraordinaria será de 180 días, es decir, 6 meses. Además, está restringida en el tiempo: supone que sólo podrán acogerse a esta medida aquellas personas que agoten su prestación por desempleo entre agosto (se modifica por el mes de enero) de 2009 y enero de 2010 ambos inclusive. Ningún artículo del real decreto establece que se pueda prorrogar el percibirla más allá del período máximo. En los medios de información, afirmó la vicepresidenta que se podría prorrogar siempre y cuando la tasa de desempleo a partir de enero sea igual o superior al 17% (s
uprimido lo del porcentaje por el Gobierno en septiembre).

El artículo 2 del Real Decreto contempla que personas pueden ser beneficiarios de esta ayuda extraordinaria y los requisitos que deben cumplir.

1.- Personas desempleadas menores de 65 años.


2.- Haber extinguido por agotamiento la prestación por desempleo de nivel contributivo dentro del período de duración del programa y no tengan derecho al subsidio por desempleo. Las personas que hayan agotado también el subsidio por desempleo dentro de este período podrán acogerse a esta ayuda siempre que cumplan el resto de requisitos.

3.- Carecer de rentas de cualquier naturaleza, superiores en cómputo mensual al 75 por ciento del salario mínimo interprofesional. Esto por supuesto se refiere a la unidad familiar ya que el esta normativa matiza diciendo
“A estos efectos, aunque el solicitante carezca de rentas, en los términos anteriormente establecidos, si tiene padres y/o cónyuges y/o hijos menores de 26 años o mayores con discapacidad o menores acogidos, únicamente se entenderá cumplido el requisito de carencia de rentas cuando la suma de las rentas de todos los integrantes de la unidad familiar así constituida, incluido el solicitante, dividida por el número de miembros que la componen, no supere el 75 por ciento del salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias.”

Para los que no lo sepan las cuantías del salario mínimo interprofesional para este año 2009 están fijadas en 20,80 €/día o 624 €/mes, según que el salario esté fijado por días o por meses.

Por supuesto, se exige que las personas desempleadas, en el momento de solicitar esta ayuda, estén inscritas como demandantes de empleo. También se establece que los Servicios Públicos de Empleo de las Administraciones Públicas competentes definirán los contenidos del itinerario de inserción laboral en el que deben participar los beneficiarios de estas ayudas como requisito imprescindible.

Este real decreto establece que no podrán beneficiarse de este programa de ayudas:

A) Los trabajadores que agoten el subsidio por desempleo para mayores de 52 años establecido en el artículo 215.1.3 de la Ley General de la Seguridad Social.

B) Los trabajadores fijos discontinuos que, mientras mantengan dicha condición, agoten la prestación por desempleo o los subsidios por desempleo durante los períodos de inactividad productiva.

C) Los trabajadores que agoten la prestación por desempleo o los subsidios por desempleo durante la suspensión de la relación laboral o la reducción de la jornada de trabajo en virtud de Expedientes de Regulación de Empleo.


La solicitud deberá presentarse dentro de los 60 días (2 meses) siguientes al agotamiento de la prestación de nivel contributivo o el subsidio por desempleo.

Esto es muy bonito, sin embargo, a mí me surgen una serie de preguntas:

¿Qué pasa con las personas que cumplan estos requisitos y que se quedaron sin prestación o subsidio antes del 1 de agosto? Pues desgraciadamente, no cobran.

¿Qué pasa con las personas que cumpliendo estos requisitos agoten la prestación o el subsidio en febrero del 2010? Pues que no cobran.

Luego, las personas que no tengan ingresos pero su unidad familiar supere en total de ingresos el 75% del salario mínimo interprofesional… no cobran.

La ayuda es de 420 euros al mes, algo que para muchos no hace más que ayudar a sobrevivir… pero no todo el mes. Porque les pregunto yo a todos los políticos ¿ellos vivirían con 420 euros? Simplemente, en comida y gastos domésticos se va más dinero, además de los recibos de gastos…

Nuestros políticos, del bando que sean, viven en otra realidad. Lo que no les vendría mal es vivir un mes como una familia normal española. Así, seguro que se preocupaban realmente por reactivar el empleo y no crear medidas que simplemente parchean pero no solucionan. Este tipo de ayudas conllevan que determinados segmentos de la población se vuelvan dependientes de “Papa Estado”.

No olvidemos que no todas las personas que están apuntadas como desempleadas están buscando trabajo, ni quieren trabajar y pregunto yo ¿esto se controla? Podría afirmarlo con un rotundo no. No se vigila ni se incentiva a que las personas hagan cursos de formación adecuados ni se orienten laboralmente aquellos segmentos que precisen ambas cosas.

Tampoco hay que olvidar que las cifras del desempleo se pueden falsear fácilmente; para empezar las personas desempleadas que estén realizando un curso de formación no aparecen en los listados de esos meses que dure su curso como parados. Y tras la finalización del curso tienen que ir a reavivar su oferta de empleo. Pero lo peor de todo es que si surge alguna oferta laboral, estos que están en formación, no la reciben porque “oficialmente” no están parados.