lunes, 25 de febrero de 2008

YA HACE UN AÑO.....

Un día como hoy, hace un año que de casualidad comenzó la vida de El Blog de Recursos Humanos. Uno de mis mejores amigos hacia tiempo que tenia un blog sobre un tema totalmente diferente a este y estaba totalmente enganchado aunque no lo veía esto para mi.

Sin embargo, el pasado año por estas fechas me surgió la necesidad de aportar mi granito de arena, sobre aquellos temas que consideraba de interés sobre el mundo de los recursos humanos.

Sin darme cuenta ha pasado un año y sigo teniendo las mismas ganas que el primer día. Esperemos que este sea el primer aniversario de muchos.

Tengo mucho que agradecer a los lectores habituales de este blog, porque en su primer año de vida, tiene 42.434 visitas y en total he publicado 182 entradas sobre diferentes temas relacionados con los recursos humanos.

También me ha permitido tener relación con otros apasionados de los recursos humanos y en especial quiero mencionar a los integrantes de la Comunidad del Diván (
http://lacomunidaddeldivan.blogspot.com/) con los cuales colaboró y a los que tuve la suerte de conocer gracias a la creación de este blog.

Me gustaría saber, de vosotros mis lectores habituales, si echáis de menos alguna cosa en este blog, que como es lógico, antes de nada tiene mi estilo propio, que no es ni mejor ni peor sino diferente.

Os animo a que dejéis comentarios que puedan generar debate sobre aquellos temas en los que doy mi opinión.

Por otro lado, no dudéis en sugerirme que hable sobre temas relacionados con esta área, que creáis que seria interesante que los tratase en el blog

Para finalizar, dar las gracias a todos los que en mayor o menor medida me han animado a seguir con el blog, en momentos duros en que uno se plantea tirar la toalla por falta de tiempo, etc.

viernes, 15 de febrero de 2008

GERENTE APLICADO

Cuentan que un gerente muy importante de una empresa multinacional tuvo una crisis cardiaca por culpa del trabajo. Fue dado de baja y enviado al campo con el objeto de recuperar las fuerzas y relajarse un poco.

Después de pasar dos días sin hacer nada, el hombre estaba ya harto de la vida bucólica y pastoril, y se aburría soberanamente. Así que decidió hablar con el granjero que le hospedaba y solicitarle alguna tarea sencillita para pasar el rato y ocupar el tiempo, a la vez que así hacía algo de ejercicio.

Al día siguiente se levantaron temprano, antes de que saliera el sol. El granjero, conocedor de la idiosincrasia de la gente de ciudad, y temiendo algún estropicio irreparable, resolvió asignarle tareas simples en las que no pudiera causar daño alguno (incluyéndole a él mismo): - La tarea es muy sencilla -dijo el granjero dándole una pala-, sólo tiene que recoger el estiércol que hay en el chiquero de los cerdos y repartirlo por el sembrado para abonarlo. Cuando termine venga a verme. El granjero era propietario de más de doscientos cerdos, y el estiércol se acumulaba hasta la altura de la rodilla. Así que el hombre estimó que la faena le llevaría al gerente dos o tres días.

Cuál no fue su sorpresa, cuando al cabo de tres horas apareció el gerente, lleno de estiércol hasta las orejas, sonriente y con cara de satisfecho: - Ya he terminado. Viendo que en efecto la tarea estaba terminada, y además con eficiencia, el granjero decidió asignarle otra: - Bien, hay que sacrificar unos pollos que mañana vienen a recoger los de la carnicería. Basta con cortarles la cabeza -dijo dándole un enorme cuchillo-.Es un poco más complicado, pero seguro que puede hacerlo". Había más de 1.500 pollos para sacrificar, y supuso que el gerente no terminaría hasta bien entrada la noche. Incluso pensó en ayudarle más adelante cuando terminara de recoger la siembra.

Apenas habían pasado un par de horas cuando el gerente se presentó ante él, con toda la ropa y la cara manchadas de sangre, el cuchillo mellado, y sonriente como un niño el día de los Reyes Magos - Ya he terminado. El granjero no salía de su asombro. ¡Increíble! El mismo, acostumbrado a la dura vida rural, no lo hubiera hecho mejor: los 1.500 pollos estaban amontonados en un lado y las 1.500 cabezas en otro lado.

El granjero se rascó la cabeza pensativo. Llevó al gerente junto a un gran montón de papas y le dijo: - Muy bien. Ahora hay que separar las papas. Las grandes a la derecha y las pequeñas a la izquierda. El granjero pensó que en menos de una hora vería otra vez al gerente pidiéndole más trabajo. Pero no fue así. Pasó la hora de comer, la hora de cenar, se hizo de noche, y el gerente no aparecía.

Creyendo que algo le habría sucedido, el asustado granjero fue donde lo había dejado al gerente y se lo encontró sentado delante del mismo montón de papas, sin que hubiera separado ninguna... " - ¿Le pasa algo? -preguntó extrañado.

El gerente se volvió con una papa en la mano y le contestó: - Mire: repartir estiércol y cortar cabezas es algo a lo que estoy muy acostumbrado... pero esto de tomar decisiones...!

¿MI OFICINA ES MEJOR QUE UNA PRISIÓN?

Usted no puede compararse con un delincuente. Usted es un hombre o mujer honrado/a y con su duro esfuerzo cotidiano alimenta su familia y colabora en el crecimiento de su país.

Por ello, existen grandes diferencias entre una celda de prisión y su oficina, y con el fin de que valore las ventajas de la vida sacrificada y laboriosa, se las recordamos una vez más:

1. En la prisión pasas la mayor parte del tiempo en una celda de 3 por 2.5 metros. En el trabajo pasas la mayor parte del tiempo en un cubículo de 1.5 por 2 metros.

2. En la prisión la celda tiene una ventana pequeña al exterior y ventilación natural. En el trabajo los cubículos no tienen ventanas al exterior y la ventilación no existe.

3. En la prisión te dan tres comidas al día (gratis). En el trabajo, tienes como máximo 40 minutos para salir a comer pagas tú y es mucho peor que la de la prisión.

4. En la prisión nadie te molesta porque fumes. En el trabajo si fumas te declaran inadaptado social.

5. En la prisión la pena se acorta por buen comportamiento. En el trabajo si te portas bien te premian con más trabajo.

6. En la prisión nadie te molesta porque veas TV o leas un libro. En el trabajo si te descubren viendo TV o leyendo un libro te despiden.

7. En la prisión permiten que tu familia y amigos te visiten. En el trabajo ni siquiera puedes hablar con ellos por teléfono.

8. En la prisión haces ejercicios todos los días: caminas por el patio y prácticas deportes En el trabajo no levantas la cabeza del escritorio tú espalda es un nudo y la escoliosis severa te impide pararte derecho.

9. En la prisión tus gastos los pagan los contribuyentes y nadie te obliga a trabajar. En el trabajo tienes que pagar todos los gastos por ir a trabajar, y además te deducen con los que pagan los gastos de los encarcelados.

10. En la prisión los funcionarios por lo general son unos sádicos. En el trabajo TAMBIEN y los llaman Jefes. ¡Estupendo! listos para vivir una jornada más de gloriosa actividad en la oficina. Y recuerda: en pocos minutos más y mientras te rompes el lomo bajo una pila de papeles, en la cárcel los sufridos presos empezarán a jugar un partido de fútbol en el patio. ¿ROBAMOS UN BANCO?

LA GRAN DIFERENCIA ENTRE LO QUE HACES TÚ Y LO QUE HACE TU JEFE

Cuando algo te toma mucho tiempo, eres lento.
Cuando a tu jefe le toma mucho tiempo, es cuidadoso.

Cuando no lo haces, eres flojo.
Cuanto tu jefe no lo hace, esta muy ocupado.

Cuando cometes un error, eres un idiota.
Cuando tu jefe comete un error... "errar es humano".

Cuando haces algo sin que te digan, estas sobrepasando tu autoridad.
Cuando tu jefe hace lo mismo, es iniciativa.

Cuando defiendes tu punto de vista, eres un necio.
Cuando tu jefe lo hace, esta siendo firme.

Cuando se te olvide una regla de etiqueta, eres maleducado.
Cuando tu jefe no sigue ciertas reglas, es original.

Cuando tu complaces a tu jefe, eres un chupamedias.
Cuando tu jefe complace al suyo, es cooperativo.

Cuando estas fuera de la oficina, estas perdiendo el tiempo.
Cuando tu jefe esta fuera de la oficina, esta en un negocio.

Cuando tomas de más en un encuentro social, eres un borracho.
Cuando tu jefe hace lo mismo, aprecia a las mujeres.

Cuando estas enfermo en tu casa, eres un mentiroso.
Cuando tu jefe se reporta enfermo, debe estar muy enfermo.

Cuando pides salir, seguro vas a descansar por ahí.
Cuando tu jefe pide salir, es que tuvo demasiado trabajo.

SUCEDE EN TODAS LAS EMPRESAS

El presidente de una empresa le dice a su gerente general: El lunes próximo, a eso de las 10 de la noche el cometa Halley se hará visible, es un acontecimiento que ocurre cada 78 años. Reúna al personal en el patio de la fábrica, todos usando cascos y anteojos de seguridad, que allí les explicaremos el fenómeno. Si llueve, el raro espectáculo no podrá ser visto a ojo desnudo, en cuyo caso entraremos en el comedor donde será exhibido un documental sobre el mismo tema.

El gerente al jefe de producción: Por orden del presidente, el lunes a las siete aparecerá el cometa Halley sobre la fábrica. Si llueve reúna a los empleados con cascos de seguridad y llévelos al comedor, donde tendrá lugar el raro fenómeno lo que sucede cada 78 años a ojo desnudo.

El jefe de producción al supervisor: A pedido de nuestro gerente general, el científico Halley de 78 años, aparecerá desnudo en el comedor de la fábrica usando casco de seguridad, pues va a ser presentado un documental sobre el problema de la lluvia en los ojos.

El supervisor a su asistente: Todo el mundo desnudo, sin excepción, deberá estar en el patio el lunes a las siete, donde el famoso guitarrista Halley mostrará el documental "Bailando bajo la lluvia". El show se presenta cada 78 años.

Y por último el asistente a sus empleados: El jefe cumplirá 78 años el lunes, habrá una fiesta en el patio y en el comedor amenizada por el grupo Halley y sus cometas.