lunes, 21 de julio de 2008

EVITANDO MALENTENDIDOS

Cuando los departamentos de recursos humanos estamos cerrando la incorporación de nuevas personas que encajan con el perfil buscado hay que tener mucho cuidado con lo que se promete. Es decir, si se establecen pactos concretos con alguna persona incorporada hay que apuntarlos rigurosamente para acordarnos y aplicarlos en su momento. Es fundamental que haya coherencia y transparencia entre lo pactado y lo realizado con posterioridad.

Eso sí, no siempre estos malentendidos al comienzo de una vinculación laboral a una nueva organización se producen por culpa de los departamentos de recursos humanos. Hay que tener mucho cuidado cómo decimos las cosas porque luego cada persona entiende lo que quiere por muy claro que este. Por ejemplo, al incorporarse una nueva persona a la compañía es normal que, si hay plan de carrera en la misma, con evaluaciones trimestrales, semestrales o anuales, se indique que, pasado el plazo establecido para la misma, se hará la correspondiente revisión o evaluación de su desempeño.

Bueno, pues yo creo que, con esto, está claro que se le evaluará para ver qué tal fue este primer período, sin prometer nada concreto. Sin embargo, algunos recién incorporados, entienden con esto que, pasado ese plazo, se les subirá el salario, independientemente de la evolución.
Cada uno puede entender lo que quiera, a pesar de la claridad de estos mensajes.

No voy a negar que algunos profesionales de los recursos humanos usan técnicas poco lícitas, prometiendo cualquier cosa, con tal de contar con la incorporación de ciertos candidatos. Esto es perjudicial porque, tarde o temprano, van a ser conocedores del engaño, propiciando su malestar con esta compañía, que provocará finalmente su marcha.

Además, estas personas van a dar una imagen muy negativa de compañía por culpa de algunas personas que la representan.
No olvidemos que la imagen positiva o negativa de las empresas la producen las personas que las dirigen, independientemente de la compañía como ente.

Por eso, mi consejo particular a los candidatos recién incorporados a una nueva organización y a los profesionales de recursos humanos de una compañía que, en caso de llegar a acuerdos concretos sobre mejora de las condiciones laborales, pasado un plazo, se haga constar por escrito con firma de ambas partes. En este documento se debe reflejar de forma concreta los condicionantes que se tienen que producir para que lo que está plasmado en este escrito se lleva a efecto para evitar malentendidos.

Y acordaros de cumplirlo sin necesidad de que os lo recuerde el incorporado porque esto genera una muy mala imagen totalmente evitable mediante una organización rigurosa.

Estáis en vuestro derecho de exigir este tipo de documentos para salvaguardaros vuestras espaldas y evitar malentendidos posteriores, que no conducen a nada.
De la otra forma, será la palabra de una parte contra la otra.

Eso sí, los recién incorporados debéis ser coherentes y no entender aquello que más os interese. Porque después es muy fácil echar la culpa a los departamentos de recursos humanos que, lógicamente, nos equivocamos como todos y no tenemos problema en asumir nuestra culpa cuando nos corresponda.

Este tipo de malentendidos iniciales producen muchos conflictos que generan tensiones innecesarias.

Por ello, es fundamental dialogar pausadamente a la hora de cerrar las condiciones laborales, escuchando detalladamente y de forma activa a la otra parte para captar su mensaje. Y en caso de que nos genere dudas, ese es el momento de indicarlo para que no los aclaren y no a la vuelta de bastante tiempo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante tema. Esto de las condiciones laborales es lo que se llama contrato psicológico, el cual es un acuerdo implícito entre las dos partes de la organización y que por el bien de todos, debería ser un documento escrito.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Carol,

Efectivamente es un tema que da mucho juego.

Estos acuerdos implícitos entre ambas partes donde hay un compromiso mutuo se deben plasmar por escrito para evitar malentendidos.

Anónimo dijo...

No entiendo esas promesas, a mi siempre me han dicho lo que hay y esas hipoteticas promesas me han parecido siempre cortesias, buenas palabras y creo que tanto la empresa que las ofrece como yo que las oigo sabemos que son falsas.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Anónimo,

Gracias por participar.

Obviamente hay que decir las cosas claras para evitar malentendidos.

Aunque también es cierto que hay veces que aun diciendo las cosas directamente a veces no llega el mensaje correcto porque a la otra parte le interesa entender otra cosa.

Ya que la otra situación que tú planteas es ser falso con cortesía o sin ella y eso no es positivo.

Saludos,