Echando un vistazo al resultado del “Estudio Anual Cátenon de Satisfacción Laboral y Calidad de Vida 2008” realizado por la filial española de Cátenon Worldwide Executive Search, se aprecian cosas que me llaman la atención.
El 67 % de los españoles estaríamos dispuestos a irnos al extranjero a trabajar, siempre y cuando nos surgiera una buena oportunidad profesional a la que no pudiésemos decir que no. Eso sí, este porcentaje tan alto, para aceptar irse a trabajar lejos de su país, exigirían cobrar al menos un 50% más del salario que perciben en su puesto de trabajo de España; sino declinarían la oferta.
También comentar que la gran mayoría de los españoles encuestados se iría al extranjero por un tiempo limitado, inferior a 3 años, para posteriormente volver a vivir a España.
Esto resalta que a la gran mayoría de los españoles lo que principalmente les influye para irse a trabajar lejos de su casa es que vayan a percibir una remuneración económica muy superior a la que perciben. Está claro que el salario es importante; todos trabajamos por dinero, sin embargo, éste no puede ser el único motivo por el cual nos vamos a trabajar al extranjero. Tiene que haber otros motivos, a parte de este, como perfeccionar un idioma, desarrollarnos profesionalmente, adquirir experiencia internacional, etc.
Si el único motivo por el cual nos vamos fuera de nuestro país es el salarial pronto volveremos; el dinero no lo es todo. Cuando nos trasladamos a trabajar a otro país tenemos que tener unos objetivos fijados a alcanzar que sean los que nos animen a seguir allí.
Las diferencias entre hombres y mujeres vuelven a ser evidentes en cuanto a los motivos que más les influyen para continuar en su puesto de trabajo.
A Los hombres lo que más les retiene es:
- La responsabilidad.
- Autonomía en el puesto.
- El reconocimiento dentro de la empresa.
- Sentirse bien pagado.
A las mujeres lo que más les retiene es:
- El buen ambiente laboral.
- El reconocimiento dentro de la empresa.
- La flexibilidad de horarios.
Una vez, vemos que las inquietudes de hombres y mujeres son distintas y que, de forma general, ellas valoran mucho más, para mantenerse en un trabajo, los aspectos que les permite compatibilizar vida laboral y familiar. En este aspecto los hombres, a nivel general, seguimos siendo más egoístas pensando aun más en nuestras carreras profesionales sin estar dispuestos a sacrificarnos. Y esto no es porque ellas quieran sino porque hay un componente social muy grande y difícil de cambiar.
Otra cosa interesante son los motivos por los cuales los hombres y las mujeres estamos animados a cambiar de trabajo aunque en el primer motivo coincidimos.
Los hombres cambiarían de trabajo por:
- La retribución económica.
- La responsabilidad.
- Las posibilidades de promoción.
Las mujeres cambiarían de trabajo por:
- La retribución económica.
- Las posibilidades de promoción.
- Flexibilidad de horario.
Vemos que las mujeres piensan en su carrera profesional siempre y cuando les permita compatibilizarlo con su vida familiar, ya que, si no es, así la gran mayoría renuncia o pospone para más adelante el desarrollo profesional.
El 72% de los encuestados considera que para alcanzar una brillante carrera profesional hay que sacrificar y renunciar a una parte muy importante de nuestra vida personal. Entre las medidas que propone para conciliar mejor la vida laboral y la vida personal son:
1.- Horario flexible.
2.- Distribución libre de las horas de trabajo a lo largo del año.
3.- Posibilidad de trabajar desde casa.
4.- Posibilidad de reducir la jornada o disfrutar de excedencias.
Eso sí, se desprende de este estudio que los trabajadores españoles quieren conciliar ambas facetas de su vida y que ya no están dispuestos a sacrificar tantas cosas por el trabajo como en épocas pasadas. El 72% estaría dispuesto a renunciar a una parte razonable de su salario para poder mejorar su calidad de vida personal.
Cada vez más las empresas tienen que desarrollar el concepto de horario flexible y la distribución irregular de las horas de trabajo a lo largo del año para que cada trabajador se pueda acoger al que más le interese, dentro de unos mínimos y máximos controlables.
Igualmente, de aquí a no demasiado tiempo, la gran mayoría de los empleados desempeñarán parte de su jornada laboral en su domicilio, que les permitirá conciliar mejor ambas facetas. Lógicamente, esto entraña dificultades que se pueden atajar, simplemente, con ganas de hacerlo y con la puesta en marcha de la infraestructura necesaria para poder hacerlo. Los empresarios que comprendan la necesidad de ofrecer flexibilidad tendrán menor rotación en sus plantillas debido a que atenderán las necesidades de sus empleados.
Para finalizar, tengo que comentar que el 62% de los españoles están entre contentos y muy contentos con su trabajo actual. A nivel de retribución económica solo el 50% está contento con el salario que percibe, eso sí, solo el 14% considera que está mal pagado. Por lo tanto, de esto podemos extraer la conclusión de que la percepción que tenemos los españoles respecto a nuestra remuneración es mejor de lo que imaginamos o al menos eso dicen en las encuestas.
Este tipo de estudios nos permiten ver, a nivel general, qué opina la sociedad trabajadora española respecto a aspectos relacionados con el trabajo. Las encuestas, normalmente, tienen un porcentaje de respuestas que no se ajustan a la realidad, pero si a los participantes se les explica adecuadamente los motivos de estas encuestas, suelen participar indicándote su parecer real sobre lo que se les pregunta. Por lo tanto, considero este tipo de iniciativas muy positivas para poder estar al tanto del sentir de la sociedad en general.
Los representantes políticos de la Unión Europea deberían mirar este tipo de encuestas para ver qué medidas ven positivas los trabajadores y los empresarios. La idea de ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales puede que haya salido en el círculo político, pero aun estamos esperando que nos preguntes a las partes implicadas. Si nos preguntasen por las cosas a realizar cambiarían muchas cosas. ¿Les conviene consultarnos?
domingo, 29 de junio de 2008
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2 comentarios:
Mirando en retrospectiva, encuentro que esta insatisfacción es generalizada a otros niveles y al menos en otros países en los que he trabajado. No tengo datos estadísticos pero luego de leer tu post encuentro interesante que por ejemplo en México y EEUU muchos de mis compañeros estaban interesados en venir a trabajar una temporada a España, más que todo por el clima y por las cosas buenas del país... Luego en Venezuela, yo diría que el 100% dejaría el país si pudiera, pero también por oras razones. De hecho pienso que es un sentimiento generalizado de experimentar trabajar en otro lugar...Al menos a mi me pasó así.
Slts
SM
Hola SM,
Ciertamente creo que en cada país hay unas motivaciones diferentes para irse a trabajar a otro país lejos de tu casa.
Si es un sentimiento generalizado que muchos finalmente no lo llevamos a cabo por distintos motivos. Sin embargo, creo que es algo que hay que intentar hacer porque te aporta muchas experiencias de gran valor para tu vida.
Saludos,
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