Son numerosas y constantes las encuestas y estudios de diferentes consultoras que realizan entre los ciudadanos hablando de si la población ocupa su trabajo perfecto o ideal.
Sorprendentemente o quizás no tanto, la respuesta mayoritaria es negativa.
Personalmente, soy de la opinión de que se confunden las cosas a este respecto. Creo que se debería empezar por establecer, ¿Qué se entiende por trabajo ideal o perfecto?
Si por trabajo ideal y perfecto se entiende “aquel que os permite vivir muy bien sin generar ningún problema e imprevisto de cualquier índole”, desgraciadamente, tengo que deciros que desde esta perspectiva que planteáis, el trabajo ideal o perfecto para vosotros no existe ni lo vais a encontrar nunca, independientemente de que cambiéis de trabajo una y otra vez.
Naturalmente, voy a pasar a explicarme porque soy de los que piensa que unas empresas ofrecen mejores trabajos que otras y esto no es discutible.
Lo que pasa es que todos los trabajos y empresas tienen cosas positivas y negativas, porque en ninguna es igual. Es decir, en una empresa el problema será el jefe o los compañeros, en otro os crearán el quebradero de cabeza determinadas tareas, los horarios, el salario, ciertos clientes y proyectos o a saber qué será. Es más, puede ser que aparezcan dos o más a la vez de todos estos que enumero o muchos otros específicos que soy consciente que me he dejado.
¿Dónde esta lo que va a marcar qué trabajo de todos esos es el mejor para uno?
Esto depende exclusivamente de cada individuo. Habrá que sopesar lo bueno y lo que genera problema y ver qué compensa más. La cuestión también está en que tendréis que intentar buscar una solución a esos problemas, planteándolos abiertamente a las otras partes protagonistas en esa controversia y consensuar mediante la negociación. Lo que está claro es que los problemas o dificultades de cualquier tipo que surjan en el trabajo (y en la vida en general) no se solucionan si todas las partes no ponen voluntad para que se resuelva cediendo todos en menor o mayor medida para conseguir encontrar la armonía.
En caso de que esos problemas no encuentren solución a pesar de haberlo intentado por vuestra parte va a depender de vuestro aguante y capacidad de desconexión el soportar o no esas situaciones.
También dependerá de que ese trabajo os guste y apasione tanto como para conseguir que todo lo demás sean piedras en el camino totalmente salvables porque disfrutáis con lo que hacéis.
En el momento que cualquiera de vosotros, al acabar vuestro trabajo diario, os lleváis a vuestra casa esos problemas del trabajo, la cosa no va bien, porque no sabéis desconectar y olvidaros hasta el día siguiente de ellos.
Imaginaros por ejemplo que tenéis una posición contrapuesta con vuestro jefe o compañero e intentáis resolverla de forma profesional; sin embargo, para esa otra parte, la única solución es que le deis la razón y asumáis vuestro error a pesar de no haberlo cometido. Bueno pues deciros que si cedéis una vez lo tendréis que hacer constantemente porque este tipo de personas siempre quiere llevar la razón. Las cosas no funcionan así y dependerá de vosotros la solución. Si podéis vivir con ello porque no os afecta y sabéis desconectar, tal vez os compense.
La reacción y apoyo que brinde la compañía para buscar alternativas que mitiguen esos daños y los hagan llevables va a marcar la diferencia. Imaginaros que vuestra empresa pasa olímpicamente y os demuestra que les da igual lo que os pasa o cómo os esté afectando porque piensa de forma global, sin prestar atención a los pequeños detalles que en realidad son los que cuentan. Será el tipo de empresa que no os merece y de la que saldréis a la mínima oportunidad.
Una cierta autocrítica es necesaria. Habrá que analizar que provocasteis vosotros para que surgiesen esas dificultades y poneros en la postura de la otra parte para verlo desde todas perspectivas, que os ayudará a poder encontrar alternativas. Nunca nadie o algo tienen la razón absoluta.
Estaréis cercanos al trabajo perfecto para vosotros en aquel en el que os sintáis a gusto y satisfechos con lo realizado y con lo aportado a cambio de ello, sin olvidar todos los buenos y adversos momentos que os conlleva o conllevará. Al fin y al cabo esto es un trabajo.
Tenemos que darnos cuenta que los que nos da energía para seguir es pensar y creer que trabajamos para vivir y disfrutar de las cosas buenas que tiene esta y no al revés. Trabajos hay muchos, sin embargo, sólo tenemos una vida que sepáis y debéis disfrutarla a tope.
viernes, 5 de junio de 2009
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6 comentarios:
Completamente de acuerdo, el trabajo ideal como lo entienden muchas personas, no existe.
Siempre estará el cabroncete de turno que intente amargarte el día, y siempre existirá el día que te levantes "guerrera", dispuesta a amargarle el día a alguien. Esto último, sin querer, por supuesto ;).
Hay que hacer un poquito de autocrítica, al menos intentarlo, porque tampoco nosotros somos perfectos, y podemos tener un día cruzado.
Siempre habrá que valorar si pesan más en la balanza las cosas positivas o negativas, porque negativas, seguro que hay en todos los trabajos.
Saludos.
Hola Arama,
Gracias por comentar.
Por supuesto, el trabajo perfecto no existe y deberemos valorar lo positivo y lo mejorable y ver que es lo que vence en la balanza.
Saludos y buen fin de semana.
Juan
Juan, buscar el trabajo perfecto es el primer paso de una búsqueda de empleo efectiva, y se centra en identificar y encontrar "eso" que nos gustaría hacer basado en nuestro perfil y nuestra personalidad.
El trabajo perfecto si existe, lo que pasa es que vivimos tan apurados, tan mal orientados y tan cómodos, que muchas veces perdemos la perspectiva.
Es mejor hacer un auto análisis y reconocer lo que nos gustaría hacer... Entonces es que podemos empezar a buscarlo...por eso hay que tener paciencia, esperar y encontrar eso que llamamos "trabajo perfecto"
SM
Hola SM,
En principio, debemos marcarnos un plan de acción de búsqueda. Antes de esto debemos plantearnos ¿Qué tipo de trabajo buscamos? ¿En que tipo de empresa? Y otras muchas cosas.
Una vez que esto lo tengamos más o menos claro hay que ir a por ello. Esto ayudara a que estemos realizados, sin embargo, no existirá la perfección, independientemente de que hagamos lo que nos guste. Porque todos los trabajos tienen cosas mejorables y que nos gustaría que cambiasen. Cuando no son los jefes, son los compañeros y cuando no las condiciones o cualquier otra cosa. Así que aunque rechacemos trabajos tras meditarlo no alcanzaremos el trabajo perfecto sino el que mejor se adapta a nosotros que es otra cosa muy distinta. La perfección es algo subjetivo e inexistente.
Saludos,
Juan
Totalmente de acuerdo, hay que aprender a desconectar del trabajo.
Algo que creo que no se menciona y en mi opinión influye es que la mayoría de las empresas compañías "venden" una imagen ideal, utópica. No se conoce una empresa hasta que no se está dentro. De hecho hay muchas "normas", cultura, etc que no se extraen de las webs ni de toda la propaganda. Antes se oyen rumores, comentarios, exposiciones de personas que trabajan o han trabajado allí, etc. Es cuando estás dentro y conoces todos los entresijos cuando te das cuenta y sientes si es un trabajo o empresa (más que ideal o perfecto) donde te realizas, te sientes agusto, te respetan y valoran, etc.
Coincido en que hay que ajustar nuestra búsqueda de empleo a nuestro perfil y personalidad. Sin embargo, hay momentos en que no se puede elegir, cambiar de empresa a veces no es tan fácil y depende de cada uno y de sus circunstancias, nuestros objetivos van cambiando a lo largo de la vida y los objetivos suponen sacrificio y esfuerzo (algo que sabemos esa famosa generación X. Un saludo.
Hola Danzarina,
Gracias por participar.
Hay que desconectar del trabajo para vivir en armonía. En efecto, a lo que me refiero es que las empresas intentan aparentar la imagen de que son perfectas e ideales. Como bien dices hasta que uno no comienza en una organización no sabe a ciencia cierta donde se mete porque cierta información no viene en la Web ni se obtiene en la entrevista. Puedes intuir cosas de personas que conozcas que estuvieron o están en esa empresa.
También hay que decir que no siempre es fácil cambiar de trabajo o de empresa porque las cosas no dependen de uno y las circunstancias de cada persona son un mundo a parte.
Saludos,
Juan
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