Siempre digo que el valor de las compañías son sus personas; son las que van a hacer marcar la diferencia o no a las mismas. A veces, algunas empresas llegan a unos resultados increíbles debido a que sus platillas han llegado a unos niveles de productividad por encima de lo previsto.
Obviamente, la estrategia y estructura organizativa de cada empresa hace mucho aunque no lo es todo y aun con esto, a veces, pueden tener estrepitosos fracasos.
Las personas tienen que sentirse vinculadas a la compañía y al puesto que desempeñan para que estén satisfechos con la labor que llevan a cabo. Si lo están, no pensarán en abandonar la empresa por que no se cumplen sus expectativas.
Todo trabajador necesita estar motivado en su puesto de trabajo, lo que le impulsará a continuar hacia delante, realizando sus tareas con fuerza y empeño, persistiendo en ellas a pesar de las dificultades con las que se encuentren para conseguir alcanzar los objetivos marcados. La motivación de las personas puede mover montañas y llevarnos a alcanzar las cosas más insospechadas.
Podríamos definir la motivación como la fuerza interna que nos impulsa a realizar un esfuerzo con el fin de alcanzar nuestros objetivos o metas profesionales. Es algo que sale de nuestro interior con firmeza y seguridad. La mente humana es asombrosa; somos capaces de sacar lo mejor y lo peor de nosotros mismos.
Lógicamente, las motivaciones de cada persona son muy distintas. Sin embargo, esto es lo de menos. Lo que realmente importa es que se estéis motivados por conseguir algo para tener predisposición a intentarlo y conseguirlo. Tener la voluntad de hacer las cosas es fundamental para alcanzar los fines perseguidos.
Hay que marcarse objetivos y tener una motivación interna para conseguirlos. Trabajar por trabajar no tiene sentido y esto haría que vuestra labor fuese mediocre y pasase desapercibida.
Todo el mundo tiene que tener una razón por la que decide trabajar. Bien puede ser por dinero, por desarrollarse profesionalmente, aprender, ascender en el escalafón, entretenerse, etc. No hay unos motivos mejores que otros. Lo que importa es tener unas motivaciones propias que nos hagan querer trabajar.
Las empresas tienen que ser conscientes de que han de poner de su parte para que los trabajos que ofrecen motiven a las personas que los ocupan. Los trabajadores, quieren ser útiles y tener la sensación de que son parte importante de la compañía, ocupen los puestos que ocupen.
Todas las personas de vuestra compañía desempeña su papel y sin todos ellos, estas no llegarían a ser lo que son. No se puede menospreciar la labor de ninguno de ellos. A veces no se ve la importancia de determinadas personas hasta que faltan.
Tener a los trabajadores motivados va a suponer que en el momento que les surja algún obstáculo van a sacar fuerzas de donde sea para buscar alternativas que les haga superarlos con éxito.
Si no se incentiva mediante las acciones oportunas que los trabajadores sean realmente importantes para las empresas, se desvincularán y desmotivarán del trabajo que desempeñan.
Las personas pueden cambiar el chip en una décima de segundo. Las empresas deben cuidar y prestar atención a sus trabajadores. No siempre se ha de compartir lo que dicen, pero simplemente por escucharlos, va a hacer que se sientan valorados, viendo que se les dedica tiempo.
Las personas desmotivadas tienen la sensación de que no son parte importante para sus compañías porque jamás se ha contado con ellas. Tampoco se les agradece su trabajo. Solo parecen visibles cuando hacen algo mal, cuando se les reprende por lo que han hecho.
Además llega un momento en el que estas personas, sin saber las razones, se dejan llevar por el desanimo y se sienten incapaces de conseguir cosas que antes si conseguían. Pierden toda la fe en si mismas. Dejan de tener esa fuerza interna que les hacia alcanzar todo a pesar de las dificultades.
A veces las compañías consciente o inconscientemente son las responsables de que las personas se desmotiven en su puesto de trabajo.
Cada persona es muy distinta y hay que cuidarlas a todas haciendo que se sientan especiales. No es aconsejable tratar a los empleados como un número más porque aquí es donde demostráis lo que os importan.
Empresas y trabajadores han de adaptarse los unos a los otros, para así, cumplir expectativas y fomentar la motivación. Porque para que la gente esté motivada no es suficiente con pagar un gran salario, aunque ayude. Habrá que identificar qué es lo que motiva a cada trabajador que aporte valor a vuestra compañía.
domingo, 21 de diciembre de 2008
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6 comentarios:
Está claro, que las máquinas, la técnica se puede comprar y que todas las empresas del sector acaban teniendo lo mismo, por lo tanto, lo único que diferencia a unas de otras es las personas, que cuanto más involucradas estén harán mejores a las organizaciones, propondrán cosas, organizarán mejor, harán una piña cuando las cosas vengan mal dadas... Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es mimar a las personas independientemente de la tarea asignada que tenga
Hola JAM,
Totalmente de acuerdo con los que comentas. Lo que hace diferentes a las organizaciones son sus personas por lo cual hay que tenerlas motivadas y contentas.
Para que los trabajadores se involucren las organizaciones tienen que poner de su parte para cuidarlas a todas y hacer que se sientan únicas independientemente del puesto que ocupen.
Saludos,
Muy buen post. La motivación es esencial en una organización, por tanto es cierto que se debería cuidar a cada trabajador, el problema es que en las grandes compañías esto quizás requiere demasiado tiempo y se termina no haciendo...
Un saludo.
Hola Carol,
La motivación es muy importante y dentro de las posibilidades de cada organización hay que cuidar a los trabajadores. El que la compañía sea grande no es excusa para no hacerlo a pesar de que sea más complicado porque con organización todo es posible.
Saludos,
Ya sabes que estamos de acuerdo :-)
Creo que la motivación permanente de todos los empleados es algo fundamental para que una empresa triunfe.
No es sencillo, pero es posible y merece la pena.
JM
Hola JM,
En efecto, estamos de acuerdo en este tema.
La motivación de los trabajadores es fundamental y por muy complicado que sea hay que hacerlo para evitar problemas de todo tipo para ambas partes. La empresa necesita a sus personas para llegar lo más lejos posible, porque sin ellas no seria.
Conlleva esfuerzo y no es fácil, sin embargo, hay que intentarlo.
Saludos,
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