miércoles, 29 de octubre de 2008

CONVIVENCIA ADECUADA

En los actuales tiempos de crisis, se analizan minuciosamente las plantillas y aquellas personas que salen en los listados de “disponibles” son víctimas de los expedientes de regulación de empleo.

Normalmente muchas empresas tienden desde hace ya bastante tiempo a proceder a rescindir de los servicios del personal curtido en el puesto que aporta una gran experiencia pero que ya pasa de la cuarentena porque consideran que ya está en el final de su carrera y que ya no tiene demasiado que aportar.

Esto es una solemne tontería desde mi punto de vista porque a estas personas les quedan más de 20 años de vida laboral. Pero para las empresas, a veces quitarse los sueldos altos, suele ser siempre más rentable para reducir gastos.

A parte no hay que olvidar que la valía y aportación de las personas en sus puestos de trabajo es independiente de la edad que tengan.

Creo que en las organizaciones hay sitio para que convivan adecuadamente las distintas generaciones de talento. Los jóvenes son la sabia nueva que aportarán nuevas perspectivas a las organizaciones, sin embargo, precisarán de la ayuda de las personas de generaciones experimentadas para dar forma a esas ideas frescas.

La cuestión es formar equipos multidisciplinares en los que convivan personas de diferentes generaciones para que aprendan unas de otras. Ayudándose y conformando un equipo flexible que se adecue a las necesidades de cada momento contando con todos sus miembros.

Igualmente, en la actualidad también se tiende a prescindir de aquellas personas que menos tiempo lleva en las compañías porque su despido es mucho más económico. Este tipo de medidas no ayudarán al progreso de estas compañías.

Hay que quedarse con el personal que mayor valor aporte a las empresas, independientemente del tiempo que lleven en las mismas. Mayor permanencia no es significativo de mayor peso específico ni llevar menos tiempo de tener menos valor. Aquí no hay reglas preestablecidas y habrá de todo.

Debemos quedarnos con los mejores dejando a un lado estas ideas preconcebidas y equivocadas. Hay sitio para todas las personas independientemente de su edad. Lo que realmente tiene que importar es lo que aporta.

Las personas a partir de los 40 años también tienen muchas cosas que aportar a las compañías. Tienen mucha experiencia y son capaces de adaptarse a las necesidades de cada momento aportando ese punto extra que es lo que marca la diferencia. Por supuesto, pueden aprender rápidamente aquello que se requiera porque nunca es tarde para esto.

De la misma forma pueden superar sus carencias con esfuerzo, trabajo y voluntad de querer avanzar y convertir las carencias en virtudes. Está claro que con el paso del tiempo es más complicado cambiar determinados hábitos adquiridos, sin embargo, no es imposible. Solamente hay que ser consciente de ello y ponerse manos a la obra porque más vale tarde que nunca.

Hay gente joven que también tiene carencias y nunca las cambia porque no tiene intención de hacerlo.

8 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Todo el mundo es válido, porque el entusiasmo, la actitud positiva y la entrega está más relacionada con la madurez psicológica y emocional que con la cronológica. Tomar decisiones de este tipo por los años de vida es no considerar la humanidad de las personas ni sus valores personales.

Sin embargo, creo que cuando pasas de los cuarenta es cuando menos reconocimiento necesitas, porque ya has ido aprendiendo a reconocer tu propio valor, por lo que si te llega el momento de irte, por imposición, puede que no te sientas tan afectado (a no ser que estés mal económicamente) ni experimentes esa sensación de inferioridad que pudiera apoderarse de ti con menos experiencia de vida. Ya tienes otro punto de vista sobre lo que es “ganarse la vida”, como dijo Álex Rovira en “La brújula interior”, una frase absurda... “como si la tuviéramos perdida”...

Un saludo

epampliega dijo...

Totalmente de acuerdo con el post. Hoy, es necesario apoyar el talento; con la ilusión, la perspectiva, la agilidad y la claridad que ofrecen los jóvenes pero -siempre hay un pero- en sintonía con el conocimiento y la inteligencia de los veteranos. La combinación de la innovación y energía de los más jóvenes con la capacidad acumulada de los empleados experimentados, son los dos ejes que nos permitirán afrontar los retos de los próximos años.

Y no es que lo diga yo, es lo que opinan, entre otros Xavier Coll, Director Ejecutivo de RRHH de la Caixa o Javier Macián, Director General de RRHH de Repsol. Opiniones recogidas en el Informe Infoempleo 2008.

Yo opino lo mismo. Un saludo.

Anónimo dijo...

Está muy bien el post. No se debería prescindir de las personas de 40 años o más. Quizás antes con más de 40 años perder un trabajo no era tan fatídico porque los hijos ya aportaban económicamente en casa, pero ahora las personas de 40 años o más suelen tener hijos pequeños, por lo que es desastroso quedarse sin trabajo.
No me parece justo despedir a la gente sólo por su edad...
Un saludo.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Concha,

Gracias por pasarte.

Coincidimos en que todas las personas son validas y es lo que tiene que primar.

Hay que tener en cuenta lo que cada uno aporte y sus propios valores a la hora de ejecutar el trabajo.

Esta claro que las personas con un periplo profesional grande tienen que estar ya preparadas para estas cosas. Tienen que ser conocedoras ya de su propio valor y no necesitar el respaldo de los demás.

A estas alturas se es consciente de lo que significa ganarse la vida porque sino mal se anda.

La vida no se acaba por perder un trabajo siempre y cuando se tenga esto claro.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola,

Efectivamente lo que debe primar es el talento. Luego debemos saber equilibrar a las personas con valía de ambas generaciones para que se complementen en el trabajo ayudándose y aprendiendo unos de otros.

Creo que las empresas tienen que buscar y propiciar el equilibrio entre las personas de distintas generaciones.

Esta es una opinión muy generalizada y acertada.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Carol,

Veo que coincidimos. La edad no debe importar sino que lo que debe influir es la valía y lo que cada persona aporte independientemente de cuantos años cumplan.

Hay que seguir avanzando y este tipo de decisiones suponen ir hacia atrás en el tiempo.

Saludos,

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo. Nosotros nos caracterizamos por ser una empresa de jóvenes. Y consideramos que 40 años es gente joven. Muchas veces en la selección surge el tema de por que no contratamos personas mayores y encontramos muy dificl encontrar personas mayores de 45 que manejen optimamente las herramientas infórmaticas. Asi nuestra empresa fue convirtiendose en una empresa de jóvenes, con muchas energias y entusiasmo pero notamos la CARENCIA de la madurez, temple y experiencia de las personas de mayor edad.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Maria José,

Gracias por pasarte y participar en mi blog.

Lo que comentas tu es una realidad.

Hay veces que se buscan una serie de requerimientos como el manejar adecuadamente las herramientas informáticas y las personas mayores de 45 años suelen estar poco preparadas en ellas.

No queda más que amoldarse a esto y contratar a las personas que cumplan lo que se precisa.

Eso no quita para ser concientes de las cosas buenas que tienen los perfiles jóvenes sin olvidar las carencias que tienen y que podrían aportarlo perfiles de otras generaciones con más experiencia.

Saludos,