jueves, 30 de octubre de 2008

CONTROLARNOS

En más de una ocasión, todos no encontramos con una situación provocada por otra persona que nos hace que nuestra sangre hierva, provocándonos un aceleramiento, pasando en cuestión de segundos, de estar tranquilos a alterarnos.

Antes de proceder a reaccionar motivados por el enojo que se lleva encima, habrá que pensar previamente que lo que vais a decir o hacer es lo adecuado. Habrá que respirar profundamente varias veces hasta conseguir calmarnos y volver a nuestro ser.

Reaccionar impulsivamente no nos deja pensar y nos movemos motivados por “la mala leche” que invade todo nuestro cuerpo. Cuando algo nos altera o molesta es normal que la presión arterial nos aumente considerablemente.

Sin embargo, intentar solucionar ese malentendido o problema haciendo o diciendo lo primero que nos viene a la cabeza quizás en vez de solucionarlo, lo empeore.

En más de una ocasión, hay quien se arrepiente de una reacción precipitada en la que no se había pensado lo que se hacía o decía y posteriormente, tras volver a la calma, se recapacita y se da cuenta que se había hecho o dicho todo lo contrario a lo que se pretendía hacer o decir.

Por lo tanto, cuando algo nos altere, deberemos esperar a calmarnos para pensar con tranquilidad qué es lo más adecuado para solucionarlo. Igualmente habrá que pararse a pensar qué provoca ese tipo de reacción y si aporta algo positivo.


Posiblemente, esa reacción sea desmedida; en más de una ocasión, se podrá haber malinterpretado las palabras o los hechos de otras personas y esta reacción genere problemas reales que hasta entonces no existían.

Después de la “tormenta” llegará el momento de pedir disculpas; el daño ya está hecho y lo que dijisteis queda ahí.

Obviamente todas las personas se pueden equivocar y reaccionar desmedidamente cuando algo molesta.
No pasa nada si es algo puntual. Pero es algo que se debe eliminar o corregir. Es más, si uno se equivoca o reacciona mal se debe pedir disculpas.

Cuando se buscan explicaciones a unas circunstancias o a unas palabras que han molestado,
habrá que plantearse el punto de vista de una forma constructiva que ayude a encontrar un punto común que lleve a un acuerdo que solucione el malestar previo.

Siempre se ha dicho que dos no discuten si uno no quiere. Con calma se verán las cosas con mucha más claridad. Así que es recomendable primero asimilar las cosas y una vez hecho pasar a buscarle una solución coherente.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy importante lo que comentas. Es fundamental saber controlarnos y, sobre todo, no dar nada por sentado, ya que corremos el riesgo de equivocarnos.

JM

Senior Manager dijo...

Particularmente he estado expuesto a muchos conflictos como mediador, también como espectador e incluso como involucrado. Así que la experiencia me ha enseñado que cualquier disputa debe ser tratada lo más temprano posible con calma y entereza. Por lo general los conflictos bien gestionados desde el principio pueden resolverse sin mayores traumas y aunque muchos problemas no podrán resolverse nunca, sus consecuencias si pueden atenuarse, incluso pasar inadvertidas.

SM

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola JM,

Como bien dices tenemos que saber controlarnos y para eso es fundamental conocernos muy bien a nosotros mismos.

Luego nunca podemos dar nada por sentado porque nunca dejaremos de sorprendernos. Es muy necesario el dialogo para solucionar los errores.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

En efecto los conflictos deben ser tratados cuanto antes porque con el paso del tiempo no hace más que empeorar las cosas. Así que hay que ponerse manos a la obra para intentar aunar posturas con calma.

A veces hay conflictos imposibles de resolver aunque depende de como se lleven las consecuencias serán diferentes.

Saludos,

Zinquirilla dijo...

Hola!

Acabo de descubrir este blog en 20 min y me parece muy buena idea la de recopilar cuáles son las actitudes que debemos tener en un trabajo.

Un saludo.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Zinquirilla,

Gracias por pasarte y participar.

La verdad que hay que tener claro que actitudes son las adecuadas en un trabajo. Aunque hay mucha gente que no le da importancia a esto.

Saludos,