sábado, 1 de noviembre de 2008

REQUISITOS INCOHERENTES

Últimamente se habla de crisis a todas horas. Todos los sectores parecen víctimas de la misma. Eso sí, de momento la crisis no la sentimos muchos ciudadanos.

Este verano casi todo el mundo disfrutó de vacaciones, las terrazas y restaurantes siguen llenos, los centros comerciales hasta la bandera; ya lo sé, mucha gente mirando pero otra mucha consumiendo.

Ahora os lanzo yo la pregunta siguiente a pesar de que habléis de la crisis ¿en qué os ha afectado la crisis en el ámbito personal? ¿Habéis realizado algún recorte en vuestros gastos por la crisis?

Pero más que de la crisis, quiero hablar del abuso de determinadas personas a costa de la crisis.

Ahora se está creando menos empleo, a la espera de ver como evolucionan los mercados en los próximos meses. El declive del sector inmobiliario y el parón de la industria del automóvil están generando que aumente el paro y, por lo tanto, el número de personas que busca empleo.

Ante la necesidad, las personas que precisan un trabajo con urgencia para sobrevivir aceptan condiciones que en otra época hubiesen rechazado.

Esta semana pasada me encontré con una antigua compañera de clase que hacia mucho tiempo que no veía y estuvimos un buen rato hablando poniéndonos al día sobre nuestras vidas. Me comento que ella en la actualidad estaba buscando trabajo y que tras echar bastantes CVs había encontrado un trabajo de auxiliar administrativo a pesar de poder aspirar a puestos de mayor nivel porque necesitaba trabajar. Más adelante, ya buscará algo más acorde a su nivel.

Se la ha contratado como “chica para todo” porque va a apoyar a todos los departamentos. Se le exige ponerse al día en muchas materias y le va a pagar 12.000 euros por una jornada completa y partida. Además, este tipo de empresarios se sorprenden posteriormente cuando las personas deciden abandonar la empresa en 4 días.

Cuando le comunico el empresario que había sido seleccionada, ella aceptó comentando que las condiciones le parecían malas y que, una vez que demostrase su valía, deberían de mejorar.


El empresario para empezar le exigió fidelidad y permanencia sin garantizarle nada. Igualmente le pidió que dejase de buscar trabajo porque ya tenía el suyo. De la misma forma estaba molesto porque esta persona había echado más CV en empresas del mismo polígono antes de comenzar a trabajar con él.

Este tipo de actuaciones abusivas deberían estar prohibidas y sancionadas. El problema es que siempre hay gente dispuesta a aceptar este tipo de condiciones porque lo necesitan.
A estos empresarios les pregunto lo siguiente ¿aceptarían ellos ese tipo de trabajo?

Los empresarios tienen que darse cuenta que este tipo de comportamiento abusivo no les beneficia. Tienen que exigir pero también dar en consonancia a lo que aportan las personas a la compañía. Las empresas no son nada sin sus trabajadores. Así, tendrán mucha rotación y constantemente estarán buscando cubrir el mismo tipo de puesto porque las personas aceptan hasta que les sale algo medianamente mejor, sin pensárselo dos veces.

Por favor tenemos que ser coherentes y no abusar de la necesidad de las personas que buscan empleo. Seamos serios y por una vez pongamos en el lugar del otro. No vamos a pretender que se pague a un auxiliar administrativo un sueldo de responsable pero si un sueldo digno para poder vivir adecuadamente.

No olvidemos que la preparación de las personas, se ha de pagar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que es de verguenza, ¿pagas 12000€ a una persona sobrecapacitada por ese puesto y quieres que sea fiel a la empresa? Si un empresario piensa eso.... así le irá a la empresa. La rotación será altísima.
En fin, sin comentarios

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola JAM,

La verdad que este tipo de cosas le dejan a uno con mal cuerpo.

Efectivamente las empresas que tengan este tipo de políticas van apañadas.

Saludos,

amalgamadeletras dijo...

Creo que todo eso de la fidelidad, dejar de enviar CVs, etc... forma parte de la escenografía jefe-nuevo empleado que se reproduce siempre que alguien se incorpora a una empresa. No deberíamos fijarnos en la cáscara.

La protagonista del artículo tiene un trabajo, y eso en estos tiempos, es un tesoro (por lo menos para los 2,6 millones de desempleados).

Y, con un trabajo en el bolsillo, la búsqueda de otro, es más placentera, meditada y enriquecedora que desde el paro y la mesa de tu casa viendo por las ventanas cómo la gente se dirige a trabajar, y tú no.

Probablemente, la conversación con el jefe sea el último recurso que tiene para evitar que ya esté pensando en marcharse.

País.

Nos leemos.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Amalgamadeletras,

En primer lugar gracias por pasarte y participar.

En efecto, hay que prestar más atención al contenido que al continente que envuelve a este primero.

Obviamente hoy en día tener trabajo es todo un tesoro tal y como se están poniendo las cosas. Así que esta persona en primer lugar tiene que estar contenta por ello porque lo necesita para poder vivir.

Ahora con más calma podrá seguir buscando para encontrar algo más adecuado a su perfil y con unas condiciones mas adecuadas para poder vivir de forma más acorde al coste de vida actual.

Sin embargo, creo que este tipo de empresarios intentan abusar de la necesidad de encontrar trabajo de los que no lo tienen. No se puede pretender exigir fidelidad con esas condiciones porque al pretenderlo hacer es porque por ese puesto han pasado muchas personas antes y no quiere que le vuelva a pasar.

Lo que tienen que hacer estos empresarios es ofrecer unas condiciones adecuadas y entonces ya veras como no se le va la gente.

Luego también esta el punto de vista de la gente que puede decir esta persona sabia cuales eran las condiciones que no las hubiese aceptado.

La adaptación es necesaria en estos tiempos de crisis pero por parte de ambas partes sin abusos inaceptables.

Nos leemos.

Saludos,

Anónimo dijo...

Creo que sois bastante generosos llamando empresario al sujeto en cuestión.

Entiendo que un empresario (de los de verdad) tiene que controlar su estructura de gastos pero aquí de lo que estamos hablando es de aprovecharse de la gente y no me refiero al salario, me refiero al descaro de exigir fidelidad y que se renuncie a buscar otro empleo mejor. ¿En virtud de qué?

JM

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola JM,

La verdad que este tipo de personas el nombre de empresario se les queda grande y se me ocurren otros muchos calificativos.

Una cosa es controlar los gastos para la supervivencia de las organizaciones y otra muy distinta aprovecharse de las personas como en este tipo de casos. Lo de menos aquí son las condiciones económicas como dices. Lo verdaderamente indignante es que exija fidelidad y que se renuncie a buscar otro empleo mejor.

Esto es porque este tipo de personas son conscientes de que lo que ofrecen es precario e intentan retener a la gente a base del chantaje emocional.

Saludos,