martes, 28 de octubre de 2008

ADAPTARSE

Está en boca de todos: Estamos en crisis.

La consecuencia, como ya comenté en su día en una entrada, muchos son los españoles que se está quedando sin empleo de la noche a la mañana. Llegan una mañana tan contentos a su puesto de trabajo y su responsable les comenta “mañana no volváis” por reestructuración de la plantilla, por que la empresa cierra…

Obviamente
la primera reacción de las personas a las que les pasa esto es de sorpresa y se pasa después a un estado de nerviosismo y desesperación. Y desgraciadamente, nos puede pasar a cualquiera.

La tasa de paro juvenil está subiendo a pasos agigantados y este sector de población aun lo tiene más complicado. En momentos complicados como este
no sobrevive el más fuerte sino el que mejor sabe adaptarse a las nuevas circunstancias que sobrevienen.

Hay que amoldarse y acostumbrarse a los cambios que se van produciendo en el ecosistema global del mercado laboral.

Será necesario echarle imaginación a la hora de buscar alternativas de empleo: hay muchas formas de búsqueda de empleo.

Ante todo, flexibilidad y priorizar qué es lo más importante. Curiosamente, muchos jóvenes recién incorporados al mercado laboral tienen unas expectativas salariales muy altas para los tiempos actuales. La ambición está bien, pero como dice el dicho, la avaricia rompe el saco. Todo tiene un momento y los principios no son momentos de grande salarios. Y más, en momentos de crisis. Todo llegará y cuanta más experiencia podáis aportar a un trabajo, mejores condiciones salariales se podrán negociar.

La adaptación empieza ya en el currículo. Habrá que adaptar el perfil de cada uno a lo que se solicita en cada oferta de trabajo de vuestro interés. Es decir, habrá que presentar un CV “a la carta” para cada oferta con una breve reseña de por qué os veis capacitados para el mismo. Y ¡ojo! No se trata de mentir y cambiar el currículum. Simplemente, se trata de resaltar más unas facetas.

Debéis ser las personas de las mil caras a la hora de optar a distintos roles profesionales con los cuales encajáis. Para cada uno de ellos deberéis destacar unas cosas distintas y plantear vuestra experiencia profesional de otra manera. A veces no es cuestión de qué se dice sino de cómo se dice.

Habrá que seguir aportando valor al perfil. Siempre recomiendo no quedarse quieto. En tiempo en el que no se esté trabajando se deberá reaccionar y formarse.
No se puede estar inactivos pero tampoco es cuestión de perder vuestro tiempo “entreteniéndose” en cosas que no aportan nada interesante.

También he mencionado alguna vez que hay que “ensayar” las entrevistas. Solo así, se tendrá soltura a la hora de hablar del historial de trabajo. En una entrevista de trabajo solo se dispondrá de entre 30 y 45 minutos máximo para convencer al entrevistador de que se es la persona que anda buscando, tras ver a un montón de candidatos a lo largo del día.

Será fundamental tener presente el historial y tener recursos propios para salir airosos de preguntas complicadas.

No es bueno confiarse; es lo que pretenden los entrevistadores para que cometáis algún error que os descarte. Ellos van a prestar más atención a las posibles pegas que tengan vuestras candidaturas que a las virtudes.

No me cansaré de repetirlo: PROHIBIDÍSIMO criticar a antiguos responsables o compañías en las que se ha trabajado.

Todo lo que se diga en una entrevista, hay que enfocarlo desde un punto de vista positivo y constructivo aunque sea algo no demasiado bueno.

Y como colofón, habrá que estar dispuesto a sacrificarse; porque en épocas de crisis en las que no abunda demasiado el trabajo habrá que saber amoldarse y renunciar a determinadas cosas que de otra forma no se harían.


Con esto, por supuesto, no me estoy refiriendo a que haya que aceptar ofertas inaceptables que ofrecen algunos empresarios sin escrúpulos, en donde las jornadas laborales son de más de 10 horas y el salario no llega a 700 euros que aunque os sorprenda hay más de los que nos creemos.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado tu artículo. Como decía Darwin, "no sobreviven los más fuertes, ni los más inteligentes, sino aquellos que tienen una mayor capacidad para adaptarse a los cambios".

JM

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola JM,

En efecto, esta frase de Darwin esconde una gran verdad.

La capacidad de adaptación es vital para la supervivencia.

Saludos,

Lynda Avila dijo...

Yo opino como joven que soy, respecto al comentario que pones Juan sobre que los jovenes quieren ganar un salario muy alto recien salidos de la carrera, y si muchas veces es cierto porque yo lo veo ahorita que estoy estudiando la universidad muchos de mis compañeros aun no trabajan y nunca han trabajado! entonces en mi caso yo ya tengo unos 4 años de experiencia laboral y creo que esto me podrá ayudar para ir subiendo de nivel en alguna empresa porque siempre tienes que empezar desde abajo para lograr subir de puesto y llegar a ser un gerente o algo por el estilo, a menos que tengas algun familiar con una empresa grande y te ayuden podrás entrar facilmente a un nivel gerencial, pero ya que dures en el puesto dependerá mucho tus ganas de trabajar.

Y claro que tambien tiene mucho que ver con adaptarse a los cambios, esas son las personas que realmente pueden triunfar y lograr algo de éxito.

Saludos.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Lynda,

Como bien dices hay que comenzar desde abajo para aprender y demostrar la valía.

Una vez adquirida la experiencia todo ira llegando y se irán mejorando las condiciones salariales y de categoría profesional.

Luego las personas que mejor sepan adaptarse a los cambios y sepan encontrar las oportunidades serán los que triunfen con más facilidad.

Saludos,

Lucy Cordero dijo...

Como comentas que hay q adapatarnos a los cambios, tienes toda la razón, "Renovarse o morir". Y en cuanto a q los jovenes desean obtener salarios altos, tienes algo de razón, no todos pero si la mayoría, no son o somos capaces de ser realistas y observar que cada vez hay más competencia y debemos prepararnos para poder sobresalir ante los demás y empezar desde abajo, y todo lo que vivamos sacarle lo mejor. Saludos y muy buen artículo!!!

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que hay que adaptarse. Es cierto lo que comenta Juan sobre los jóvenes, lo he visto con mis propios compañeros o amigos, quieren empezar ya desde arriba. Pero no toda la culpa es de los jóvenes, también de la sociedad en general, que te mira por encima del hombro cuando dices que eres "becario".
Un saludo.

Senior Manager dijo...

Esta palabra me gusta, sobre todo porque supone un efecto muchas veces olvidado por el ser humano cada vez más acostumbrado al facilismo y la comodidad de la sociedad moderna... Antes, hace unos muchos miles de años, era adaptarse para sobrevivir o perecer... A ver si volvemos los ojos atrás y aprendemos del pasado.
SM

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Lucy,

Por supuesto, la adaptación es clave. Nunca se puede generalizar porque siempre hay excepciones.

Aunque aun muchos jóvenes no son conscientes de que tienen que preparase y aprender porque la competencia cada vez es más feroz.

Los salarios altos cuesta conseguirlos tras muchos años de trabajo.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Carol,

Claro que si la culpa es de ambas partes. En primer lugar, los jóvenes de hoy en día quieren cobrar mucho sin esforzarse y sin asumir demasiadas responsabilidades. Esto no existe.

Luego la sociedad es muy hipócrita y parece que ser becario sea algo malo cunado no lo es. Hay que empezar desde abajo. También recordar que no se debe abusar de los becarios.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

Gracias por pasarte.

Efectivamente, nos hemos olvidado de la capacidad y necesidad de adaptación del ser humano que hace miles de años era vital. Hoy en día nos encanta quejarnos sin hacer nada para ponerle remedio por la comodidad de la sociedad de nuestros días.

Tenemos que aprender de nuestros antepasados en determinadas cosas.

Saludos,

Anónimo dijo...

hoy en dia todos tanto jovenes como señores queremos y tenemos la necesidad de ganar mas una vez concluyendo la carrera aunque no muchos no queremos afrontar la realidad de la economia en la cual no encontramos
suena muy interesante tu comentario
buen dia¡

JJ dijo...

Hola a todos,

Un post realmente interesante, pero discrepo en algunos puntos. Estoy totalmente de acuerdo en el hecho de que no se puede llegar y besar el santo; detrás de un buen salario debe estar la realización de un buen trabajo y unas responsabilidades asumidas a las espaldas y para llegar a eso, hay que trabajar, esforzarse, equivocarse, etc. y también ver las oportunidades que le permitan a uno llegar cuanto antes a esa posición. Porque no nos equivoquemos, el trabajo es un medio de vida y en mi opinión vestirlo de otra cosa es mentirse a uno mismo o ser una víctima del sistema. El trabajo es la manera de conseguir dinero y punto; de poder comprarte ese coche, esa casa, de poder alimentar a tus hijos, de poder irte de viaje a la Conchinchina para comentarlo con el compañero de turno a la vuelta… que sea más o menos satisfactorio, intelectual, técnico o tenga adjetivos del tipo “senior manager”, Project leader, etc. no es más que un cartel para que el hecho de no estar en casa jugando con tu hijo te suponga una carga menor o el hecho de estar sentado 12 horas delante de un ordenador destrozándote la vista tome la forma de “reto” o “prestigio”. El teatro de la vida…

Lo que no me parece que esté bien enfocado es la visión de los jóvenes. El sistema no está sano cuando un ingeniero superior, un médico o un arquitecto tiene que arrastrarse en este país, recibiendo sueldos que son de vergüenza, especialmente comparando con otros países vecinos donde realmente se valora el capital humano. Y ver cómo estos jóvenes, que se han esforzado con creces para conseguir títulos con mayúsculas, no pueden comprarse una casa hasta bien entrada la veintena o más allá… Y les dicen que la avaricia rompe el saco; más bien será la avaricia de las empresas, que consiguen personal altamente cualificado por un coste ínfimo, con el que compensar el gasto de los numerosos “seniors managers” que andan por ahí.

No exijan a la gente que se esfuerce como si no lo llevaran haciendo ya varios años. La gente quiere ganar dinero para vivir y cuando lo que se le ofrece no le llega ni para pagar un alquiler compartido en Madrid y medio comer decentemente, pues la gente se frustra, porque lleva 5 ó 6 años hincando los codos precisamente para poder recoger frutos algún día.

Desde el respeto, a las cosas por su nombre: hay que esforzarse, pero no vendan como “camino necesario” lo que no debería ser. ¿Cuánto cobra un ingeniero superior recién graduado en Alemania, por poner un ejemplo? ¿Qué estatus tiene un médico en Israel comparado con España, por poner otro ejemplo?

Un saludo,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Mayra,

Esta claro, que todas las personas queremos prosperar y cobrar cada vez más dinero, sin embargo, hay que darse cuenta que cobrar más supone asumir mayores responsabilidades.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Juan,

Gracias por pasarte y por participar.

En efecto, las cosas cuestan su esfuerzo y para llegar a las posiciones de responsabilidad hay que currárselo y demostrar que uno vale. Las cosas llevan su esfuerzo y su tiempo. Debemos ser lo suficientemente pacientes siempre que el tiempo de espera sea razonable.

Lógicamente, las personas en primer lugar trabajamos para vivir y posteriormente para desarrollarnos profesionalmente, etc. Sin dinero no se pueden hacer muchas de las cosas a las que nos hemos acostumbrado en la sociedad actual donde el consumismo nos absorbe.

En el tema de los jóvenes coincidimos más de lo que te parece. Las empresas tienen que pagar lo que corresponda a cada puesto valorando todo lo que se pide y lo que aporta cada candidato. Algunas empresas en España quieren profesionales muy preparados que sean buenos, bonitos y baratos. La experiencia y la valía se pagan.

Es vergonzosa la cantidad de fuga de talento español que se va a otros países de la Unión Europea donde los salarios están más acordes a los perfiles requeridos.

A las personas hay que valorarlas por lo que son y aportan no considerándolas como un mero recurso. Cada persona es distinta.

Sin embargo, también hay jóvenes que recién acabada la carrera quieren ocupar grandes puestos sin esfuerzo. Las cosas hay que demostrarlas. La sociedad de hoy en día equivoca a los jóvenes que piensan que sólo tienen derechos y ninguna obligación. Para exigir tienen que aportar. Creo que entre las personas y las empresas tienen que producirse un equilibrio justo para que ambas partes estén satisfechas.

Saludos,

Anónimo dijo...

Muy buenas.

Aunque sea con algunos días de retraso respecto a la publicación del post (ando tan liado que el poco tiempo libre que tengo para escribir lo dedico a mi blog) voy a tratar de exponer mi punto de vista.
Es lógico que los chavales según salen de la universidad quieran cobrar un dineral(en estos momentos es cuando se empieza a pensar uno en emanciparse)de hecho a la mayor parte de las personas no le importaría cobrar cuanto más mejor y tener el mejor puesto posible, lo que pasa que los que llevamos unos años en el mundo laboral sabemos que cada año que pasa somos mejores profesionales y tenemos mayor cantidad de conocimientos y tablas, y por lo tanto nos damos cuenta que cuando que no podemos cobrar lo mismo ahora que hace 5 años ni lo que cobraremos dentro de 5 años.
Lo de adaptarse o morir es algo que tiene que estar en la cultura de las propias personas y por ende en la de las empresas. En un mundo global como en el que nos movemos tenemos que estar continuamente adaptándonos y no esperar a que tenemos el problema encima para tratar de poner los medios. Porque de todas estas personas que ahora se encuentran en una situación difícil aquellas qe hayan estado preparándose para estar más capacitadas ahora mismo seguro que se encuentran en mejor disposición para revertir la situación que aquellos que no hayan hecho nada

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola JAM,

Gracias por pasarte porque como se dice más vale tarde que nunca. La verdad que la falta de tiempo libre nos afecta a todos.

Esta claro que la gente joven al acabar sus estudios empieza a pensar en emanciparse para comenzar una vida por su cuenta.

Sin embargo, esto no es justificativo de que pretendan cobrar en su primer trabajo lo que cobran profesionales con muchos años de experiencia.

Hay que ser realista y es preferible aprender por las buenas y no recibiendo palos por no hacer caso.

La experiencia y los conocimientos que vamos adquiriendo constantemente nos van a permitir exigir más. Todo lleva su proceso lógico.

Luego constantemente hay que estar dispuesto a la adaptación de nuestros perfiles para las circunstancias que puedan sobrevenir.

Hay que seguir preparándose siempre acorde a lo que precisa el mercado laboral para tener más opciones.

Saludos,