Últimamente, estamos viviendo la aparición en la pequeña pantalla de personajes mediáticos que actúan de jurados de diferentes concursos (y que tienen el rol de actuar) diciendo su opinión de cada candidato, sin ningún tipo de tacto, ni educación. Sinceramente, como ya he mencionado en alguna entrada anterior, creo que esto es una estrategia para generar polémica y, así, tener mayor audiencia. Siempre hay quien los defiende diciendo que es lo más pàrecido a lo que se van a encontrar en la vida real.
De acuerdo que en la búsqueda de una oportunidad profesional, os vais a encontrar, con evaluadores críticos de vuestro perfil profesional, que se va a traducir en negativas y decepciones difíciles de asumir inicialmente; hasta aquí nada que objetar.
Sin embargo, no podemos defender la crítica destructiva, que es aquella, que usan "ciertos profesionales" que no conocen la educación, ni el respeto hacia los candidatos que os presentáis a una selección.
Efectivamente, el papel de seleccionador es muy complicado y, como tales, tenéis que dar vuestras opiniones con veracidad, sin olvidar la consideración hacia el trabajo de los candidatos descartados en alguna prueba selectiva. Esto va a diferenciar a los buenos de los malos evaluadores.
Es de alabar, aquellos profesionales que dicen lo que piensan, del trabajo efectuado, por el resto de sus compañeros, por muy dura que pueda parecer la crítica constructiva que os estén haciendo. De esta manera, aunque no lo creáis, estos profesionales os están intentando ayudar, para que veáis qué cosas tenéis que mejorar, de vuestra forma de llevar a cabo algunas tareas. Lo que pasa, es que en España ya en pleno siglo XXI, se encaja muy mal cualquier tipo de crítica constructiva, a la forma de efectuar alguna de las actividades concretas de vuestros trabajos. Estos profesionales son sinceros y pretenden haceros ver la realidad para que mejoréis en vuestro trabajo.
Otros muchos trabajadores, habrán visto esos defectos en la ejecución de vuestros trabajos y, en vez de hacéroslos ver, se los callan para poder usarlos en vuestra contra, en un momento dado. Andre Maurois, celebre novelista francés dijo que "Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa".
Peor es el otro extremo de profesionales, que yo califico como "trabajadores enmascarados" porque tienen una doble cara, aunque en apariencia solamente tengan una.
Estos trabajadores, políticamente correctos, que delante de vosotros os dicen lo bien que hacéis vuestras tareas con total credibilidad. Eso sí, en el momento que no están delante de vosotros cambian automáticamente su actitud, criticando a vuestras espaldas la forma o el trabajo que realizáis, para dejaros en evidencia delante de otros compañeros de trabajo. Estos trabajadores realmente son malos profesionales con los cuales debéis de tener mucho cuidado porque os pueden causar muchos problemas sino les veis venir.
Tenéis que desconfiar de aquellos compañeros de trabajo, que sin razón alguna, os felicitan por vuestro trabajo, cuando hasta entonces no lo habían hecho, por lo que lleváis haciendo de igual manera, durante mucho tiempo. Este tipo de conductas son muy sospechosas sobre las que se suelen esconder estrategias que pretender conseguir el efecto contrario.
Desgraciadamente, abundan más de lo que os imagináis. Pretenden destacar sobre el resto mediante la manipulación. Hay gente que dice, que esto es ser competitivo; yo, rotundamente, digo que no. Obviamente, todos vais a intentar sobresalir para ascender antes que vuestros compañeros, que también lo intentarán y esto es positivo. Una cosa es sobresalir y otra es "machacar" al de al lado. No por menospreciar al compañero se llega más lejos. Al final, ese tipo de actitudes, se "calan" y te dejan en tu sitio.
Mientras la competencia o ambición profesional de cada uno de vosotros, sea sana, mediante la demostración de vuestro esfuerzo en el desempeño de vuestras tareas, frente al resto de compañeros, no os podrán reprochar nada. Esto, salvo excepciones, hará destacar primero a los más trabajadores y productivos.
Este tipo de comportamientos hipócritas en el entorno laboral me parecen muy poco profesionales, que dicen todo, de las personas que los utilizan. Como decía Aristóteles "No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto".
La vida profesional en estos tiempos está muy complicada por la competencia brutal y la constante evolución a la que nos enfrentamos todos los días. De todas formas, no olvidéis que hay que sobrevivir a estos condicionantes pero no a cualquier precio. Tarde o temprano todo pasa factura y hará que os coloquéis donde os merecéis estar en función de vuestra trayectoria.
Tenéis que ser vosotros mismos y no intentar ser o aparentar ser, quien no seréis nunca. La autenticidad es lo que os hará sobresalir y triunfar.
4 comentarios:
Es verdaderamente patético el papel de estos personajes(yo no les calificaría como mediático) ya que adolecen del más mínimo atisbo de inteligencia emocional. En la empresa, como bien dices, cualquier persona que adopte un rol parecido está haciendo un flaco favor a la organización que le paga por mucho que el mercado laboral comience ahora a tener más demanda que oferta. Ni siquiera House, siendo duro, dificil y directo, presenta una falta de tacto tan brutal (por poner otro ejemplo que sí es mediático). Un abrazo y nos leemos.
Efectivamente es lamentable tener este tipo de personajes que están inundando últimamente el panorama televisivo español.
Y lo peor de todo es que muchas personas les dan audiencia viendo sus intervenciones patéticas en las que humillan a otras personas sin ningún tipo de piedad.
Estamos en contacto.
Es verdad, en todas las empresas hay un House o un Risto esperando que alguien haga algo criticable para señalarlo y machacarlo... No comparto estas actitudes, pero no sólo por el hecho de criticar, sino por la injusta posición de poder desde donde vienen las críticas, sobretodo cuando los perjudicados son los más jóvenes e inexpertos.
Hola SM,
Este tipo de profesionales son una lacra para sus organizaciones ya que hacen que jóvenes talentos decidan buscar nuevos aires por las críticas y burlas a las que son sometidos por estas vacas sagradas dentro de algunas empresas.
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