La navidad es la época del año en la que más afloran nuestros sentimientos, ya que es tiempo de reencuentros, recuerdos, etc.
En navidades recuerdo mucho a mis abuelos maternos a los cuales estaba muy unido. Esta época era la de hacer dulces con mi abuela Amparo. También como olvidar los paseos con mi abuelo Pablo que nos venía a buscar al colegio. ¡Qué tiempos aquellos! Siempre tendré un recuerdo especial de los momentos tan agradables que pase con ellos.
Estos días supuestamente son para pasarlos con la familia en paz y armonía, sin embargo, la navidad ha perdido ese significado de antaño, para convertirse en un tiempo consumista en el que solo importa gastarse todo los que uno tiene y más.
Parece que si uno no compra regalos en esta época no quiere a sus seres queridos, no olvidemos que el cariño se tiene que demostrar durante todo el año con razones de peso y no puede ser solo con cosas materiales.
Tenemos que ser capaces de recapacitar sobre las cosas que nos han ocurrido en estos 365 días. No podemos ser indiferentes a esto. Tenemos que hacer balance y ver que metas ya hemos conseguido en nuestra vida. Puede ser que estemos plenamente satisfechos, sin embargo, no es lo habitual, por lo tanto, es buena época para ver como podemos conseguir aquello que no pudo ser en este año que ya se nos va.
No olvidemos, que si finalmente tiramos la toalla de cara a alcanzar nuestras metas a nivel profesional, realmente no deseábamos tanto conseguirlas, ya que de lo contrario seguiríamos luchando buscando una estrategia que nos acerque cada vez un poco más hacia su cumplimiento.
Tenemos que darnos cuenta de que las cosas a veces tardan más de lo que nos gustaría, a pesar de que podamos merecerlas hace tiempo.
A pesar de esto, hay que seguir luchando porque las personas que realmente son validas tarde o temprano llegaran donde les corresponde estar. Siempre me decía mi abuela Amparo, que es más importante ser, que parecer ser.
Por lo tanto, amigo, sea cual sea tu situación, no te rindas y continúa hacia adelante. Quizás tengas que cambiar tu plan de acción y ver si la dirección tomada te lleva a algún sitio.
Ante todo esto, estas líneas pretenden ser un balón de oxigeno para aquellos profesionales que se encuentran en una situación limite y que han perdido las ganas de continuar. No podéis permitiros esto, ya que derrumbarse es muy fácil, sin embargo, remontar el vuelo es muy costoso.
Tenéis que hacer autocrítica para ver que os ha llevado a esta situación, posteriormente, una vez detectadas aquellas cosas que tenéis que mejorar, hay que ponerse manos a la obra para ponerles solución. Sobre todo hay que estar en constante movimiento, haciendo cosas que nos ayuden a no quedar obsoletos a nivel profesional, y porque no, a nivel personal.
Hay muchos peces (empresas) en el mar (en la sociedad) y tarde o temprano el adecuado sabrá valorar tu potencial. Por lo tanto tenéis que ser fuertes para no decaer en vuestros propósitos.
domingo, 23 de diciembre de 2007
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3 comentarios:
Juan, ahí seguiremos un año más haciendo propuestas y reflexiones en la blogosfera, no? :-)
Felices fiestas. Un saludo.
Por supuesto, que seguiremos haciendo más propuestas y reflexiones que nos ayuden a seguir avanzando y a hacer más dinámica la blogosfera.
Feliz navidad para ti también.
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