Es decir, hay que saber detectar a esas "personas diferentes" que existen en todas las organizaciones y que muchas veces nos pasan desapercibidas hasta que ya es demasiado tarde.
Con "diferente" me refiero a personas con talento, ganas e iniciativa de desarrollarse en el mundo profesional que les apasiona. Profesionales que se involucran, se esfuerzan desde el primer día para conseguir el éxito de su empresa y el suyo personal por formar parte de ello.
En la sociedad española, los profesionales tendemos a compararnos con el prójimo que esta en la misma posición que nosotros o que entró al mismo tiempo. Todos no somos iguales y no todas las personas que estén en el mismo puesto dentro de una organización tienen que estar en condiciones de igualdad siempre que haya una razón que lo justifique. Y no son pocos, que en un ataque de "porterismo", nos llegan a recursos humanos diciéndonos que fulanito o menganita cobra más que yo y está en la misma posición.
Antes de comenzar a quejarse hay que plantearse una pregunta ¿que ha hecho el otro que no hayas hecho tú para estar en mejores condiciones?
Hay que contestar a la pregunta siendo autocríticos (que en este país, nos cuesta bastante) y analizándolo de forma pormenorizada para llegar a las conclusiones que nos harán ver la realidad, por muy dura que nos resulte.
Otra cosa es que, después de analizadas las razones, encuentres que son motivos subjetivos y que esas otras personas se encuentran en mejores condiciones por condicionantes de saberse relacionar con las personas con peso especifico de la organización.
Si te encuentras en la situación en la que a pesar de esforzarte en tu trabajo diario, conseguir los objetivos marcados y preocuparte por el bien de tu empresa, no se te valora, tendrás que replantearte tu futuro.
No todas las personas marcan la diferencia; el problema es que hay muchos que se creen que son lo que en realidad nunca llegaran a ser por sus propios meritos.
Siempre que se va un trabajador hay que plantearse las causas que han motivado esto; no olvidemos que no es los mismo que se nos vayan los trabajadores que marcan la diferencia que los trabajadores mediocres (sin desmerecer a estos por supuesto). Reemplazar a un trabajador de los primeros es bastante complicado; a los segundos es mucho más factible porque abundan en el mercado.
Las diferencias entre unos y otros profesionales existen y tenemos que saber detectarlas a tiempo. Posteriormente una vez que hemos dado con estos profesionales tenemos que saber darles lo que necesitan y cuidarlos de forma especial.
La diferencia es necesaria y adecuada siempre que sepamos tratarlas de forma correcta.
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