Primero comienzan las palpitaciones, luego los sudores, posteriormente los nervios, a continuación se nos va ya de las manos y surge ansiedad, tras esto aun queda el stress y, por ultimo, el pánico ante la situación desconocida que no podemos controlar: “la temida entrevista de trabajo” que algunos ya os pensabais que me refería a alguna película mítica de miedo que a bastante gente les provoca estas sensaciones y unos pocos les encantan.
¿A cuántos de vosotros os encanta que os hagan entrevistas de trabajo? Seguro que los hay que sí que les guste, porque hay gente para todo. No obstante, creo que estaréis conmigo que no es uno de los mejores momentos por el que tenemos que pasar. Y eso que hoy en día, tener una entrevista es casi como “una pedrea en la lotería”.
Pero enfoquémonos en cómo han de afrontar los candidatos las preguntas escabrosas en los procesos de selección.
Ante todo, debéis de mantener la calma, a pesar de no saber qué os van a preguntar. No os dejéis llevar por el miedo a no saber lo que os espera porque es peor. Tenéis medios suficientes para afrontar esta situación y superarla. En ningún caso puede ser al revés.
Desde mi punto de vista, no hay preguntas más complicadas que otras; todo depende de la sugestión de cada candidato ante determinadas preguntas, no por las preguntas en si, sino por las circunstancias personales y las vivencias que acompañan a las mismas que le provocan al candidato sus propios terrores internos. Es decir, los primeros que no tenéis que ver como problemáticas o perjudiciales esas situaciones sois vosotros mismos. De no hacerlo, lo trasmitiréis inconscientemente. Por ejemplo, mucha gente ante la pregunta de “¿porque fue despedido de su último trabajo?” Le cunde el pánico, lo ven como contraproducente, lo que les provoca contestarla de forma negativa, como si ellos tuviesen parte de culpa. En nuestra sociedad actual cualquier persona puede sufrir un despido a lo largo de su vida y no se acaba el mundo.
A continuación incluyo unas cuantas preguntas que generan sudores a los candidatos en las entrevistas, pero os aconsejo cómo cogerlas por los cuernos y salir airoso.
¿Porque le interesa nuestra oferta?
Lógicamente tiene que existir un motivo coherente. Por lo tanto, queda prohibido decir “porque sí” o quedarse callado encogiendo los hombros. Mucho peor decir porque quieres trabajar. Todas estas respuestas genéricas demuestran falta de criterio, desinterés y desesperación. Debemos enfocar la respuesta hacia los requerimientos del puesto porque encajan con vosotros y a parte porque os sentís identificados, a priori, con el tipo de organización, algo que supone que habréis tenido que mirar detenidamente su Web.
¿Dígame 3 puntos fuertes de usted? ¿Qué destacaría de si mismo? ¿Qué es de lo que más orgulloso esta en este ultimo trabajo?
Son tres formas de preguntar lo mismo; buscan que les digáis aquello que os caracteriza y que os aporta más valor. Por supuesto, no habrá que decir “no se me ocurre nada” o “ninguna cosa a destacar” Por favor, ¿cómo es posible que no sepáis destacar nada de vosotros? Es momento de poner la carne en el asador e intentar hablar de esos puntos positivos. Todos los tenemos. Si los nervios nos juegan malas pasadas, posiblemente parte de la culpa sea la falta de preparación. Siempre digo que es fundamental prepararse la entrevista. Lo mejor es indicar unas cuantas cualidades vuestras. Pero no sólo consiste en una enumeración de cualidades. Siempre hay que poner un ejemplo que lo atestigüe o una razón que lo avale. Imaginaros que decís que tenéis mucha iniciativa y os calláis, lo siguiente que os dirá el entrevistador es ¿Por qué? Una respuesta adecuada sería que en tu trabajo actual surgió una incidencia grave con un cliente y en ese momento supiste escucharle y buscarle una solución rápida para evitar perderlo. Te anticipaste a esperar que te diesen órdenes porque no había tiempo y, por supuesto, luego informaste. No estaría bien decir que tienes iniciativa porque haces las tareas que te mandan por que ¿eso es iniciativa? Así que pensad muy bien lo que respondéis.
Dígame 3 aspectos a mejorar de usted ¿Cuáles son sus tres puntos más débiles? Respuesta típica de algunos candidatos “yo no tengo nada que mejorar”. Con esta respuesta, te acabas de llevar el puesto de consolación: salir del proceso de selección como un prepotente que serás bautizado como “Modesto o Modesta”. Ahora en serio; todos tenemos cosas que mejorar porque la perfección no existe. Debéis de contestar, enfocando la respuesta de una forma positiva que ratifique vuestras opciones. Imaginaros que uno de vosotros dice que es cabezota y que siempre tiene que tener razón, independientemente de todo y que no lo puedes evitar ¿esto es positivo? Pues no. Otra cosa sería decir que cuando das tu punto de vista estas bastante seguro de que llevas razón, sin embargo, no tienes inconveniente, en reconocer tu error y aceptar las opciones más validas porque eso es trabajar en equipo.
¿Por qué quieres cambiar de trabajo? ¿Por qué estas sin trabajo? ¿Por qué te despidieron?
Aquí las respuestas estrellas son aquellas que se dedican a criticar a vuestra empresa, jefe o compañeros sin pelos en la lengua. No os dais cuenta que eso es demostrativo de que vais a hacer lo mismo si os seleccionan para esa empresa. Este tipo de respuestas conllevarán un “sigue buscando”. Nadie dice que no tengáis razón. Pero no es el entorno en el que hacerlo. No es tu cuadrilla de amigos. Debéis plantearlo de una forma constructiva porque las cosas se pueden decir de muchas formas. Motivos puede haber muchos como mejorar de puesto, posibilidades de desarrollo profesional, etc. Tampoco consiste en dar demasiada información del motivo por el cual os despidieron pero sí una genérica. Hay gente que da muchos más detalles de los que se piden o precisan. Además, en estos tiempos actuales, ya se sabe que en el 99% de los casos, la situación en desempleo es debida a las circunstancias económicas globales. Eso sí, no es adecuado querer cambiar de trabajo sólo por el salario porque hay que tener en cuenta todo y no solo esto; otra cosa es que estés realizando un puesto de trabajo en el que se te paga muy por debajo de las bandas salariales acordes al mismo; esto lo podrías enfocar como desmotivación por no cumplir tus expectativas tras haberlo comunicado en varias ocasiones, sin que nadie te mostrase demasiado interés por cambiarlo.
¿Dónde se ve usted dentro de cinco años?
Es muy típica y negativa la respuesta de en puestos de dirección o gerencia y pregunto yo ¿sabéis qué se hace en esos puestos? Antes de decir nada, debéis tener información que justifique de forma objetiva vuestra respuesta. La más adecuada será la que vaya encaminada hacia puestos de vuestra área competencial que os permita seguir desempeñando las funciones que más os gustan.
¿Cuáles son sus expectativas económicas?
Muchas personas son tajantes y dicen que menos de lo que están cobrando ahora ni hablar. Lógicamente, hay que tener unos mínimos pero debéis ser también flexibles, valorando también otros aspectos. Lo mejor es hacer referencia a una banda salarial con un mínimo y un máximo y que, con vuestra experiencia y trayectoria, ellos tendrán que ver cuál es la remuneración acorde. También cuando os preguntan cuanto cobráis y muchos decís más de lo que es realmente. Llevadlo bien preparado para evitar que os pillen, al menos, está claro que cada uno jugará sus cartas de la forma que sea más oportuna. Por ejemplo imaginaros que decís que cobráis 22.000 euros brutos al año en 14 pagas, pues tenéis que saber aproximadamente lo que eso supone bruto al mes porque ¿Quién no sabe lo que cobra al mes? Es tan fácil como dividir 22.000 entre 14, 12 o el número de pagas que tengáis y os lo da. Y así con cualquier salario. Las empresas no tienen por qué echarse las manos a la cabeza porque son las primeras que se preparan la estrategia de cuánto pagar y si en vez de por 24.000 euros podéis conseguir que un trabajador capacitado para el puesto que precisáis trabaje por 21.000 no le vais a decir que no. Antes que nada, tenéis que creer en vosotros y tener unos mínimos dignos de los que no bajar.
¿Está soltero o casado? ¿Tiene hijos? ¿Cuál es su orientación sexual? ¿Vive solo o con sus padres? ¿Tiene alguna enfermedad?
Hay para determinados puesto que se precisa saber si estas casado o no, si tienes hijos... porque requiere muchos desplazamientos y esto a corto medio plazo dependiendo de cada caso por supuesto suele generar problemas. De todas formas la respuesta más adecuada para determinados entrevistadores demasiado indiscretos es que ese tipo de información no la ves relevante para el puesto a desempeñar de forma educada. Sobre todo las preguntas muy privadas. Estas, las formulan a veces los entrevistadores para ver como afrontáis las situaciones complicadas y salís de ellas. Nunca hay que alterarse. Normalmente a la empresa, si es flexible y conciliadora con las personas, le debería dar igual la situación de cada persona porque valora, por encima de todo, lo que aporte cada individuo, independientemente de sus circunstancias. Esto hace marcar las diferencias.
Hábleme en inglés.
Y la respuesta 10 es la de ahora no me sale nada porque estoy nervioso pero yo sé inglés. Esto se produce día tras día. Un idioma se sabe o no. No hacéis nada con mentir. Igual sólo es recomendable o valorable y tu perfil por lo demás les encanta. Así que si tu nivel es bajo o medio, reconócelo, enfocando la repuesta de forma positiva, diciendo que si el puesto lo requiere, tú vas a conseguir defenderte en el mismo.
Sobre los estudios ¿Por qué le costó acabar más de 5 años su carrera? ¿Por qué repitió un curso?
Nada de hacer cabalas y casar los años para que no se noten porque, sabiendo el año en que nacisteis, se echan cuentas muy rápidamente y eso no falla. No pasa nada por que os costase acabar un poco más la carrera o vuestros estudios. Simplemente decís las razones y ya está. Puede ser que trabajaseis y estudiaseis a la vez o que os lo tomaseis un poco más relajado. En esto se incide más cuando no se tiene demasiada experiencia profesional. La cuestión, al fin y al cabo, es acabar los estudios; hombre otra cosa es que una carrera de 3 años te haya costado sacarla 20 años. Por supuesto, no recomiendo decir que “salías todas las noches y no tenías tiempo para estudiar...”
Por supuesto, el análisis de cada respuesta va a depender mucho de cada entrevistador porque cada uno tiene un criterio y se deja influir más o menos por la subjetividad.
Eso sí, tras la entrevista, debéis analizar vuestro papel en la misma de una forma objetiva para encontrar posibles errores. O acaso ¿no sabéis cuando metéis la pata en alguna entrevista? Seguro que sí, pero otra cosa es no quererlo reconocer. Esto no quita, por supuesto, que vosotros en alguna entrevista estuvieseis fenomenales y aun así no os cojan para el puesto porque hay cosas que no dependen de vosotros. Lo que sí depende de vosotros es dejar vuestra candidatura por lo alto y poner difícil la decisión.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
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6 comentarios:
Poco añadir a tu extenso y completo resumen sobre las preguntas de la entrevista de trabajo. Simplemente comentar que me resulta muy curioso haber visto en los años que llevo como orientador que la mayoría de las personas son incapaces de describirse a sí mismas o les cuesta muchísimo nombrar cualidades positivas (sin embargo les suele costar menos con los aspectos negativos). Personalmente les aconsejo que se observen un poco a sí mismos, y que sepan "quiénes son". Por otro lado, también suelo aconsejar con respecto a la descripción de cualidades positivas que sean un poco más "originales" y no digan lo de siempre: "puntual, responsable y con ganas de trabajar"....
Saludos, Oliver
Hola Oliver,
Gracias por participar.
En efecto, a la gente le cuesta describirse con aspectos positivos y sino siempre van a los típicos de manual. Las personas debemos ser autenticas y destacar por como somos.
Saludos,
Juan
Muy instructivo el post.
Coincido con vosotros en que lo que más les cuesta a las personas es describirse a sí mismas o si se describen emplean adjetivos que nada tienen que ver con el ámbito laboral.
Un saludo.
Hola Carol,
Gracias por participar.
Si a la gente le cuesta describirse a si misma usando los adjetivos adecuados al contexto laboral. Y dicen lo primero que les parece y eso les acarrea más de un aprieto del que no siempre salen airosos por falta de preparación.
Saludos,
Juan
De mi experiencia, y que conste que me gusta el tema de las entrevistas creo que lo que ocurre es que las personas de RRHH en general preparan poco las entrevistas. Cuando te encuentras con alguien que no sabe preguntar o te hacen preguntas "chorras" pues no te puedes lucir. Esto es como el torero [salvando las distancias y sin ningún ánimo de ofender], puede ser muy bueno pero si el toro no es malo por mucho que desee lucirse no puede. A mi me ocurre lo mismo yo el torero pero como el que me entreviste sea malo pues no me luzco. Algunos de tu profesión deberían hacer algun curso ya que en general el nivel es muuuuuuy flojo.
Hola Anónimo,
Gracias por pasarte y participar.
Hay muchos profesionales de recursos humanos que como bien dices no preparan las entrevistas de trabajo y eso se nota fácilmente. Porque preguntan cosas obvias que están en el currículum. Eso desluce mucho y no permite sacar partido al candidato porque la otra parte no hizo su labor previa de preparación sacando conclusiones y dudas que le surjan de cada perfil profesional.
Saludos,
Juan
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