miércoles, 16 de septiembre de 2009

QUEDARSE ANCHO EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO

Hace tiempo que una conocida me comentaba que fue a una entrevista de trabajo en la que según palabras textuales “se quedo ancha”. Lógicamente al comentarme esto yo le pregunte que a qué se refería con esta expresión.

Me aclaró que ella tenia entendido que en las entrevistas de trabajo hay que ser sinceros y ella había sido muy clara en todos los aspectos positivos y negativos de sus relaciones contractuales con sus antiguas compañías.

Concretamente, relató con pelos y señales la mala experiencia vivida en su último trabajo. Esto incluía críticas brutales a sus responsables y a la organización porque, según ella, era la verdad; o como siempre digo yo, “su verdad”. Pero no se quedó la cosa ahí. Ella tenía la sensación de que la entrevista de trabajo había ido bien y que existían posibilidades de que el trabajo fuese para ella.

Por supuesto, sin considerarme un adivino de esos de renombre mediático que pronostican el futuro con cartas o con la bola en mano, le dije que no le iban a seleccionar para ese puesto y, desgraciadamente, acerté aunque el enfocarme profesionalmente a la adivinación no entra dentro de mis planes.

Al yo comentarle esto, se quedó sorprendida, a la vez que un poco indignada y decepcionada por que no entendía como podía decirle eso. Yo procedí a explicarme para que entendiese mi punto de vista. Es decir, en ningún momento ponía en duda que hubiese vivido ese tormento en aquel trabajo ni que sus responsables ni la compañía en si dejase mucho que desear. Sin embargo, el “despotricar” de ellos no le proporciona nada bueno más que quedarse bastante descansado y desahogado a priori aunque luego llegue la desmoralización por las oportunidades profesionales futuras perdidas por un mal enfoque de la situación.

Con esto no estoy diciendo que haya que mentir sobre las malas experiencias profesionales, sino que me refiero a que hay que omitir valoraciones u opiniones personales destructivas sobre vuestras antiguas empresas, responsables o compañeros de trabajo y ceñiros a los aspectos meramente objetivos sin entrar en más detalle.

No debéis olvidar que los entrevistadores de esa nueva compañía a la que queréis entrar no os conocen de nada y si os comportáis así con ellos antes de entrar, ¿quién les dice que no haréis lo mismo o peor con ellos en caso de ser seleccionados? Porque si criticáis a vuestros anteriores responsables a saber que haréis con los futuros.

Las situaciones complicadas en lo profesional, en primer lugar, debéis de asumirlas y superarlas, es decir, hasta que nos las superéis no podréis avanzar.

Tenéis que ser positivos y pasar página. En las entrevistas de trabajo interesa tener gente constructiva y no destructiva que tiene ganas de aportar grandes cosas y eso se debe transmitir en lo que se cuenta y en como se cuenta.

Ni que decir tiene que esta persona, al explicarme entendió perfectamente mi punto de vista y ella mismo dijo que entendía que no le llamasen de esa empresa. No hay que olvidar que todo aquello que se diga en una entrevista no deja de ser una forma de transmitir vuestra imagen.

Si que debéis de prepararos las entrevistas y analizar por qué motivo no las superáis, prestando atención a lo que decís. La entrevista es el último escalón para acceder al puesto de trabajo y poder demostrar todo lo que valéis.

¿Qué opináis?

6 comentarios:

Manuel - TreceBits dijo...

Ciertamente, por muy reales qeu fueran las situaciones que se vivieron, mejor aportar el punto de vista en positivo en la entrevista...

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Manuel,

Gracias por pasarte y participar en mi blog.

En efecto, hay que centrase en los aspectos positivos de las anteriores experiencias laborales en las entrevistas de trabajo. Porque no olvidemos que de lo malo también se aprenden cosas muy positivas que debemos saber transmitir y canalizar a nuestro favor.

Saludos,

Juan

Anónimo dijo...

Hola Juan; creo que mostrar actitudes negativas o críticas exarcebadas en una entrevista no ayuda demasiado. Lo que me extraña es que haya gente (personas que buscan empleo y acuden a entrevistas) que no se den cuenta de ésto. ¿Será por falta de empatía con el entrevistador? ¿Tanto nos cuesta ponernos en lugar del otro? ¿Qué hubiera opinado esta compañera si ella hubiese sido la entrevistadora?

Saludos,
Oliver

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Oliver,

Gracias por participar.

La verdad que hay veces que cosas que parecen increíbles siguen ocurriendo más de lo que nos pensamos. El ponerse en el lugar del otro no se estila mucho porque las personas sólo queremos tener protagonismo propio y eso es muy negativo. Antes de acudir a una entrevista tenemos que llevar el guión mental de que vamos a contar y como siempre enfocando todo de forma positiva hacia nuestras opciones profesionales.

Saludos,

Juan

Alberto dijo...

Hola, muy interesante el atrículo.

Ciertamente en el caso que relatas era muy probable adivinar que no iba a ser seleccionada para el puesto.Si el tecnico de seleccion esta valorando tus competencias, creo que trabajo en equipo, capacidad de adaptación y resolución de problemas quedan seriamente dañanas.

Por cierto, respecto a la última frase del post, creo que no es la entrevista el único paso, para mi es la superación del periodo de prueba :)

Muy interesante el artículo.

Yo estoy escribienod un blog de temas relacionados, si quieres podemos enlazarnos. http:\\trucoempleo.blogspot.com

Saludos. Alberto

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Alberto,

Gracias por pasarte y participar en mi blog.

En la entrevista hay que centrase en saber mostrar que uno reúne las competencias que se precisan para ese puesto de trabajo concreto.

Por supuesto, que podemos enlazar nuestros blogs.

Saludos,

Juan