lunes, 2 de marzo de 2009

¿QUIÉN NO ESTÁ MOTIVADO?

Constantemente estamos hablando de lo importante que es motivar a los equipos de trabajo en las empresas para que las cosas funcionen sin problemas.

Sin embargo, a pesar de los consejos que se dan sobre estos temas, seguimos viendo como la falta de motivación de los trabajadores es sus trabajos y empresas es cada vez más evidente.

Para estar motivados, sois vosotros mismos los que tenéis que reaccionar y buscar cosas que os hagan volver a cambiar la actitud. Es cuestión de mirar las cosas desde otras perspectivas. Por mucho que se os intente motivar, si vosotros no estáis dispuestos a cambiar nada, se obtendrán resultados negativos. La motivación es una fuerza interna que debéis sacar de vosotros mismos.

También decimos que los principales motivadores de los trabajadores deben ser sus responsables; ¿Cómo van a motivarles si nadie se ha parado a pensar previamente si estos responsables están a su vez motivados?

Muchas veces es precisamente de aquí donde parte el problema porque muchos responsables están quemados y desmotivados en sus puestos de trabajo que hace que lo transmitan directa e indirectamente a sus subordinados, clientes, etc. ¿Cómo van a motivar a nadie si ellos son los primeros que no tienen ganas de tirar para adelante?

Las organizaciones tienen que tener esto en cuenta y prestar más atención a cómo se encuentran sus responsables y qué pueden hacer para ayudarles a mejorar y sentirse más contentos dentro de la compañía. Por ello es fundamental que haya una confianza y comunicación fluida entre la cúpula directiva, recursos humanos y los responsables de equipos para que estas cosas sean detectadas y tratadas con naturalidad. Esto se transmitirá al resto de la plantilla. Aun así, todavía hay mucho miedo a plantear este tipo de cosas.

Todos vosotros pasáis mucho tiempo todos los días en vuestras organizaciones y es normal que paséis por distintas épocas y estados de ánimo con respecto a vuestra situación laboral pero para cambiar el chip y poderos ayudar a vosotros mismos os tenéis que preguntar ¿Qué os falta para estar motivados? ¿Qué debe de cambiar? o ¿Qué tenéis que cambiar?

Hay veces que un simple descanso para ver las cosas de una forma más objetiva y clara puede ser suficiente. Puede que haya un agotamiento mental y físico. Pero no siempre con esto basta. Si son otro tipo de cosas, al volver, continuarán aflorando en el trabajo con más fuerza.

Las empresas se han de preocupar por los elementos motivadores que potencian, para que los trabajadores estén contentos y satisfechos en todos los sentidos. La motivación es algo interno pero que se debe de potenciar desde fuera con argumentos sólidos. Las compañías piensan que con que los trabajadores vayan a trabajar ya es suficiente; no olvidéis que un trabajador desmotivado, ocupe el puesto que ocupe, es un elemento que, cada día que pase en ese estado, va a ser menos productivo. Igualmente, puede ser un desencadenante de otros problemas. Os habéis planteado por ejemplo ¿Cómo va vender, seleccionar, resolver… un trabajador desmotivado? ¿Qué imagen transmite? ¿Cómo va a persuadir a los demás de que vuestra compañía es buena alternativa?

Pues la respuesta es muy clara: muy mal y muchas veces hará el efecto contrario, quizás de forma inconsciente, porque todo se percibe, no sólo por lo que se hace o dice sino por la actitud y el lenguaje corporal. Algunas veces el problema de falta de motivación no será vuestra responsabilidad, pero otras muchas veces sí porque todas las acciones y decisiones tienen consecuencias y cada persona las asume de una forma diferente.

De no preocuparse por la salud de la empresa, ésta perderá mercado y clientes; vuestro principal potencial falla por no prestarle la debida atención.

Motivar significa estar atentos, preocuparse, ayudar, escuchar, hacer recapacitar, saber hacer ver a los demás los errores de una forma constructiva, formar, etc. Esto no garantiza que los demás estén motivados, pero es el comienzo del proceso para la estabilidad de la empresa. ¿Hacéis todo esto con vuestras personas?

Estar motivado supone que vuestros trabajadores harán las cosas con otra actitud, buscando nuevas soluciones, serán mas productivos, resolutivos, estarán más comunicativos, se involucrarán más y harán las cosas sin esperar nada a cambio.

Pienso que es mucho mejor que vuestras personas estén así a que vayan “a pasar la mañana” al trabajo, a generar más problemas que beneficios. A este tipo de trabajadores siempre se les puede despedir y se termina el problema. Sin embargo, cuando la historia se repite una y otra vez es porque algo falla en la organización y el problema permanece.

Las relaciones humanas son complicadas pero está en manos de todos poderlas solucionar. La visión del desmotivado comenzará a cambiar si ve hechos y gestos por vuestra parte. Creo que merece la pena que prestéis atención a las señales que os dan para continuar sintiendo la compañía viva.

4 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Pues sí. ¿Cómo vas a pedir a quien no está motivado que te motive, o a quien está vacío y, por lo tanto, no puede ofrecerte nada, que te lo dé? En otros casos.. ¿Cómo vas a pedir que alguien que, quizá esté por debajo de tus posibilidades, no sólo intelectuales, sino también profesionales valore tu capacidad y tu esfuerzo. Es materialmente imposible... Y esas cosas pasan, porque, de igual forma que hay jefes muy preparados, hay otros que no lo están.

Creo que entender esto es la mejor manera de plantearse un cambio de actitud. Muchas veces somos nosotros nuestros mayores desmotivadores, porque nos autosaboteamos permanentemente, y luego... buscamos culpables.

Un abrazo

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Concha,

Gracias por pasarte y participar.

En efecto, debemos ponernos en el lugar de los demás para comprender porque actúan así y desde su perspectiva intentar buscar un a solución que les ayude a cambiar el chip. Las cosas siempre pasan por algo. En los trabajos hay de todo como bien indicas y debemos estar preparados para lidiar con todo este tipo de situaciones que nos harán anticiparnos por el bien común.

Nuestra actitud es fundamental a la hora de cambiar respecto a nuestro estado personal de motivación. Porque a veces el problema lo tenemos nosotros por ver la perspectiva equivocado sin darnos cuenta que no hay más culpables que nosotros. Otras veces en cambio el problema esta en otros, sin embargo, también ayudara el poner de nuestra parte para intentar avanzar. La actitud mueve montañas porque más que poder es querer.

Saludos,

.

Facility manager dijo...

Hola Juan:
Me he adelantado a la discusión sobre lo mejor de las segundas partes, haciendo una introducción. El post verdadero será el 9 como convenimos
Un abrazo,
Alberto

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Alberto,

Gracias por avisar.

Un abrazo.