Las empresas, en épocas difíciles, tienen que recortar costes para sobrevivir y salir reforzadas de estas situaciones. Lo que pasa es que tienen que tener habilidad y saber por donde recortar. Imaginemos que los jardineros, al podar a los árboles para que salgan los nuevos brotes con más fuerza, cortasen por donde les pareciese, sin seguir las pautas correctas; esto supondría que pudiesen poner en serio peligro la vida de esos árboles por enfocar mal su trabajo.
En las empresas pasa exactamente igual; hay que saber dónde recortar para salir bien paradas y no verse más resentidas por haber tomado malas decisiones.
Un empresario que tenía un pequeño restaurante de carretera desde hacia años se aventuró no hace demasiado a arriesgarse y modificar sus pautas de negocio para ver qué pasaba. Decidió comprar un solar anexo para construir un aparcamiento y una zona para que jugasen los niños con vigilancia de empleados. Contrató personal especializado en la barra y en la cocina para que la gente quedase satisfecha dando menús acordes a lo que pedían. Pasó, poco a poco, de estar “a medio gas” a estar llenos y que todos los días fuese más y más gente, haciendo que su pequeño negocio fuese prosperando.
Un buen día, llegó su único hijo, al que le había dado la educación que él nunca había tenido, que venía de estudiar su MBA del extranjero, en una de las instituciones mas reconocidas y le dijo “¿Pero qué haces, Papa? ¿Cómo se te ocurre invertir todo este dinero en estos momentos de crisis agonizante en la que nos encontramos?”. El padre, lógicamente, se fío de su hijo, que para eso era el que sabía de negocios y decidió congelar sus inversiones, recortando de forma drástica para recuperarse. Empezó por cerrar el parking y la zona de ocio de los niños. Redujo su personal a la mitad, quedándose con los que menos experiencia tenían, porque su coste era menor. Como era de esperar, el volumen de personas que asistían a su negocio de carretera se reducía cada día más, hasta que un día, dejo de ir la gente, quedándose vacío, por lo que generó perdidas y se vio obligado a despedir a todos sus trabajadores y cerrar lo más preciado para él: su negocio de toda sus vida.
Ese día, le dijo a su mujer: “¡Qué razón tenía el sabio de nuestro hijo! Esta crisis no la había visto jamás en todos mis años de experiencia como empresario”.
¿Cuál es la moraleja?
Pues muy sencilla. No debéis dejaros llevar por el pesimismo existente en el ambiente global. A este empresario no le fue mal por la supuesta crisis, sino porque en dos días se cargó toda su estrategia, que hasta la fecha, le había funcionado. Los clientes dejaron de ir, no por la crisis, sino porque redujo la calidad y cantidad de los servicios ofrecidos, que era la razón por la que los clientes apostaban por ese sitio, recomendándolo sin dudarlo.
Así que nada de ver fantasmas donde nos los hay. Debéis de guiaros por vuestra propia experiencia, sin exagerar ni ser más dramáticos de la cuenta.
Los empresarios tendrán que tener cuidado de tomar las decisiones correctas, con cabeza, sabiendo lo que hacen y por qué lo hacen, para evitarse sorpresas negativas. Imaginaros que ahora las empresas deciden congelar toda su inversión en marketing para darse a conocer, en innovación para seguir mejorando, que les permitirá ser más competitivas y en formación para que sus trabajadores estén cada día más especializados, redundando en mayor productividad en el desempeño de su trabajo. Quizás se ahorre, pero esto hará que os quedéis en el camino, perdiendo poco a poco fuelle y dando argumentos a los que confían en vosotros para dejar de hacerlo.
Actualmente, son momentos para apretarse el cinturón lo justo y necesario para seguir en el nivel esperado porque se sigue apostando por el futuro de la empresa por encima de todo.
En estos momentos, más que nunca, debéis diferenciaros de los demás y demostrar a todos porque os merecéis estar en una posición privilegiada en vuestro sector o por el contrario dar la razón a los que sabían que tarde o temprano caeríais por desinflaros en las épocas duras que es donde realmente se ve la verdadera cara de cada empresa.
En las empresas pasa exactamente igual; hay que saber dónde recortar para salir bien paradas y no verse más resentidas por haber tomado malas decisiones.
Un empresario que tenía un pequeño restaurante de carretera desde hacia años se aventuró no hace demasiado a arriesgarse y modificar sus pautas de negocio para ver qué pasaba. Decidió comprar un solar anexo para construir un aparcamiento y una zona para que jugasen los niños con vigilancia de empleados. Contrató personal especializado en la barra y en la cocina para que la gente quedase satisfecha dando menús acordes a lo que pedían. Pasó, poco a poco, de estar “a medio gas” a estar llenos y que todos los días fuese más y más gente, haciendo que su pequeño negocio fuese prosperando.
Un buen día, llegó su único hijo, al que le había dado la educación que él nunca había tenido, que venía de estudiar su MBA del extranjero, en una de las instituciones mas reconocidas y le dijo “¿Pero qué haces, Papa? ¿Cómo se te ocurre invertir todo este dinero en estos momentos de crisis agonizante en la que nos encontramos?”. El padre, lógicamente, se fío de su hijo, que para eso era el que sabía de negocios y decidió congelar sus inversiones, recortando de forma drástica para recuperarse. Empezó por cerrar el parking y la zona de ocio de los niños. Redujo su personal a la mitad, quedándose con los que menos experiencia tenían, porque su coste era menor. Como era de esperar, el volumen de personas que asistían a su negocio de carretera se reducía cada día más, hasta que un día, dejo de ir la gente, quedándose vacío, por lo que generó perdidas y se vio obligado a despedir a todos sus trabajadores y cerrar lo más preciado para él: su negocio de toda sus vida.
Ese día, le dijo a su mujer: “¡Qué razón tenía el sabio de nuestro hijo! Esta crisis no la había visto jamás en todos mis años de experiencia como empresario”.
¿Cuál es la moraleja?
Pues muy sencilla. No debéis dejaros llevar por el pesimismo existente en el ambiente global. A este empresario no le fue mal por la supuesta crisis, sino porque en dos días se cargó toda su estrategia, que hasta la fecha, le había funcionado. Los clientes dejaron de ir, no por la crisis, sino porque redujo la calidad y cantidad de los servicios ofrecidos, que era la razón por la que los clientes apostaban por ese sitio, recomendándolo sin dudarlo.
Así que nada de ver fantasmas donde nos los hay. Debéis de guiaros por vuestra propia experiencia, sin exagerar ni ser más dramáticos de la cuenta.
Los empresarios tendrán que tener cuidado de tomar las decisiones correctas, con cabeza, sabiendo lo que hacen y por qué lo hacen, para evitarse sorpresas negativas. Imaginaros que ahora las empresas deciden congelar toda su inversión en marketing para darse a conocer, en innovación para seguir mejorando, que les permitirá ser más competitivas y en formación para que sus trabajadores estén cada día más especializados, redundando en mayor productividad en el desempeño de su trabajo. Quizás se ahorre, pero esto hará que os quedéis en el camino, perdiendo poco a poco fuelle y dando argumentos a los que confían en vosotros para dejar de hacerlo.
Actualmente, son momentos para apretarse el cinturón lo justo y necesario para seguir en el nivel esperado porque se sigue apostando por el futuro de la empresa por encima de todo.
En estos momentos, más que nunca, debéis diferenciaros de los demás y demostrar a todos porque os merecéis estar en una posición privilegiada en vuestro sector o por el contrario dar la razón a los que sabían que tarde o temprano caeríais por desinflaros en las épocas duras que es donde realmente se ve la verdadera cara de cada empresa.
14 comentarios:
Muy buenas Juan!
Estoy de acuerdo con el planteamiento de la nota, no recomendaría a nadie desinvertir cuando no está teniendo además ningún síntoma de que el negocio le vaya mal. De hecho es la mejor forma de empezar a reducir su tamaño.
Eso sí, permíteme que apunte que no hace falta hacer un MBA para no tener sentido común! Digo esto porque a veces se cae en la idea preconcebida de que o bien los másters son la panacea (que no lo son) o que son la fuente de todos los males (que tampoco lo son). Lo único que hace falta es sentido común, que por otra parte ya sabemos que es el menos común de los sentidos!
Buen fin de semana!
Hola Agusti,
Por supuesto, no debemos automedicarnos antes de tener un diagnostico claro porque esto lleva a cometer errores gravísimos que nos llevan a una mala situación porque la que teníamos antes era buena sólo que la habíamos exagerado.
Claro que si, los estudios no dan el sentido común y la claridad para saber las cosas con objetividad y realidad. Los másters tienen su utilidad y hay que saber encontrarles el equilibrio.
Saludos y buen fin de de semana.
Seguramente el hijo le dijo que el excedente lo colocara en la bolsa en acciones archiconocidas, que han bajado de 56$ a 1$.
Moraleja: las finanzas no son una ciencia, en dado caso, una ciencia social.
Hola Facility Manager,
Seguro que le aconsejo invertir en acciones y así les fue.
Las finanzas como bien dices no son totalmente predecibles y hay que dejarse guiar también por el sentido común y no por el ambiente global que se respira. Las decisiones tienen que venir marcadas por las circunstancias particulares de cada uno.
Saludos,
Hola Juan, creo que el mensaje es para las empresas, para que toemn en cuenta que despedir a la gente no es la mejor medida para recortar costes, pues en un par de años será más caro volver a formar o contratar a estas personas para que la empresa sea productiva; espero que la Dirección moderna lo entienda así.
También estoy de acuerdo con Agustí en lo del MBA, pues yo tampoco lo he hecho y no por eso he demostrado estar más o menos capacitado que mis colegas que si lo tienen.
Slds
SM
Hola SM,
Por supuesto, el mensaje principal es para las empresas para que se den cuenta que las reducciones de personal masivas sin planificación y razón de ser les traerán a la larga más coste que beneficio. Hay que despedir lo justo y necesario, sin embargo, también hay que recortar otro tipo de gastos que a veces se dejan pasar.
En efecto, el hacer un MBA no demuestra nada a nivel de capacitación de la persona porque los que valen lo demuestran tarde o temprano por encima de todo. Esto simplemente iba con la historia y su mensaje era totalmente irónico.
Saludos,
Totalmente de acuerdo con lo que dices, pero a veces es difícil abstraerse de tanta noticia pesimista sin que afecte. Sin duda, cada uno debe buscar su propio modelo y ajustarlo a los tiempos, pero desde la serenidad.
Encantada de haberte descubierto.
Un saludo.
Para mí gusto es el ejemplo perfecto de la poca capacidad predictiva que tenemos, a pesar de ser una de las cualidades o competencias que se exigen tanto a economistas, psicólogos y muchos otros profesionales. Peor es la situación si cabe cuando la persona que hace la predicción la plantea fuera de contexto o sin conocerlo adecuadamente.
Con respecto al tema del máster, opino al igual que muchos otros que puede estar muy bien tenerlo, pero más importante es saber aplicar los conocimientos en el entorno de trabajo; si no, se convierte en un párrafo mñas para el curriculum, pero poco más.
Saludos cordiales
www.formacionytalento.blogspot.com
que buen articulo, te recomiendo que averigues sobre lo que el Dr. Stephen Clarkson piensa, yo creo que su opinion es de peso, porque el es Profesor de Economía Política de la Universidad de Toronto y muestra su visión en el Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe.
gracias
Hola Bahhia,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
La verdad que hay veces que el entorno nos influye demasiado dejándonos llevar por el pánico generalizado que nos llega por bastantes lados. Cada uno debemos de analizar nuestra situación con tranquilidad y objetividad sin tomar decisiones precipitadas por la situación globalizada que se viva en ese momento.
Saludos
Hola Formación y talento,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
Totalmente de acuerdo con lo que comentas.
Saludos,
Hola Anónimo,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
Me alegra que te guste este post.
Buscare información sobre lo que me comentas para poder tener más visiones sobre el tema.
Saludos
Hola, Navegando por internet he enconttrado una página web que se llama www.cut-cost.es donde asesoran a los emprearios sobre la forma más barata de despedir a los trabajadores. Además han colgado en Youtube vídeos corporativos dignos de ver. Os dejo el link por si os interesa verlos: http://www.youtube.com/watch?v=uVvZ_T_Unc8
Es muy fuerte!!
Hola Anónimo,
Gracias por pasarte y participar.
Lo mirare aunque ya cualquier cosa me creo.
Saludos,
Juan
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