En un momento dado, hay quienes poseen unos ahorros y deciden invertirlos en un negocio con la intención de obtener beneficios.
Normalmente, también ocurre que están hartos de estar bajo el mando de un jefe que les hace la vida imposible y lo ven como una salida de esa situación, además de convertirse en sus propios jefes.
A veces, este negocio no pasa por romper los lazos laborables con la empresa. Simplemente, este se complementa con su trabajo actual para obtener unos ingresos extras tras una inversión inicial que esperan recuperar rápidamente.
Bajo mi punto de vista, pienso que el primer paso es el buscar un tipo de negocio que sea novedoso y que no esté demasiado “trillado” ya por la competencia. Y eso es lo difícil, aunque no imposible. Habrá que hacer los previos estudios de mercado que avalen su rentabilidad y beneficios, para evitar invertir en algo que no va a dar sus beneficios. Aun con esto, la inversión nunca es segura.
No hay que olvidar que montar un negocio propio conlleva un riesgo de que salga bien o no. Pero en la vida hay que arriesgarse.
Una vez elegido el tipo de negocio, será necesario echar cuentas de qué inversión inicial requiere. En caso de no disponer de ese capital, habrá que buscar vías de financiación diversas (pedir un crédito, conseguir un inversor, etc.). Una vez solucionado esto se tendrá que encontrar una ubicación estratégica que atraiga al público potencial del negocio.
Si se monta el negocio en sociedad con otras personas, habrá que meditar mucho y llegar a un consenso para estar seguros. En caso de aventurarse todo debe dejarse muy claro desde el principio, por escrito, para evitar malentendidos futuros.
Será fundamental asegurarse de que los socios son los correctos y que van a responder. Esto no se garantiza simplemente con conocerlas. Habrá que separar las relaciones personales de las profesionales y así, se evitarán problemas. Muchas relaciones personales y familiares fracasan por mezclarse en negocios sin saber lo que conlleva.
A la hora de montarse un negocio con alguien todos los socios han de perseguir los mismos intereses y estar todos unidos. La coordinación y colaboración es fundamental. Además, es necesario que todos estén dispuestos a echar el resto en todo momento, los buenos y malos. Los principios de montar un negocio son muy duros y eso hay que tenerlo claro.
Para recuperar la inversión inicial y comenzar a percibir beneficios, como mínimo, ha de pasar un año desde que se monto el negocio. Al principio será una época en la que se “irá justo” y se tendrán que reducir costes.
Para que funcione adecuadamente y las cosas estén claras, es de vital importancia que al menos uno de los socios esté presente en el día a día para controlar todo. Es su negocio y hasta que funcione a la perfección, se tiene que llevar por uno mismo y no dejarlo en manos de terceras personas. Las decisiones importantes han de ser tomadas por los socios de forma rápida y esto solo se consigue estando presentes en el negocio.
Inicialmente todo es nuevo y al principio las cosas están muy bien hasta que comienzan los pequeños problemas. En el momento que se decida contratar personal, habrá que tener en cuenta que por mucho que sean grandes profesionales, que cumplan el perfil requerido, no es su negocio. Para que funcionen de forma adecuada será necesario supervisarles para evitar problemas.
Serán los socios los principales interesados en que su negocio funcione y les aporte beneficios. Durante la primera etapa, va a ser necesario esforzarse para que todo salga bien. Esto supone saber cuando se comienza la jornada pero no cuando se acaba. Uno es su propio jefe, que conlleva asumir muchas responsabilidades.
Normalmente las personas que se montan un negocio se arriesgan mucho porque invierten gran parte de sus ahorros y se juegan mucho. Montar un negocio supone y conlleva mucho más que invertir un dinero, buscar un local e inaugurarlo y a vivir. Si se piensa esto, será mejor no montarse el negocio porque no funcionará.
Comenzar un negocio supone muchas cosas. Va a requerir dedicación, organización, planificación, supervisión para superar los pequeños problemas iniciales. Una vez que todo funcione, será el principio de la segunda etapa, cuando se puedan plantear metas más altas.
Antes de comenzar un negocio, habrá que formularse las siguientes preguntas:
¿Qué esperáis del mismo?
¿Qué estáis dispuestos a hacer para que funcione?
¿Todos los socios tenéis claro lo que os va a suponer?
Será momento de recapacitar, antes de llevar la idea del nuevo negocio a cabo. Está claro que el que no se arriesga no triunfa. Sin embargo, el riesgo debería ser con cabeza, teniendo claro que se está dispuesto a sacrificar muchas cosas.
lunes, 27 de octubre de 2008
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10 comentarios:
Hola
Si, al montar un negocio hay que tener muchos detalles en cuenta, como dices en tu escrito no luego luego empezaras a tener utilidades, tienes que esperarte minimo 1 año para empezar a ver apenas si el negocio será rentable o no lo será, tienes que checar muchas cosas como el lugar donde lo pondrás si tiene que ver con el concepto que quieres dar, etc., en cuanto a los socios creo que es una cuestion muy dificil de resolver ya que siempre surgen problemas y difieren en opiniones, lo mejor será apartar los asuntos personales de los laborales tal como lo mencionas Juan.
Saludos.
Creo que has acertado con el análisis que haces del tema.
Hay un porcentage altísimo de iniciativas de este tipo que acaban fracasando y el motivo en mi opinión es que una cosa es ser emprendedor y otra es ser empresario.
El trabajo duro, el compromiso, la dedicación son necesarios pero no suficientes.
Debemos también conocer la actividad a la que se va a dedicar la empresa y tener unos mínimos conocimientos de gestión empresarial.
JM
Muy buen post. Hace un mes yo misma hablé un poco de este tema (enfocado a la discapacidad, pero puede valer para todos): http://empleo.universiablogs.net/quiero-ser-mi-propio-jefe
Por cierto, Juan y yo hemos usado la misma foto, jaja.
Un saludo.
Hola Lynda,
Hay que tener en cuenta todo a nivel global. Luego hay que ser paciente y saber que el primer año es duro y que será el que determine el futuro posterior.
El tema de los socios es un mundo a parte que por muchas diferentes opiniones que se tengan hay que saber diferenciar.
Saludos,
Hola JM,
Gracias por considerar el análisis acertado.
Como bien dices una cosa es ser emprendedor y otra muy distinta empresario. Y hay que tener esto claro para evitar caerse de cabeza con todo el equipo.
Luego el trabajo, el compromiso y el estar ahí son importantes pero no lo es todo.
Luego hay que conocer el sector y tener nociones adecuadas de gestionar de forma correcta un negocio que no es tarea fácil.
Saludos,
Hola Carol,
Conocía tu post que me pareció muy interesante.
Si hemos coincidido en la foto.
Saludos,
Entre más innovador sea el negocio mayor probabilidades de éxito se tendrá, siempre he dicho que el que pega primero pega 2 veces, siempre y cuando mantengas correctamente el negocio. No hay como planearlo muy bien, saber lo q realmente se busca, tener un plan de contingencia, y paciencia para poder recuperar la inversión y obtener utilidades, todo a su debido tiempo, no desesperar. Y eso de las sociedades si es muy complicado, se de plano no se tiene la oportunidad de hacer el negocio solo, pues ser muy selectivo con quien compartir un negocio. Saludos!!!
Hola Lucy,
Gracias por tu aportación.
La innovación en el tipo de negocio es fundamental.
Luego hay que tener en cuenta todas las variables que comentas para intentar ir sobre seguro teniendo en cuenta que siempre hay un riesgo.
Saludos,
en cuanto a los socios creo que es una cuestion muy dificil de resolver ya que siempre surgen problemas y difieren en opiniones, lo mejor será apartar los asuntos personales de los laborales
Hola Mayra,
Gracias por pasarte.
Cierto el tema de los socios a la hora de montarse negocios es complicado.
Se debe tener claro el objetivo común que es que el negocio prospere dejando aun lado la faceta personal para evitar problemas.
Saludos,
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