viernes, 20 de marzo de 2009

VOLVER A LA EMPRESA ¿BUENO O MALO?

Hace ya unos días hice un post sobre si segundas partes son buenas tanto para los trabajadores como para las compañías. Hubo opiniones para todos los gustos, como tiene que ser.

A propuesta de
Facility Manager, nos hemos propuesto unos cuantos bloggeros dar nuestra opinión sobre la actitud de los trabajadores cuando deciden volver a un trabajo donde ya trabajaron en el pasado.

Hay que partir de la premisa de que las circunstancias de cada persona también están en constante evolución. Esto significa que cuando uno decide volver a una compañía tras un paréntesis, sus circunstancias serán diferentes y dará prioridad a otras cosas que antes no y al revés.

Las personas evolucionan, por lo que cambian su forma de pensar, actuar y trabajar. Esto hace que estemos ante un nuevo profesional para esa organización que vuelve a recibirle en comparación a la imagen que se tenía de él. Lo que está claro es que tendrá que demostrar que ha cambiado con hechos y será entonces cuando la compañía pueda juzgar si han sido para bien o para mal.

El trabajador que comienza a trabajar en una compañía que ya conoce de épocas anteriores tiene que partir de cero y olvidar todo lo que vivió, consiguió y padeció en aquel momento para que este comienzo sea fructífero para ambas partes. Lógicamente, esa experiencia le habrá ayudado a aprender como profesional y tiene que haberlo asimilado.

Por lo tanto, la actitud del trabajador que se fue y que ahora vuelve tiene que ser radicalmente distinta a la que tenía cuando se fue de esa compañía. Cuando uno decide abandonar una compañía es porque algo no funciona o no le cuadra de cara a verse indefinidamente trabajando ahí. Ahora, al volver, desconoce si, como él, la empresa ha cambiado, a pesar de que le hayan podido informar de palabra. A veces las personas necesitamos que pase el tiempo para ver las situaciones y las cosa desde otra perspectiva.

Como ya he dicho, la empresa también habrá cambiado lo que hará que este trabajador llegado de nuevo deba dar un margen para conocer los avances, cambios, conocer a las nuevas personas, etc. Quizás las cosas funcionen de otra forma o no, sin embargo, él tendrá que encajar ahí como cualquier nuevo trabajador.

La mente de la gente es complicada. Hay diversas razones por las que un trabajador puede volver.

Puede deberse a que, una vez experimentado el mundo exterior, se dio cuenta que lo que el creía que era tan malo no lo era en realidad porque lo veía desde una perspectiva parcial.

Si ese trabajador vuelve con la misma actitud con la que se fue, durará muy poco porque pretenderá que la compañía se adapte a él. Si vuelve para cerrar heridas, lo más normal es que se ahonden más porque si no lo habéis olvidado es que no lo habéis superado y quizás busquéis venganza. Actitud nefasta para todos. Trabajador y empresa.

También esta persona, tras haber experimentado en otras compañías y trabajos, habrá aprendido a tratar los temas de otra forma y hacer las cosas distintas, que le ayudará a tener más herramientas, aplicándolas a la forma de trabajar actual de la empresa a la que acaba de volver.

Esta persona verá también como las personas que estaban en la compañía cuando él se fue han evolucionado y rotado de puesto y quizás algunos ya no sean los que él conoció. Es una empresa totalmente distinta a la que conoció, a pesar de algunas cosas sean iguales por la filosofía de la empresa, los actores son otros o han cambiado.

Pero también puede darse el caso de que las cosas y las personas prácticamente no hayan cambiado y esta persona, al volver con otra visión, consiga encajar de forma diferente. Igualmente, hará mucho la actitud de la empresa y de las otras personas que ya conocían a este trabajador.

Por supuesto, no es malo que los trabajadores experimenten para aprender cambiando de compañía; la mentalidad del trabajo para toda la vida ha cambiado, como ya lo ha hecho en muchos países vecinos. Cada persona tiene unas expectativas, una forma de actuar, un aguante y una forma de ver las cosas totalmente distintas, es decir, lo que uno ve negro puede ser que otro trabajador en las mismas circunstancias lo vea blanco.

El hecho de que una persona haya variado cada cierto tiempo de compañía no hay que verlo como algo negativo; dependerá de las circunstancias o motivos que generaron los cambios. De la misma forma, el hecho de un trabajador lleve muchos años en una compañía, a priori, no debe ser significativo de algo positivo.

No olvidemos que aquellas compañías que tengan una rotación por encima de la media, será debido a algo. Igualmente, mucha gente esta descontenta pero acomodada a sus trabajos, tienen pereza de buscar, de cambiar… porque ya tienen su rutina y ¿Creéis que estos trabajadores disfrutan con su trabajo? ¿Son buenos para la empresa? Los puntos de vista serán variados y perfectamente válidos.

Pero la vuelta de un viejo trabajador no le influye a él solo. También las personas que conforman esa compañía tendrán mucho que decir y habrá que ver cómo aceptan ellos su regreso.

De todas formas también creo firmemente que cuando un trabajador decide volver a una empresa donde ya trabajó, el principal cambio tiene que producirse en él y hará que, de esta forma, vea a la empresa con otros ojos, a pesar de que la situación pueda seguir igual. Se trata de equilibrar la balanza y de ver si lo positivo compensa a lo negativo. También debemos partir del hecho de que todas empresas tienen cosas buenas y otras mejorables. Depende de si, de forma global, reúne lo que uno considera más cercana a sus necesidades para sentirse bien.

El momento en el que uno vuelve a una compañía, es también muy significativo de cara a comprobar qué motiva ese regreso. Por ejemplo, cuando la necesidad aprieta, “cualquier empresa es buena” ya que a muchas personas les dará un trabajo y unos ingresos que necesitan.

La mentalidad y la forma de tomarse las cosas también harán mucho de cara a ver las situaciones que se viven en el trabajo. Dando por hecho que determinadas cosas y actitudes son injustificables.

El que os compense o no el volver depende de cada uno porque cada persona tenemos una forma diferente de pensar. Está claro que cuando uno vuelve, tiene que hacerlo con otro talante o se va a caer con todo el equipo, con razón o sin ella.

¿Qué opinas? ¿Volverías a alguna de tus antiguas compañías?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que cuando uno deja una compañia es porque tiene una mejor oferta o bien porque siente que ha terminado un ciclo en su vida. En cualquiera de estas dos opciones (a mi entender) no existe la opcion de la vuelta. Ya que si has dejado la empresa por una mejor oferta, se supone que ya tienes mas experiencia para ocupar puestos mejores. Y si te fuiste para cerrar un ciclo en tu vida ¿Porque o para que abrirlo de vuelta? Me parece que es una situacion negativa para las dos partes (el empleado y el empleador)

EXCELENTE BLOG! TE FELICITO!

Facility manager dijo...

Hola:
Que bueno que te acordaste del post. Yo escribí hace una semana.
El amigo Vitae dice que va a ser malo para ambos, el regreso. No tiene que ser así, de hecho, si uno vuelve a una empresa quiere decir que se fué por la puerta grande, lo que le permite el regreso. Dificilmente regresará uno despedido o conflictivo. De lo vivido, he regresado dos veces, porque se ha dejado huella en algo, y se es requerido nuevamente con nuevos incentivos o cargos. El regreso siempre es una experiencia mágica.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Currículum Vitae,

Gracias por pasarte y participar en mi blog.

La verdad que cuando uno se va de una empresa es por algún motivo que le hace pensar que las mejores oportunidades están fuera de esa organización. De está forma se cierra un ciclo y una etapa que ya nunca volverá.

Lógicamente yo veo complicadas a las vueltas a las organizaciones de las que uno se ha ido, sin embargo, la vida da muchas vueltas y las empresas evolucionan también. Es decir, a uno le pueden ofrecer un gran puesto en una empresa que ya conoce y si lo aceptas esa etapa no tendrá nada que ver con la otra.

Cada persona y cada empresa es un mundo así que depende de muchos factores. Lo que esta claro es que las cosas no cambian de la noche a la mañana. Y se deben adaptar todas las partes.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Facility Manager,

Si aunque tarde me acorde.

Mi postura respecto a este tema es un termino medio porque yo no soy tan optimista como tu al respecto. Para empezar no siempre que un trabajador no sale por la puerta grande de una organización es por su culpa. Hay casos de todo tipo y condición.

Esta claro que a veces muchas empresas no saben valorar lo que tienen hasta que lo pierden. Sin embargo, luego el trabajador puede mirar con recelo esa oportunidad que le quieren dar cuando ya no esta. También dependerá del cargo que ocupe este en la actualidad.

Sin embargo, si el trabajador decide volver debe de cambiar su actitud para comenzar esa nueva etapa.

También comentar que hay a gente que las segundas partes en sus organizaciones les han ido bien pero a otras muchas mal. Así que en este tipo de temas nunca se puede generalizar.

Saludos,

Facility manager dijo...

Hola Juan:
Tienes razón, no se debe generalizar. ("Mea culpa" por ello). Es como en un post que publiqué sobre ser emprendedor o ser empleado y la metáfora de ser cola de león o cabeza de ratón. Un lector me dijo: "Yo quiero se cabeza de león". Se me olvidó la mñas importante..
Saludos,
Alberto

Anónimo dijo...

Amigo has ganado un premio pasa por mi blog a retirarlo. Un abrazo. vicairot

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Facility Manager,

No pasa nada porque todos en algún momento dado generalizamos sin darnos cuenta dejándonos llevar por nuestras propias experiencias.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Vicairot,

Gracias por el premio y por seguir mi blog.

Saludos,

Brisha, la venganza dijo...

Quizas sea porque en mi profesion no se sale ni por la puerta grande ni pequeña, por norma general se nos contrata para trabajos muy determinados, o simplemente encontramos puestos en otras empresas mas acordes con nuestra vocacion.
Sea como fuere no tiene porque ser un problema volver a la empresa en la que ya has trabajado.
Nadie, hoy en dia menos, permanece en la misma empresa para siempre, al menos en mi profesion, por lo que volver con la maleta cargada de experiencias y conocimientos puede ser un punto a tu favor ante el "jefe", que tampoco ha de ser el mismo. Hoy en dia los empresarios han dejado de ser un "señor" para ser coorporaciones, accionistas y demas entidades, de tal manera que nunca llegas jamas a saber para quien trabajas. Otras veces se cambia tan amenudo la plantilla de la empresa, ya sea con promociones dentro de una UTE o grupos empresariales, que sales de la empresa A siendo un peon y tras pasar por B,C y D, vuelves a la A como capataz..

De todas maneras en mi corta carrera me toco vivir una "vuelta" a una empresa para la que ya trabaje y fue verdaderamente satisfactorio ver a mi ex-jefe y citarle para una reunion donde le presentarian a su nuevo jefe, yo... Todavia recuerdo la cara que puso el pobre, y es que el pasar por varias empresas le dan a uno la oportunidad de aprender nuevas cosas y crearse asi una verdadera carrera profesional. Y eso muchas veces esta por encima de un puesto fijo. Aunque tampoco es bueno ir siempre asi, y menos en estos tiempos que corren.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Brisha,

Gracias por pasarte y participar.

Hoy en día los trabajos para toda la vida no existen y todo el mundo tarde o temprano cambia de organización independientemente del nivel jerárquico que ocupen. Esto hace que las organizaciones cambien constantemente a nivel de sus personas y que el volver a ellas sea algo anecdótico debido a que la gran mayoría de las cosas han cambiado.

Está claro que cada vez es más bueno experimentar y adquirir nuevas experiencias que nos ayuden a alimentar nuestra carrera profesional de cara a que se nos presenten oportunidades.

Creo que el volver a antiguas empresas no se puede catalogar ni como bueno ni malo a nivel general y que depende de cada caso concreto y de sus circunstancias. Lo que está claro es que si algo no nos gusta y no podemos cambiarlo debemos actuar para evolucionar. No olvidemos que somos lo que pensamos.

Cada vez más las carreras profesionales dentro de una organización tienen fecha de caducidad más corta independientemente del puesto que ocupemos.

Saludos,