Como se dice popularmente, el único animal que tropieza varias veces en la misma piedra es el SER HUMANO y aunque os cueste aceptarlo, es muy cierto.
Siempre que tenéis algún incidente en cualquier asunto profesional, os dedicáis, en primer lugar, a lamentaros, posteriormente a quejaros por la mala suerte que tenéis, más tarde “despotricáis” y finalmente os resignáis hasta olvidar por completo ese tropiezo en una de las tantas piedras que existen en el tortuoso camino de la vida.
Siempre que tenéis algún incidente en cualquier asunto profesional, os dedicáis, en primer lugar, a lamentaros, posteriormente a quejaros por la mala suerte que tenéis, más tarde “despotricáis” y finalmente os resignáis hasta olvidar por completo ese tropiezo en una de las tantas piedras que existen en el tortuoso camino de la vida.
Obviamente, no se puede meter en el mismo saco a todo el mundo; siempre hay excepciones como en todo.
Este tipo de reacciones tenéis que modificarlas por vuestro propio bien; no sirven para nada positivo. Cuando sufrís un tropiezo debéis mantener la mente fría por mucho que os cueste. Luego, debéis de analizar minuciosamente y con objetividad cuál ha sido el motivo o motivos que han provocado ese traspié.
Lógicamente, a todos os cuesta reconocer que os habéis equivocado y que tenéis que modificar algún hábito o conducta para lograr el éxito en determinada tarea. Sin embargo, aquí está la clave de la solución porque lo más fácil es que miréis hacia otro lado y olvidéis ese tropiezo hasta la próxima vez. Posiblemente os volverá a ocurrir, tarde o temprano.
Las cosas hay que reconocerlas y buscarle el porqué ocurren porque aunque nos cueste creerlo no ocurren porque sí. En la gran mayoría de las ocasiones, algo se hizo mal en la cadena de acciones.
Se aprende más con los fracasos o tropiezos que con los éxitos. Por ejemplo, si como candidatos estáis enviando vuestra candidatura a varios procesos de selección en los que a priori vuestro perfil encaja y no os llaman para ninguna entrevista, debéis pararos a pensar el porqué de esto.
Este tipo de reacciones tenéis que modificarlas por vuestro propio bien; no sirven para nada positivo. Cuando sufrís un tropiezo debéis mantener la mente fría por mucho que os cueste. Luego, debéis de analizar minuciosamente y con objetividad cuál ha sido el motivo o motivos que han provocado ese traspié.
Lógicamente, a todos os cuesta reconocer que os habéis equivocado y que tenéis que modificar algún hábito o conducta para lograr el éxito en determinada tarea. Sin embargo, aquí está la clave de la solución porque lo más fácil es que miréis hacia otro lado y olvidéis ese tropiezo hasta la próxima vez. Posiblemente os volverá a ocurrir, tarde o temprano.
Las cosas hay que reconocerlas y buscarle el porqué ocurren porque aunque nos cueste creerlo no ocurren porque sí. En la gran mayoría de las ocasiones, algo se hizo mal en la cadena de acciones.
Se aprende más con los fracasos o tropiezos que con los éxitos. Por ejemplo, si como candidatos estáis enviando vuestra candidatura a varios procesos de selección en los que a priori vuestro perfil encaja y no os llaman para ninguna entrevista, debéis pararos a pensar el porqué de esto.
Quizás, en vez de dejarlo pasar y continuar buscando trabajo, sin modificar nada, deberíais dar una vuelta a vuestro CV para ver qué podéis modificar o ponerlo de otra manera para hacerlo más atractivo a la vista de los seleccionadores. A veces, no es tanto lo que se cuenta en vuestro perfil sino cómo se cuenta. No olvidéis que os estáis vendiendo a vosotros mismos, por muy frío que os parezca.
Este ejemplo se puede trasladar a cualquier tipo de situaciones que se os puedan dar en vuestra vida profesional y personal en los que, por algún motivo, os cueste llegar a la meta. Sólo es cuestión de abrir vuestra mente y buscar qué está fallando y una vez detectado, buscarle la mejor solución. Todo tiene solución, sólo hay que plantearlo o enfocarlo de otra manera. El triunfo no tiene un solo camino sino que siempre hay varias rutas que llevan a él. Únicamente hace falta encontrarlas o amoldarlas a vosotros mismos.
En muchas ocasiones, adoptáis una actitud tozuda, sin entrar a razones y seguís pensando que de esa forma lo conseguiréis. Lamento comentaros que esta es una actitud inmadura que sólo os llevara a la desesperación. Debéis reconocer vuestros fallos por muy orgullosos que seáis.
La solución está en vosotros mismos; simplemente hace falta tener la voluntad de querer reconocer las cosas y afrontarlas tal y como son, asumiendo lo que os toque. Porque el tirar balones fuera, aludiendo a la mala suerte que tenéis, no os lleva a ninguna conclusión positiva.
Este ejemplo se puede trasladar a cualquier tipo de situaciones que se os puedan dar en vuestra vida profesional y personal en los que, por algún motivo, os cueste llegar a la meta. Sólo es cuestión de abrir vuestra mente y buscar qué está fallando y una vez detectado, buscarle la mejor solución. Todo tiene solución, sólo hay que plantearlo o enfocarlo de otra manera. El triunfo no tiene un solo camino sino que siempre hay varias rutas que llevan a él. Únicamente hace falta encontrarlas o amoldarlas a vosotros mismos.
En muchas ocasiones, adoptáis una actitud tozuda, sin entrar a razones y seguís pensando que de esa forma lo conseguiréis. Lamento comentaros que esta es una actitud inmadura que sólo os llevara a la desesperación. Debéis reconocer vuestros fallos por muy orgullosos que seáis.
La solución está en vosotros mismos; simplemente hace falta tener la voluntad de querer reconocer las cosas y afrontarlas tal y como son, asumiendo lo que os toque. Porque el tirar balones fuera, aludiendo a la mala suerte que tenéis, no os lleva a ninguna conclusión positiva.
10 comentarios:
Siempre que se alcanza un hito se debe hacer una reflexión sobre lo que se ha hecho bien y se puede mejorar y de lo que se ha hecho mal y no se debe repetir.
Respecto a los CV tienes toda la razón del mundo, yo he visto CV de gente muy preparada que por su mala estructura hacia que éstos no fuesen atractivos
El hecho de aceptar los errores siempre es difícil, incluso fuera del ámbito laboral, pero es lo mejor que podemos hacer.
En cuanto a los CV, es cierto, hay cada uno por ahí que dan ganas de tirarlos a la basura...
Un saludo.
Hola JAM,
Gracias por pasarte.
En efecto siempre hay que reflexionar sobre lo realizado para ver que se puede mejorar y que hay que cambiar para la próxima vez. Lo único es que muchas veces la supuesta falta de tiempo nos lo impide aunque esto realmente es pereza.
Es increíble que hoy en día personas muy preparadas tengan su CV totalmente sin estructura que te pierdes en el.
Saludos,
Hola Carol,
A nadie nos gusta reconocer nuestros errores, pero es ley de vida y síntoma de madurez el hacerlo. Para avanzar hacia delante hay que ir puliendo nuestras carencias y errores para aprender de ellos.
Si con la cantidad de medios que hay hoy en día para elaborar un CV hay que gente que sigue cometiendo errores de libro.
Saludos,
A veces no basta con hacer, también hay que analizar. Muy reflexivo tu post, sobre todo en estas época de crisis.
SM
Hola SM,
En efecto, no sólo basta con hacer, sino también, hay que prestar atención en ver si esta bien o porque fallaron las cosas para ponerle remedio.
En épocas de crisis más que nunca hay que prestar atención a esto.
Saludos,
Un ejercicio memorístico y reflexivo muy bueno -creo que viene de oriente- consiste en recordar cuando te vas a la cama todo lo que has hecho durante el día y luego haces un breve análisis y reflexionar sobre tu comportamiento. Estupendo para que no caigamos en lo que como bien dices es lo habitual.
Te aseguro que el sistema oriental lo practico con asiduidad, pero siempre me quedo dormido y, luego viene lo de tropezar de nuevo con la misma piedra.
Como siempre, un estupendo post para leerlo con detenimiento.
Un saludo.
Hola E Pampliega,
Este sistema oriental va muy bien. Lo malo es que del cansancio acumulado del día nos solemos quedar dormidos antes de hacer el trabajo necesario de reflexión.
Yo lo he intentado en varias ocasiones y siempre caigo en el sueño profundo a mitad del análisis.
Gracias.
Buenas noches.
Ante todo pedirte disculpas por el hecho de que todavía no te habia enlazado en mi blog pero eso ya está solucionado.
Me ha gustado mucho el post y llevado a la práctica es ideal. Yo en un trabajo que tuve siempre hacíamos una reunión de comite por la tarde sobre lo del día hecho y otra por la mañana para ver lo que se iba a hacer.¿Es útil? Yo creo que sí, pero el factor tiempo muchas veces es contraproducente.
Gracias por olpinar en el post sobre el "mobbing", en la respuesta que he hecho me he extendido un poco, pero como considero que esta es una experiencia en primera persona, me sentí obligado a ello.
Te tengo en seguimiento amigo.
Un abrazo.
Hola José Luís,
Gracias por enlazarme en tu blog.
Si llevado a la práctica es ideal aunque el factor tiempo juega malas pasadas. El hábito que comentas tú es muy bueno y ayuda con un planteamiento adecuado.
Aunque sea complicado hay que intentar implantar y mantener iniciativas de este tipo.
Me gusto mucho el post del mobbing.
Estamos en contacto.
Saludos,
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