sábado, 5 de enero de 2008

MÁS VALE PREVENIR QUE CURAR

Las empresas tienen cada vez más en cuenta la prevención de riesgos laborales en lo relacionado a la seguridad en el puesto de trabajo. En gran parte esto se debe a la legislación española que hay vigente al respecto.

También hay que tener en cuenta que hay sectores empresariales con más riesgo (construcción, industrial, químico, minero, naval, eléctrico, etc.) aunque se tiene que cumplir la normativa en todo tipo de sectores.

Aun así hay empresas que siguen sin aplicar las oportunas medidas de prevención poniendo en peligro la vida de sus trabajadores; estos se pueden negar a realizar el trabajo sin las medidas de seguridad y protección adecuadas, incluso pueden denunciar al empresario, aunque, ante estas dos situaciones, se arriesgan a poder perder su puesto de trabajo.

De todas formas, no entiendo como las correspondientes administraciones no hacen controles más severos, paralizando estas empresas y multando de forma ejemplar a los dueños de las mismas.
Quizás estén "untados" para no hacerlo o puede ser que nuestro sistema, relativamente nuevo, no esté bien diseñado para poder llevar a cabo estas labores, que haría pensar que entonces, es un sistema redundante.

Pero volvamos a las empresas. También tenemos las que cumplen con la legislación en materia preventiva, eliminando la mayoría de los riesgos laborales y para aquellos que se no se pueden eliminar, evitarlos aplicando las correspondientes medidas correctivas o facilitando a los trabajadores los equipos de protección individual o colectiva necesarios para protegerles de los peligros que puedan amenazar su seguridad y/o su salud.

Las organizaciones tienen que informar a sus profesionales de los riesgos de cada puesto de trabajo, impartir los cursos de prevención oportunos y enseñar a usar los correspondientes equipos de protección a los profesionales que los precisen.


Aunque de nada sirve tener todas estas medidas implantadas en las empresas si luego los responsables de cumplirlas en su puesto de trabajo (los trabajadores) hacen caso omiso de las mismas, que desgraciadamente ocurre. ¿Cuántas veces se va a un taller con máquinas ruidosas y relativamente peligrosas y se ven los guantes protectores, así como los auriculares colgados en la máquina? Más amenudo de lo que sería deseable.


Muchos profesionales suelen cometer el error de pecar de exceso de confianza en el desempeño de las tareas de su puesto y eso suele ser su peor enemigo. El hecho de conocer el puesto de trabajo no te exime de ser victima de los riesgos del mismo sino haces lo exigido para evitarlo.

El exceso de confianza nos deja oir frases como "yo no voy a tener un accidente de trabajo por mi experiencia", "no conozco a nadie que haya tenido un accidente de trabajo", "estas medidas no sirven para nada"... Se oyen más veces de las que sería aceptable.
Esta actitud no es más que una clara imprudencia e insensatez por parte de estos profesionales al ignorar que están poniendo en peligro sus vidas y las de otros compañeros además de afectar a la propia empresa.

Las empresas tienen que tener mecanismos de control y sanción para aquellos trabajadores que no cumplen con su obligación de realizar su trabajo con seguridad usando lo necesario para ello.

Cada año, las estadísticas, nos dan malas noticias. Suben el número de accidentes de trabajo que se producen en nuestro país por imprudencia de los trabajadores que lo sufren, además de las muertes ocasionadas por los mismos.
Los accidentes de trabajo suponen un alto coste para las empresas, por lo tanto, tenemos que exigir el cumplimiento del protocolo de seguridad a nuestros trabajadores "por las buenas" o si ellos así lo quieren, "por las malas".

Acabo con una frase del celebre aragonés Santiago Ramón y Cajal: "Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En primer lugar quiero felicitarte por tu blog, que me parece muy interesante e instructivo.

Trabajo en una empresa constructora de las "grandes", no directamente en obra, pero si tengo contacto con nuestro Jefe de Prevención. Muchas veces comenta lo que ha cambiado el tema de prevención ( a mejor ), en comparación con épocas pasadas. Planes de prevención, charlas, cursos a los operarios, etc ...

No obstante creo que hay varios temas que siempre va en contra de la prevención:

1.) Las obras cada vez hay que hacerlas en menor tiempo. Con lo que hay que correr más. Esto aumenta los riesgos enormemente, también va en detrimento de la calidad de la misma, que es otra cosa que está de "moda". El principal culpable de esto son los licitadores de obras.

2.) Cada vez se subcontrata más. Antes se tenían "cuadrillas" en plantilla, a los que se les instruía y que iban de obra en obra. Esto ya no existe, es todo subcontrata.Ahora impartes cursos a trabajadores subcontratistas, que muchas veces ni te entienden, porque no conocen hasta nuestro idioma, ya que una mayoría son extrangeros.

Que se puede hacer contra esto ?

Salu2

Juan Martínez de Salinas dijo...

Me alegro que te parezca interesante mi blog.

Gracias por seguirme.

Efectivamente las cosas han mejorado mucho en comparación con lo que existía en épocas pasadas.

Aun así España es el país europeo con mayor siniestralidad laboral por lo tanto algo sigue fallando.

Lo que comentas es una realidad que tiene difícil solución ya que es la pescadilla que se muerde la cola.

Tiene que haber más controles y sanciones. Que las obras tengan que estar en menos plazo no tiene que ser a costa de la seguridad de los trabajadores que es algo fundamental.

La subcontratación es algo imparable en según que sectores. Lo único es que tiene que estar mejor regulada a nivel legal para evitar situaciones habituales como la que comentas en el caso 2.

Esperemos que consigamos entre todos cambiar éstos problemas en el camino.