Hace meses que somos testigos directos del conflicto laboral entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la empresa Tuzsa (Transportes Públicos de Zaragoza) que por la duración del mismo lo podemos catalogar ya como el nuevo "culebrón" de la temporada.
Está claro que, en todo conflicto laboral, cada parte representa un interés contrapuesto y mediante el consenso se tiene que buscar una solución que beneficie a ambas partes. En casos extremos, si no se llega a un acuerdo, el comité de empresa puede llegar a convocar, de forma legal, una huelga que paralice el servicio de forma total o parcial, como en este caso.
Para poner en antecedente a los que no están informados, el conflicto comenzó porque la dirección de la empresa, en previsión del aumento de servicio en el transporte urbano que se va a producir en Zaragoza del 14 de junio al 14 de septiembre de este año debido a la celebración de la Exposición Internacional del Agua, IMPUSO que durante este período se cambiasen los turnos de vacaciones de verano y todos los trabajadores trasladen sus vacaciones a otras épocas del año con la correspondiente compensación económica por ello.
Desde el principio el comité de empresa de Tuzsa rechazó la oferta de la dirección de dar una compensación de 900 euros (700 en principio) en concepto de compensación para resarcir el daño que el produce cambiar de periodo el disfrute de las vacaciones de verano. Es más, llevaron la programación de vacaciones anunciada por la dirección de Tuzsa a los tribunales por considerarla ilegal, demanda que fue desestimada.
Las vacaciones se suelen tomar en dos turnos, por lo que los conductores que disfrutaron el año pasado de vacaciones este año, tendrían que trabajar, pero en condiciones normales, los que trabajaron el año pasado, tendrían derecho a disfrutarlas este año. Está claro, que es durante el verano, donde se puede coincidir con el resto de la familia, para poder disfrutar de las vacaciones todos juntos. Y los trabajadores, no están muy de acuerdo en que aquellos a los que les correspondería este año descansar en Agosto, se queden sin vacaciones por la muestra. Por ello, exigen a la compañía que contrate más trabajadores. La empresa se comprometió a contratar hasta 1107 conductores para hacer frente al servicio que este año no se reducirá como otros años, además de las 8 líneas especiales que se pondrán en funcionamiento para el evento.
De nuevo han comenzado los trabajadores del transporte urbano de Zaragoza unas nuevas jornadas de paros parciales entre el 7 y el 13 de enero en los intervalos horario de 5:00 a 8:00 y de 20:00 a 23:00 como siempre los perjudicados somos los sufridos ciudadanos.
Lo mejor llega ahora porque ahora el comité de empresa admite aceptar la oferta inicial de compensación por cambio del turno de vacaciones de verano ofrecido por la dirección que anteriormente rechazaba de forma rotunda. Lo único es que ahora la empresa mantiene la propuesta de compensación pero incluyéndola en el contexto de la firma del convenio colectivo para este año que se encuentra sin firmar. El comité no quiere vincular una cosa a la otra por eso mantienen los paros parciales para esta semana.
La falta de acuerdo para la firma del convenio colectivo de empresa viene por el incremento salarial para este año que discrepa entre lo ofrecido por dirección y lo demandado por los trabajadores.
Yo no voy a dar la razón ni a unos ni a otros, porque está claro por un lado, que los trabajadores tienen parte de razón en solicitar mejoras en sus condiciones de trabajo. Tuzsa no debe de darles unas buenas condiciones cuando tiene grandes problemas, desde hace tiempo, para completar las vacantes de conductores en su plantilla.
Por otro lado, a los trabajadores se les está pidiendo un esfuerzo por el hecho de la celebración en nuestra ciudad de un gran evento este verano en el disfrute de sus vacaciones con compensación y, en este aspecto, han llevado la cosa demasiado lejos sin razón. En los demás aspectos no voy a pronunciarme. Sin embargo una vez más los sindicalistas se equivocan en el medio elegido para intentar conseguir sus objetivos.
El objeto de toda huelga es hacer daño a la empresa en su cuenta de resultados. Partiendo del hecho de que los beneficios de Tuzsa no dependen del número de viajeros sino del número de kilómetros recorrido por sus vehículos, es tan eficaz para meter presión tener un autobús parado en un día y una hora de poco uso como en un día y una hora de mucha afluencia.
Así que el único motivo por el cual el comité de empresa siempre elige para hacer parones en días e intervalos horario de gran afluencia es para hacer que intervengan las autoridades políticas, debido al mayor perjuicio que se causa a los usuarios y así el Ayuntamiento obligue a ceder a la dirección de Tuzsa. Por supuesto, no de forma altruista, ya que los dueños de la empresa van a recibir las correspondientes ayudas publicas de las arcas de nuestro generoso Ayuntamiento (que son de todos los ciudadanos).
LA concesión del transporte público de la ciudad está muy mal organizada. El que los autobuses circulen con más o menos pasajeros, no influye en la cuenta de resultados de Tuzsa. Ellos cobran por kilómetro recorrido y muchas veces se ven los autobuses "paseandose" fuera de servicio por la ciudad. Más de lo que sería lógico. El Ayuntamiento, se ve impotente ante esta situación. No tiene medidas con las que presionar y los trabajadores, tampoco otra forma de quejarse. Al final, somos los ciudadanos los únicos paganos.
El Ayuntamiento de Zaragoza tendría que tomar cartas en el asunto y darles ultimátum para solucionarlo con la amenaza de sancionarles en caso contrario; no veremos esto porque el Ayuntamiento le permite demasiado a la empresa que tiene la concesión del transporte público de nuestra ciudad.
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