jueves, 11 de septiembre de 2008

VIAJANDO CON LA EMPRESA

En muchas organizaciones, determinados puestos de trabajo llevan implícito tener que realizar viajes de trabajo a nivel nacional o internacional de forma habitual. Normalmente, se trata de puestos directivos, perfiles comerciales, algún puesto técnico, departamentos de recursos humanos (aunque no con tanta frecuencia)… Los viajes se ven, desde el punto de vista de aquellos que se quedan, como “unas vacaciones pagadas”, cuando para nada, se parecen a ellas. Madrugones para coger un tren, que te lleva al aeropuerto, donde se retrasa el avión, que te hace perder la conexión, para llegar a destino, pasadas las 12 de medianoche, donde te encuentras el hotel, con el conserje que no dispone de información de tu llegada y no puedes contactar con la agencia de viajes que te hizo la reserva hasta el día siguiente… Anécdotas que pasan, de vez en cuando, que desde fuera no se ven, pero para los que viajan, están a la orden del día.

Estos perfiles tienen compensada esta circunstancia en los salarios que perciben, que suelen ser más competitivos que puestos similares que no conllevan desplazamientos. No deberíamos pretender exigir viajar constantemente a un perfil júnior que esté percibiendo una remuneración baja pero adecuada al puesto base que ocupa, por encontrarse en proceso de aprendizaje. Si esto ocurre, conlleva el que ese perfil júnior al que se le exige desplazamientos desproporcionados se “quemen” a corto o medio plazo.

En más de una ocasión, el viaje comienza o termina (o ambos) en fin de semana por circunstancias varias; el entorno familiar no suele aceptarlo, pero tienen que entender que es vuestro trabajo y no podéis negaros; ya sabíais lo que llevaba implícito al aceptarlo. Pero tampoco hay que dramatizar. Los viajes suelen ocurrir en temporadas, mese en los que viajáis mucho de forma seguida y otros en los que no. A veces, son viajes en el día que os hacen llegar a altas horas de la madrugada a vuestro domicilio.

Si esto es habitual, y no lo lleváis incluido, deberíais exigir algún tipo de compensación para esa pérdida de tiempo personal. No me refiero únicamente a buscar una mayor remuneración porque no hay dinero que supla eso, sino más bien a una mayor flexibilidad, obteniendo algún día libre extra a las vacaciones que os corresponden anualmente para, así, paliar esas perdidas de fines de semana a costa de vuestro trabajo.

Si vuestros responsables no son conscientes o no quieren verlo, estará en vuestra mano hacérselo ver y educarles; sino lo darán por hecho hasta que no podáis más y exijáis que se mejore vuestra situación. Siempre digo que es difícil de cambiar una costumbre adquirida.

Ante todo, coherencia. Hay trabajadores que, por tener que viajar un día de forma puntual, reclaman esta compensación, sin darse cuenta que esto entra dentro del dicho popular, hoy por ti y mañana por mí. Debéis de mostrar un poco de involucración si vuestra empresa también se muestra flexible cuando necesitáis que lo haga. Pero las empresas, también tienen parte de culpa. A veces se exige que sus trabajadores emprendan viajes y al tratarse de gente que no suele dar problemas, se les exprime, hasta que revientan.

Las envidias dentro de la empresa son usuales. Tendremos a personas que ocupen puestos similares y que no viajen que se quejarán por ese trato de favor a los que sí que tienen que viajar.

La mejor forma de evitarlo, es disponiendo de una regulación que, de forma rigurosa, establezca los puntos bajo los cuales uno podrá acceder a ciertos tipos de compensación.

10 comentarios:

José Miguel Bolívar dijo...

Como muy bien comentas, viajar no es ningún chollo.

Al principio, la primera vez que vas a algún sitio "turístico", te hace ilusión pero luego vuelves desilusionado y sin haber visto más que el aeropuerto, la oficina de tu empresa y el hotel.

Como anécdota, no conseguí ver la torre Eiffel hasta mi viaje número 12 a París...

Es cierto que cuando viajar es parte del puesto se reconoce de algún modo en el salario, pero si se hacen bien los cálculos, es decir, teniendo en cuenta las horas que realmente pasas fuera de casa, os aseguro que no es ninguna bicoca.

JM

Aintzane dijo...

Yo antes pensaba que cuando a mi hermano le tocaba viajar era un chollo. Pero al poco tiempo me di cuenta de que no. le toco pasarse un mes en Estados unidos, alejado de su entorno, tiene que viajar casi todos los meses a Alemania de donde siempre me trae pretzels, le han roto ya varias maletas, perdido infinidad. Una vez fue a Croacia via PAris y su maleta acabo en Frankfurt y el sin ropa, y se compro su pack de las 3 C's (camisa, calcetines y calzoncillo).
Viaja cada 3 meses a EEUU. y cada dos a Canarias.
Asi que cuando lo del vuelo de Spanair ya me lo imaginaba en Barajas sin enterarse de nada cogiendo un vuelo a que se yo y esperando prque habia retraso.
Menos mal que cobra bastante bien.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola JM,

Esta claro que viajar por trabajo n es ningún chollo y el que lo piense se nota que no tiene que viajar por este motivo.

La primera vez siempre hace ilusión por la novedad, sin embargo, luego te das cuenta que vas a sitios magníficos de los que no te da tiempo a ver nada porque l trabajo no lo permite y esto hay que tenerlo claro. Podrás ver cosas entre huecos libres que uno pueda sacar.

Aunque las personas que viajan perciban un salario más atractivo termina por no compensar porque te hace estar fuera de tu casa y de los tuyos mucho tiempo y esto no tiene precio.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Aintzane,

Esto que comentas es una realidad. Cuando tenemos a alguien de nuestro entorno cercano que viaja constantemente nos pensamos que vive de maravilla porque lo vemos desde fuera.

Luego te das cuenta que les pasa de todo como bien dices (perdidas y roturas de maletas, retrasos de los vuelos, problemas con el visado, robos, etc.)

Lo bueno que tiene viajar es que te permite conocer a mucha gente de diferentes países y ver lo distintos que somos.

Senior Manager dijo...

Pues este es un tema muy recurrente y generalizado en mi vida laboral... Es cierto todo lo que apuntas, de hecho la gente piensa que cada vez que viajo me voy de vacaciones, pero la verdad es que luego de un tiempo, ya no lo ves de esa manera y no afguantas las ganas de regresar a casa.
Viajar está bien, pero si es de trabajo las cosas cambian.

PD:Por cierto ¿te has enterado de los Premios?
http://multinationalcorp.blogspot.com/2008/09/premios-bitcoras-2008.html

Slds
SM

Anónimo dijo...

Juan,
He viajado tanto en los últimos cuatro años que para mi las vacaciones es quedarme en mi casa.
la sensación de despertarse en un hotel sin saber muy bien en que ciudad estas es muy desconcertante no se como se sentirian los que piensan que lo de viajar por trabajo son vacaciones.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

Efectivamente viajar esta muy bien cuando vas de turista y a descansar. Cuando es por motivos laborales la cosa cambia totalmente a pesar de que la gente desde fuera lo vea muy bien.

Saludos,

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Alfredus,

Efectivamente para la gente que tiene que viajar constantemente por trabajo sus vacaciones reales son cuando se pueden quedar en sus casas tranquilamente a descansar.

Carlos Andreu dijo...

Soy de los de 300 aviones y 150 noches de hotel al año. Y no lo digo yo:
- Croisset: "La lectura es el viaje de los que no pueden tomar el tren".
- Bacon: "Los viajes son en la juventud una parte de educación y, en la vejez, una parte de experiencia"
- Jardiel Poncela: "Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia."
- Yo: "Viajar no es ver cosas, es una actitud"

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Carlos,

Gracias por participar. Excelentes frases las elegidas.

Viajar es toda una experiencia que enseña muchas cosas si se esta receptivo a percibirlas. Como bien dices tu hay que ir con actitud adecuada. El que piense que viajar es solo ver cosas se nota que no esta acostumbrado a viajar.

Los viajes de trabajo curten y enseñan. A la vez que es una experiencia unica importante.

Saludos