domingo, 10 de agosto de 2008

ME HUELE MAL

Todos, a estas alturas, deberíamos tener más que claro que, a la hora de ir a nuestro puesto de trabajo, debemos de ir debidamente aseados.

Actualmente hay más flexibilidad a la hora de la vestimenta requerida para desempeñar nuestro trabajo, con alguna condición, es evidente. Pero una cosa no debe quitar la otra. Aunque parezca una tontería, me gustaría remarcar que debemos estar limpios y presentables, en primer lugar ante nosotros mismos y posteriormente ante los demás.

Os pensaréis que se me ha ido la pinza al tratar este tema. Pero si buscáis en vuestra memoria, ¿Quién no ha tenido en su entorno de trabajo cercano un caso de falta de aseo personal de algún compañero?

Obviamente, no me estoy refiriendo a un día puntual en la que todos podemos sudar más de lo habitual por diferentes circunstancias y hacer que nos abandone el desodorante (por eso es muy recomendable tener uno en la oficina o en el coche, para imprevistos) sino a aquellas personas que de forma reiterada todos los días llaman la atención por sus olores corporales que emanan por no asearse. Las faltas de aseo más habituales suelen ser:

- Olor de pies
- Olor de sobacos
- Olor del aliento
- Olor de otras partes del cuerpo
- Falta de limpieza del cuero cabelludo, etc.

También tengo claro que hay personas más propensas que otras y que alguno de estos olores desagradables puede ser consecuencia del algún trastorno fuera de lo habitual, a pesar de poder tener higiene personal diaria. Acudiendo a un especialista para obtener el diagnostico adecuado y siguiendo el tratamiento establecido todo ira por buen camino.

Me estoy refiriendo a aquellas personas que les da todo igual y van por libre. Cada uno puede hacer lo que quiera y eso no lo voy a juzgar. Estamos en un país libre, siempre y cuando, con nuestros actos, no molestemos al resto de nuestros compañeros de trabajo. Si por ahorrar agua habéis decidido no lavaros, es una decisión respetable aunque no comprensible; creo que no captasteis bien el mensaje que se os quería transmitir.

Si habéis descuidado vuestra higiene personal tenéis que cortarlo de raíz ya no solo por vosotros sino también por los demás. Es muy desagradable tener al lado un compañero de trabajo que no cumple adecuadamente con su higiene personal de forma habitual.

Ya que ese olor que emanáis no se queda solo en vosotros sino que se traslada al ambiente de vuestro puesto de trabajo haciendo en muchas ocasiones imposible desempeñar su trabajo a vuestros compañeros de trabajo. ¿Por qué tienen que pagar ellos la consecuencia de vuestros actos?

Lógicamente lo mejor es no encontrarse nunca con compañeros de trabajo que destaquen por su mal olor corporal. En caso de que nos ocurra deberemos investigar un poco a qué se debe y ver si es algo habitual. En caso de que veamos que es algo reiterativo tendremos que armarnos de valor y hacérselo ver al causante de esta incómoda situación que os impide desempeñar vuestro trabajo.

Lógicamente comunicar este tipo de cosas da apuro por lo tanto hay que hacerlo con tacto y de forma directa, sin rodeos. En el fondo le estáis haciendo un favor a esta persona al comunicárselo; la gran mayoría se dedicarán a criticarle a sus espaldas, riéndose de él por su falta de higiene. En ocasiones puede ser que al comunicárselo el trabajador motivador de esta circunstancia se le tome a mal. En otras ocasiones, se haga el tonto como si no fuese con él este asunto. Otras veces, se queda sorprendido reconociendo que no era consciente de que fuese tan molesto; ellos ya están acostumbrados de este olor. En la gran mayoría de los casos, los trabajadores causantes de esto pondrán remedio a su falta de higiene para evitar las molestias ocasionadas diariamente.

Si por otro lado a vosotros os incomoda tener que comunicar directamente estas cosas a un compañero, lo podéis notificar a vuestro responsable para que hable directamente con él en presencia de algún miembro del departamento de recursos humanos. No obstante, creo que en primer lugar debería ser alguien cercano, de su departamento o círculo de conocidos quien diera este paso, antes de comenzar otro tipo de vías.

En un porcentaje menor de casos, el trabajador causante de esta situación hace caso omiso del aviso, continuando con su falta de higiene personal que repercute negativamente en otros trabajadores. No olvidéis que no es una solución trasladar al causante del problema a otro departamento porque esto simplemente es trasladar el mismo problema a otra parte. Este tipo de problemas hay que cortarlos de raíz.

No hay ningún motivo que justifique la falta de higiene personal a la hora de ir a trabajar; ante este tipo de comportamientos tolerancia cero porque sino lo estamos aceptando como válido a pesar de las molestias que ocasione.

El estatuto de los trabajadores no contempla en el artículo 54, entre las causas justificativas de despido disciplinario, la falta de aseo e higiene personal sin explicación lógica. Personalmente pienso que sí que debería estar contemplada, siempre y cuando, sea reiterada y venga precedida de la correspondiente comunicación. Si que es cierto que alguna de las causas justificativas del despido disciplinario están redactadas de forma muy general que podría permitir englobarla en las mismas con una adecuada argumentación basada en la legislación vigente.

Aun así, el estatuto de los trabajadores en su artículo 58 regula las faltas y sanciones de los trabajadores de una forma muy general sin determinar que entiende por faltas leves, graves o muy graves. Dejando en manos de la negociación colectiva que debería de determinar las causas especificas que engloben cada tipo de falta. Sin embargo había un vació normativo a este respecto ya que tiene que haber un mínimo que lo trajo la Resolución de 13 de mayo de 1997, de la Dirección General de Trabajo, por la que se dispone la inscripción en el registro y publicación del Acuerdo de cobertura de vacíos. En el articulado de esta resolución concretamente en el artículo 18 se contemplan que supuestos específicos se consideran faltas leves, graves o muy graves por parte de los trabajadores dentro del ámbito laboral.

Concretamente dentro de las faltas consideradas graves se contempla dentro del artículo 18.2.k “La falta de aseo y limpieza personal cuando pueda afectar al proceso productivo o a la prestación del servicio y siempre que, previamente, hubiere mediado la oportuna advertencia de la empresa”.

Igualmente el articulo 18.3.m establece que se consideraran como faltas muy graves “La reincidencia o reiteración en la comisión de faltas graves, considerando como tal aquella situación en la que, con anterioridad al momento de la comisión del hecho, el trabajador hubiese sido sancionado dos o más veces por faltas graves, aun de distinta naturaleza, durante el período de un año”.

Inicialmente la falta de aseo y limpieza personal al ser considerada falta grave inicialmente solo puede ser sancionada como establece el artículo 19 de esta resolución con suspensión de empleo y sueldo de 3 a 14 días. Sin embargo, como ya he indicado la reiteración o reincidencia en las mismas puede hacer que se considere como falta muy grave la falta de aseo pudiendo provocar las siguientes sanciones en los trabajadores causantes: suspensión de empleo y sueldo de catorce días a un mes, traslado a centro de trabajo de localidad distinta durante un período de hasta un año y despido disciplinario.

No hay que olvidar que esto complementa el convenio colectivo de cada organización; en caso de que el mismo no establezca nada al respecto, regirá lo establecido en esta resolución que es una regulación de mínimos en ausencia de otra cosa.

Personalmente creo que entre las causas de despido disciplinario debería de recogerse éste y otros supuestos que hoy en día están ausentes.

Esto es más grave de los que creéis y repercute muy negativamente tener en cualquier departamento de vuestra empresa a uno de estos “absentistas” de la higiene personal.

Por otro lado, da muy mala imagen tanto interna como externa. Va a afectar negativamente al rendimiento de los compañeros cercanos al emanante del olor. Así que debéis actuar con rapidez teniendo en cuenta todos los factores.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo en este asunto. Aunque es complicado que un copañero te lo diga. Pero si uqe es verdad uqe afecta al entorno de trabajo.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Anónimo,

Gracias por participar.

Efectivamente es complicado encontrar algún compañero que se atreva a comunicar este tipo de cosas al compañero causante. Sin embargo, hay que hacer algo para solucionarlo.

Afecta muchísimo al entorno de trabajo haciéndolo insostenible.

Senior Manager dijo...

Este tema, es extensible mucho más allá del ámbito laboral por ser netamente personal y cultural.
Es bueno que lo hayas sacado a colación pues alguno por allí habrá que no se haya dado cuenta del impacto que tiene en un entorno laboral la falta de higiene... Aunque encuentro que es un tema delicado para debatir abiertamente en el lugra de trabajo, por las implicaciones sociales que posee....

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

Efectivamente esto se puede extender a todos los ámbitos de la vida. En el entorno laboral tiene muchas más implicaciones y problemáticas de los que nos podemos imaginar.

Obviamente, es un tema muy delicado para tratarlo abiertamente en el entorno de trabajo. En caso de tener que tratar estos temas hay que tener mucho tacto al plantear este tipo de asuntos.

Saludos,

Anónimo dijo...

Yo tengo ahora mismo ese problema. La compañera de al lado lleva 3cm de pelos en los sobacos y se debe de lavar una vez a la semana máximo. Es insoportable. Lo he comentado a los jefes y estoy a la espera que el lunes esté solucionado el problema, si no, les he dicho que pedire cambio de sitio, que no creo que sea justo, pero yo no soporto más.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Anónimo,

Gracias por participar.

Efectivamente la falta de hábitos de higiene de otras personas de tu entorno laboral no tiene que repercutirte a ti.

Tener al compañero de al lado con esta circunstancia no esa agradable y si se convierte en algo habitual lo mejor es trasladarlo a los responsables para que tomen las medidas oportunas para resolver este problema de una vez.

No hacen nada con trasladarte a otro sitio porque te quitan a ti el problema pero se lo pasan al nuevo inquilino de tu anterior sitio.

Saludos,

Anónimo dijo...

Excelente artículo. Gracias.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Anónimo,

Me alegro que te guste este artículo.

Darte también las gracias a ti por seguir mi blog.

Saludos,