domingo, 18 de enero de 2009

COMPETENCIAS

Hasta ahora, lo que más ha primado siempre es lo que consiguen los trabajadores en su puesto de trabajo, sin prestarle atención al cómo lo hacen. Pero no sólo importan los resultados sino también de qué forma se han llegado a conseguir.

El cómo se consiguen las cosas cada vez adquieren mayor protagonismo. Por ejemplo, podemos obtener las ganancias estipuladas con determinado cliente pero, si el servicio que le damos deja mucho que desear, le vamos a perder y no volveremos a contar con resultados positivos gracias a él por vuestros propios méritos.

El éxito no radica sólo en seguir una estrategia adecuada para conseguir nuestros objetivos sino en elegir la forma correcta de llevarla a cabo. Y para esto último todo cuenta hasta los más mínimos detalles.

Las cosas tienen que seguir su orden y llevar un plan previo establecido para conseguir los resultados y los objetivos marcados de forma correcta.

Por ejemplo, una persona puede tener los conocimientos adecuados de determinada capacidad (como trabajar en equipo) necesaria para conseguir lo que tiene marcado, sin embargo, no necesariamente tiene que querer trabajar así porque quizá no le ve la conveniencia a hacerlo y prefiere hacer sus tareas de forma individual porque es a lo que esta acostumbrado.

Entonces habrá que ayudarle a descubrir a esa persona las consecuencias positivas que tiene el trabajo en equipo para que lo aplique para la obtención de sus resultados de forma más satisfactorias. Esto es trasladable a todas las capacidades posibles.

La actitud es una motivación muy importante para ponernos en acción de cara a prestar más atención al como conseguir las cosas. Tenemos que ver las ventajas de las estrategias adecuadas para conseguir nuestros fines.

Nosotros mismos podemos conseguir ver cuales son las capacidades más adecuadas para desempeñar nuestro trabajo de una forma más eficaz. En caso de no ser capaces de hacerlo solos, tendremos que reconocer esto primero para estar dispuestos a que otros nos ayuden a hacerlo.

Al fin y al cabo las personas son el valor diferencial de las compañías y por eso tenemos que ayudar a las mismas a desarrollar las capacidades necesarias para desempeñar su puesto mejor y para ello tenemos que abrirles la mente. Todo se puede adquirir en esta vida sólo es cuestión de quererlo hacer.

El comportamiento humano es impredecible y por ello tenemos que ayudar a nuestras personas a comportarse de la mejor forma para que se sepan sacar partido que repercutirá positivamente de lleno en sus compañías.

Debemos prestar atención a estas cosas porque todas tienen una explicación. Lo único es que hace falta quererla ver o encontrar.

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