Después de haber planificado nuestras vacaciones, llega el ansiado momento de disfrutarlas. Hay que saber desconectar del trabajo y disfrutar de nuestro merecido descanso para volver con fuerzas renovadas a nuestras tareas habituales.
Eso sí, debemos tener claro que, como todas las vacaciones, finalizarán y que tendremos que volver a nuestro trabajo, antes o después. Hay que asumirlo con normalidad y no hacer ningún drama al respecto. Todo depende de cómo nos lo planteemos y la forma de afrontarlo; la depresión postvacacional es algo psicológico que nosotros mismos incentivamos.
Pensad que hay gente que, aun teniendo vacaciones, no disfruta de ellas en realidad porque no consigue desconectar completamente de su trabajo durante el disfrute de las mismas. Pues igualmente no os obsesionéis durante vuestras vacaciones pensando que pronto acabarán porque os amargaréis durante las mismas.
Hay que asimilar las cosas con normalidad, sabiendo desconectar y disfrutar de cada cosa en su momento oportuno. Por lo tanto, aprovechad vuestras vacaciones a tope, dejando aparcados los temas laborales para la vuelta al mismo que llegará cuando tenga que llegar.
A veces, como bien dice el refrán, consejo vendo y para mi no tengo. Las personas que tenéis hijos, los animáis cuando les toca la vuelta al colegio después de un largo período vacacional para que no se desanimen y, al día siguiente de volver, están ya animados porque se reencuentran con sus amigos,... O incluso los que no tenemos hijos, damos estos consejos a otros amigos o familiares sin ser los primeros en cumplirlos.
Pues estos consejos han de trasladarse al ámbito laboral. Tras la vuelta de las vacaciones nos toca reencontrarnos con nuestros compañeros de trabajo, con nuevos asuntos profesionales, con proyectos empezados, con otros temas que irán surgiendo porque, no olvidemos que, las empresas son organismos activos que permanecen constantemente dinámicos…
A veces, confundimos la melancolía por las vacaciones recién acabadas en las que hemos disfrutado de la compañía constante de nuestro círculo más cercano con una depresión. Y esto puede convertirse en algo más serio; si no, dejamos de darle vueltas.
Pensad que mucho peor sería no tener trabajo en estos períodos de crisis económica en la que estamos embarcados. Por otro lado, estar constantemente de vacaciones, os aburriría más de lo os pensáis porque vuestros amigos, familiares, etc. estarían trabajando y no tendríais con quien disfrutar de ese tiempo. Las personas necesitamos actividad y estar de vacaciones indefinidas no es tan bueno como en un principio os pueda parecer.
Así que, el día que os toque volver al trabajo, os lo tenéis que tomar con tranquilidad, volviendo a las rutinas diarias con naturalidad, poniéndoos al día poco a poco, con organización. Además, ahora en verano, es mucho más fácil la vuelta porque todo está mucho más tranquilo y esto nos permite dosificar mucho más nuestra adaptación de nuevo al entorno laboral.
A veces, los motivos por los que no se quiere volver al trabajo son otros que nada tienen que ver con dejar de estar de vacaciones, en cuyo caso tendréis que poneros manos a la obra para buscarle una solución adecuada a lo que necesitéis. Las cosas no cambian de un día para otro y hace mucho la actitud con la que afrontéis ese período previo al cambio.
Como consejo final, echadle sentido del humor y pensad que aun queda algún puente, la navidad está más cerca y siempre es recomendable que os dejéis algún día para desconectar, para hacer pequeños paréntesis que son muy necesarios. Por eso no se recomienda disfrutar de todas las vacaciones de golpe.
Eso sí, debemos tener claro que, como todas las vacaciones, finalizarán y que tendremos que volver a nuestro trabajo, antes o después. Hay que asumirlo con normalidad y no hacer ningún drama al respecto. Todo depende de cómo nos lo planteemos y la forma de afrontarlo; la depresión postvacacional es algo psicológico que nosotros mismos incentivamos.
Pensad que hay gente que, aun teniendo vacaciones, no disfruta de ellas en realidad porque no consigue desconectar completamente de su trabajo durante el disfrute de las mismas. Pues igualmente no os obsesionéis durante vuestras vacaciones pensando que pronto acabarán porque os amargaréis durante las mismas.
Hay que asimilar las cosas con normalidad, sabiendo desconectar y disfrutar de cada cosa en su momento oportuno. Por lo tanto, aprovechad vuestras vacaciones a tope, dejando aparcados los temas laborales para la vuelta al mismo que llegará cuando tenga que llegar.
A veces, como bien dice el refrán, consejo vendo y para mi no tengo. Las personas que tenéis hijos, los animáis cuando les toca la vuelta al colegio después de un largo período vacacional para que no se desanimen y, al día siguiente de volver, están ya animados porque se reencuentran con sus amigos,... O incluso los que no tenemos hijos, damos estos consejos a otros amigos o familiares sin ser los primeros en cumplirlos.
Pues estos consejos han de trasladarse al ámbito laboral. Tras la vuelta de las vacaciones nos toca reencontrarnos con nuestros compañeros de trabajo, con nuevos asuntos profesionales, con proyectos empezados, con otros temas que irán surgiendo porque, no olvidemos que, las empresas son organismos activos que permanecen constantemente dinámicos…
A veces, confundimos la melancolía por las vacaciones recién acabadas en las que hemos disfrutado de la compañía constante de nuestro círculo más cercano con una depresión. Y esto puede convertirse en algo más serio; si no, dejamos de darle vueltas.
Pensad que mucho peor sería no tener trabajo en estos períodos de crisis económica en la que estamos embarcados. Por otro lado, estar constantemente de vacaciones, os aburriría más de lo os pensáis porque vuestros amigos, familiares, etc. estarían trabajando y no tendríais con quien disfrutar de ese tiempo. Las personas necesitamos actividad y estar de vacaciones indefinidas no es tan bueno como en un principio os pueda parecer.
Así que, el día que os toque volver al trabajo, os lo tenéis que tomar con tranquilidad, volviendo a las rutinas diarias con naturalidad, poniéndoos al día poco a poco, con organización. Además, ahora en verano, es mucho más fácil la vuelta porque todo está mucho más tranquilo y esto nos permite dosificar mucho más nuestra adaptación de nuevo al entorno laboral.
A veces, los motivos por los que no se quiere volver al trabajo son otros que nada tienen que ver con dejar de estar de vacaciones, en cuyo caso tendréis que poneros manos a la obra para buscarle una solución adecuada a lo que necesitéis. Las cosas no cambian de un día para otro y hace mucho la actitud con la que afrontéis ese período previo al cambio.
Como consejo final, echadle sentido del humor y pensad que aun queda algún puente, la navidad está más cerca y siempre es recomendable que os dejéis algún día para desconectar, para hacer pequeños paréntesis que son muy necesarios. Por eso no se recomienda disfrutar de todas las vacaciones de golpe.
2 comentarios:
Muy buena tu analogía sobre la vuelta al cole Vs. la vuelta al trabajo...Es cierto, la mejor disposición es el camino a seguir si queremos evitar regresos traumáticos. Hay que prepararse mentalmente y de forma positiva...
Hola SM,
Me alegra que te parezca buena la analogía que hago.
Pues si ante todo hay que concienciarse y ser positivo porque depende de como lo afrontemos.
Saludos,
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