jueves, 14 de agosto de 2008

ADICTOS AL TRABAJO

Hoy en día, por mucho que parezca mentira, hay muchos trabajadores que estáis “enganchados” a vuestro trabajo de una forma peligrosa. Las personas adictas a vuestro trabajo no desconectáis en ningún momento de vuestra actividad laboral y no sabéis hablar de otra cosa que no sea de asuntos relacionados con vuestro trabajo.

Estas personas cuya vida gira entorno al trabajo descuidáis totalmente vuestra vida personal y soléis estar muy solas. Por lo que muchas veces os volcáis completamente en vuestra vida profesional y os refugiáis en vuestro trabajo por no querer afrontar la verdadera realidad que motiva este comportamiento. Lo que os motiva a tener este comportamiento es algo muy profundo que tiene un trasfondo psicológico.

No obstante, es una adicción socialmente aceptada; no se ve como algo perjudicial a simple vista como otro tipo de adicciones (al juego, a las drogas, al alcohol, etc.) y no se le da importancia. Simplemente, los de su alrededor, piensan que es un “colgao” que no tiene vida privada. La empresa, tampoco protesta, pues todavía hay mandos, que piensan que cuanto más rato se esté en la empresa, más trabajo se sacará adelante.

Disfrutar con nuestro trabajo no es una obligación, aunque tampoco pasa nada por que ocurra. Las personas tenemos aspiraciones profesionales y nos planteamos metas en el campo laboral. Sin embargo, el trabajo no puede ser lo más importante en nuestra vida porque entonces estaremos viviendo para trabajar y esta teoría de vida no suele ser buena para una persona.

A cada faceta de nuestra vida hay que dedicarle el tiempo justo y necesario. La vida está para disfrutarla y nuestro tiempo libre es para podernos dedicar a desarrollar nuestra vida personal, social y dedicar tiempo a las actividades de ocio que nos puedan gustar. Si sacrificamos estas otras facetas de nuestra vida por desarrollarnos profesionalmente habremos perdido el norte.

Si todos los días os lleváis trabajo a vuestra casa y además, el fin de semana se convierte en una extensión de la semana, terminaréis trabajando 7 días a la semana: esto es claramente una adicción al trabajo. El fin de semana se ideó para disfrutar de vuestra vida.

El perfil del adicto al trabajo demuestra que estas personas sois muy competitivas y nunca vais a estar satisfechas con vuestros logros profesionales queriendo siempre más. Estáis constantemente pendientes de todo lo relacionado con vuestro trabajo y el tiempo libre se os hace eterno porque tenéis mono de vuestro trabajo.


Estas personas dedicáis a vuestro trabajo más tiempo y esfuerzo del que requiere el mismo. Siempre es prioritario el trabajo sacrificando la familia, amigos, aficiones, tiempo libre por dedicar todo vuestro tiempo a vuestra vida profesional. Buscáis excusas para autoengañaros a vosotros mismos y a vuestro entorno cercano justificándoos diciendo que es vuestra oportunidad profesional y que no podéis desperdiciarla. No por dedicar más tiempo del requerido a vuestro trabajo vais a llegar más lejos en vuestra compañía.

Sin daros cuenta, traspasáis los limites y os extrapoláis a una realidad paralela que parece ser lo que no es y que tiene un trasfondo subjetivo creado por vosotros mismos.

Obviamente las empresas en más de una ocasión inconscientemente van a premiar este esfuerzo a las personas que dedicáis prácticamente todo vuestro tiempo al trabajo porque desconocen que os motiva a este comportamiento. Además, tarde o temprano, no vais a poder mantener este ritmo y va a salir a la luz el desequilibrio que padecéis, produciéndoos diferentes problemas en función del grado de adicción.

Sois tendentes a padecer depresiones, problemas cardiacos, etc.; derivados del ritmo de vida que lleváis; toda vuestra vida es el trabajo y prácticamente no dormís por el stress que os genera estar desconectados de vuestro trabajo.

Al final no seréis productivos porque dedicar todo vuestro tiempo al trabajo es perjudicial porque va a llegar un momento en que vais a rendir negativamente haciendo vuestras tareas mal inconscientemente por el agotamiento que arrastráis y que os impide ver lo que es evidente.

El primer paso es reconocer vosotros mismos que tenéis un problema porque de nada sirve que lo vean los demás si los primeros que no lo veis sois vosotros mismos. Luego debéis hacer un estudio en profundidad sobre vosotros mismos para ver que os ha llevado a estar adictos al trabajo. Tendréis por otro lado que marcar un tiempo obligatorio que dedicar a otras facetas. Posteriormente debéis reducir paulatinamente el tiempo dedicado al trabajo. A veces al principio no podéis hacerlo solos y necesitáis ayuda especializada en función de cada uno de vosotros porque cada persona es un mundo.

La vida es algo más que trabajo simplemente hay que saber mirar más allá y tener una vida equilibrada sin descompensaciones. Debéis saber desconectar de vuestro trabajo; os ayudara a disfrutar más del mismo.

2 comentarios:

Senior Manager dijo...

Los workaholics son un tema trivial en el mundo laboral pues sus causas son diversas, lo importantes es saber reconocer ese sensible límite que existe entre volverse adicto o ser extremadamente funcional...Lo digo por experiencia por ser workaholic rehabilitado....Ahora soy más funcional y la verdad es que se vive y se trabaja mejor.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

Gracias por tu aportación.

Es cierto hay que saber reconocer si uno tiene esta adicción. Y saber donde está el limite de cuando deja de ser algo normal a convertirse en un problema.

Hay que ser como bien dices mucho más funcional y práctico por el bien de todos y de uno mismo.