A los profesionales de los recursos humanos, en el día a día de nuestro trabajo, nos toca afrontar tareas y retos agradables por un lado, aunque también tenemos que asumir o llevar a cabo acciones más peliagudas.
Entre estas últimas, más serias o controvertidas, se encuentra el tener que despedir a trabajadores de nuestra organización por diversos motivos.
Este tipo de situaciones son normales, sin embargo, no podemos olvidar que estamos tratando con personas, por lo tanto lo tenemos que plantear de forma adecuada, para evitar malentendidos, causar mala imagen de la empresa, etc.
La decisión de despedir a un miembro de la organización suele estar consensuado por varias partes; normalmente interactúan el responsable del departamento de ese trabajador y el departamento de recursos humanos.
Muchas veces estas decisiones se plantean de forma incorrecta desde el principio, debido a que los responsables de estos trabajadores, son conocedores del mal rendimiento de alguno de sus subordinados desde hace tiempo y son incapaces de tomar partido en el momento inicial de resolver estas situaciones, e intentar encontrar una salida más positiva para ambas partes que la finalización unilateral de la relación contractual.
No olvidemos que, hasta que se demuestre lo contrario, todos merecemos una segunda oportunidad, es decir, que antes de tomar la firme decisión de despedir a un trabajador, tenemos que haber dialogado con él/ella para plantearle la situación y darle posibilidades de remontar esa situación delicada. Una vez que le hemos puesto en antecedentes, hay que darle un tiempo prudencial para ver si es capaz de reaccionar y demostrar su valía.
Es inaceptable que los responsables directos de estas trabajadores no hayan comunicado nada al departamento de recursos humanos con el tiempo suficiente para que hubiese intentado buscar una solución alternativa (reubicación en otro departamento, fijación de objetivos más asumibles, formarle, etc.).
El departamento de recursos humanos es el que tiene que comunicar este tipo de decisiones contando con el apoyo del responsable del departamento para poder explicarle claramente al trabajador los motivos que han llevado a tomar esta decisión.
Muchos responsables son incapaces de dar la cara causando una mala imagen no de ellos sino de la organización a la que representan.
El despido de un trabajador por decisión unilateral de la empresa, es perjudicial para ambas partes; por un lado el trabajador tiene que volver a replantearse su futuro profesional ya que entra en una situación inestable y por otro lado la empresa tiene que investigar las causas que han motivado este error para que no vuelva a pasar algo similar porque no hemos de olvidar que se han invertido una serie de recursos materiales y humanos que no se han rentabilizado.
A la hora de plantear el despido de un trabajador es muy importante la planificación y coordinación de las diferentes partes protagonistas, ante todo hay que dar imagen de empresa hasta en este tipo de situaciones.
La desorganización a la hora de afrontarlo puede generar una impresión negativa y errónea de la empresa para el trabajador que sufre el despido.
viernes, 21 de septiembre de 2007
PLANTEAMIENTO : DESPIDO DE TRABAJADORES
Etiquetas:
recursos humanos
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