martes, 18 de agosto de 2009

¿ES TODO EL MUNDO QUIEN DICE SER?

Constantemente, van surgiendo nuevas formulas y tendencias en el mundo del reclutamiento de personas con mayor o menor éxito. El sector no se queda ajeno a la tendencia actual, donde las modas influyen en qué técnicas selectivas se eligen.

De todas formas ¿de qué les sirve a las empresas y a las consultoras de recursos humanos estar a la última en selección si luego, en cosas obvias y necesarias, fallan estrepitosamente?

Este post quiere poner encima de la mesa la incoherencia de la selección en pequeños detalles que son los que cuentan.

En las entrevistas se hacen preguntas enrevesadas y polémicas para medir el temple de los candidatos. Igualmente, analizan concienzudamente su lenguaje corporal para “pillarles en renuncio” en función de las posibles interpretaciones (parciales y no categóricas sino se tienen en cuentan de forma rigurosa). Hay entrevistadores que interpretan a su manera el lenguaje corporal del candidato: si se rasca la nariz ya piensan que está mintiendo y no se plantean que quizás sea porque les pica y necesitan rascarse. No siempre ha de ser por mentir. Así que será necesario un poquito de rigor y coherencia.

¿Cuántos seleccionadores os piden copia de vuestros títulos académicos o de vuestra vida laboral? Por lo que yo sé, muy pocos por no decir raras excepciones, entonces ¿Cómo saben que no les mentís? Aquí no vale el instinto porque, más de una vez, uno se puede llevar desagradables sorpresas. En otros países europeos es lo más normal que en los procesos de selección tengan que llevar todos los candidatos copias de sus títulos.

No sería ni la primera ni la ultima ocasión en la que un candidato dice estar diplomado o licenciado en alguna materia pero estar mintiendo, no habiendo estudiado ni llevar idea de hacerlo. En muchos casos, se descubre una vez incorporado; suelen mostrar incoherencias en materias básicas que deberían saber si tuviesen la formación pertinente. O en algún caso esperpéntico se descubre tras unos años.

¿Quién es el responsable de esta mentira? Muchos son los que afirman rotundamente que el trabajador o candidato. Sin embargo, la empresa también es responsable directa por no haber verificado antes de que se incorporase o durante el desarrollo del proceso de selección, que efectivamente tenía esas titulaciones. El solicitarlas y ojearlas dejan a un lado todo tipo de suposiciones. Esto o se tiene o no se tiene. Determinadas cosas no se puedan dar por hechas ni basarnos en la buena fe porque es el deber de los seleccionadores comprobar que todo está en regla.

Con esto no quiero decir que ningún candidato sea de fiar o que todos mientan porque la gran mayoría son honestos. Sin embargo, siempre hay excepciones. Aunque no lo creamos, la gente miente más de lo que nos pensamos. Por ejemplo, según el 90% de los currículos de nuestro país el nivel de conocimiento del idioma inglés es medio/alto en teoría que, tras la comprobación, en muchos casos, se convierte en bajo/medio.
Si las empresas piden determinados requisitos, es su obligación verificarlos para quedarse tranquilos y poder centrarse en los aspectos competenciales de cada candidato.

Lo que pasa que nadie queda liberado de la sombra de la duda. Incluso las empresas tampoco hacen honor a la verdad en todos los casos y los candidatos tienen que fiarse de lo que se les dice y la situación es peor para ellos porque no pueden solicitarles nada que demuestre a ciencia cierta que no les engañan.

¿Cómo podemos solucionar esto? Cuéntanos tus experiencias...

16 comentarios:

José Miguel Bolívar dijo...

Coincido contigo en lo de la falta de coherencia. No le doy tanta importancia sin embargo a que la titulación sea o no cierta, excepción sea hecha en casos donde realmente es trascendente (un arquitecto, médico o similar).
En mi experiencia profesional, en una entrevista basada en competencias, usando la metodología de incidentes críticos, es prácticamente imposible engañar al entrevistador.
Lo que hay que hacer es profesionalizar la selección. Preguntar a un candidato por sus aficiones o por qué dirían de él su jefe o sus compañeros no nos va a decir nada de lo bien o mal que esa persona va a llevar a cabo el trabajo para la que la estamos contratando.
Por eso creo que, mientras no se profesionalice la selección y cada entrevistador entreviste según su buen saber y entender, seguirá habiendo engaños.
JM

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola JM,

Coincido con tu punto de vista.

Debemos de luchar por homogeneizar y profesionalizar la selección para que reine la coherencia. A los títulos académicos debemos darle su adecuado valor ni más ni menos.

En las entrevistas por competencias es muy complicado poder engañar porque va muy enfocado al puesto de trabajo, sus funciones y las competencias requeridas por el mismo.

Desgraciadamente esto que proponemos lo veo muy lejos y cada seleccionador entrevistará según le parezca y preguntando aquello que menos nos esperemos.

Saludos,

Juan

Carolina Bernárdez dijo...

Hola JM y comentaristas,

Basándome en mi experiencia en la selección de personal no creo que debamos olvidar que cada seleccionador es un profesional que trabaja para una empresa y, como todos sabemos, para el desempeño de nuestro trabajo contamos con los medios que ésta pone a nuestra disposición. ¿No serán las empresas de selección las responsables de procedimentar los procesos? ¿No deberían poner a nuestro alcance pruebas objetivas con las que proceder a la evaluación de los candidatos?
No olvidemos que las personas, profesionales o no, somos personas individuales y como tal tenemos nuestra visión subjetiva del mundo, incluso de las personas a las que seleccionar.
Es imposible separar este efecto de subjetividad de la selección. Pero lo mismo ocurre cuando ese candidato se incorpora a la empresa, cuaja o no. ¿Podemos objetivamente decir porqué? Creo que no, es una cuestión de intereses conjuntos, valores, compañeros, modos de proceder,...
En cualquier caso, me parece bastante más preocupante la posición del trabajador en busca de empleo que, como bien apostillas debe creerse sin más lo que le cuentan bagamente al respecto del trabajo en la mayoría de los procesos de selección de personal.
Yo creo que el cambio está en los trabajadores y en un aumento necesario de la crítica y evaluación de las empresas por parte de estos.
No debemos aceptar cualquier puesto de trabajo y no es un delito que una empresa "no nos guste".
Saludos

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Carolina,

Gracias por pasarte y participar en mi blog.

He visto que acabas de comenzar un blog sobre esta temática y te animo a seguir con el.

Esta claro que cada empresa es un mundo a parte y tiene unas especificaciones propias a las que los seleccionadores debemos ceñirnos. Sin embargo, a nosotros nos dicen que seleccionemos determinada vacante que tiene unos requerimientos específicos. Lo que no nos dicen es como hacerlo y usando que tácticas o técnicas porque eso lo tenemos que saber los encargados de seleccionar.

No vamos a negar que aun basándose en una entrevista por competencias es muy complicado quitarnos algún aspecto subjetivo en nuestra decisión.

Si que coincido contigo en que los candidatos deben de asumir su papel y ser conscientes de que tienen poder de decisión y que no les debe valer cualquier cosa porque las empresas también precisan de sus servicios. No a todos los candidatos nos puede encajar todas las organizaciones como pasa al revés.

Lo que esta claro es que algunos entrevistadores se dedican a preocuparse por cosas que no tienen importancia en la selección de personal dejando como secundario las competencias, capacidades y potencial de cada candidato para el puesto a cubrir.

Saludos,

Juan

luis.[tic616] dijo...

Pues a mí, como potencial demandante de empleo (en el pasado), no me molesta que me pidan pruebas de titulaciones. Al contrario, creo que a la inmensa mayoría que no mentimos -al menos en las titulaciones ;·) - nos favorece frente a los que sí mienten.

Es como el DNI cuando vas a pagar con VISA, a mí cuando no me lo piden les digo que lo han de pedir.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Tic616,

Gracias por participar y pasar por mi blog.

La verdad que cuando una busca trabajo tiene que estar preparado para que en algún proceso de selección le puedan pedir que aporte sus titulaciones académicas para comprobarlo. Aunque no es lo habitual en España. Es un tramite más que te pueden hacer cumplir.

Saludos,

Juan

Yoriento.com dijo...

Buena reflexión, Juan :-) Welcome back¡

Coincido, como casi siempre, con la opinión de José Miguel:

"Mientras no se profesionalice la selección y cada entrevistador entreviste según su buen saber y entender, seguirá habiendo engaños."

Gran parte de lo que se llama selección de personal sí que es cháchara inútil, y no lo que pasa en Twitter ;-))

Senior Manager dijo...

Bienvenido ... ¿Qué tal las vacaciones?
Pues, si te fijas, es como una rutina, y hasta que no suceda algo gordo que le dé relevancia, pues los seleccionadores seguirán dejando sin revisar los datos importantes y los candidatos seguirán poniéndose medallas.
Por otro lado, hay que decir que el mayor iresgo lo corre el candidato, pues cuando se descubra que no tiene las competencias será despedido, por eso creo que no debe haber tantos casos como para larmarnos. ¿no?.
¿Cómo solucionarlo?, pues como hacen los gringos... verifican casi todo lo que colocas en el CV, allí se lo toman muy en serio, incluso si has tenido antecedentes penales. Pero estamos en España y aquí las cosas son "un poquito" diferentes
Slds
SM

Anónimo dijo...

Me parece poco serio que en las empresas no se coteje lo que pone en el CV con la realidad del candidato; es ago ridículo gastar dinero, tiempo, y en general muchos recursos para entrevistar a un candidato y luego no cerciorarse de que la formación o la experiencia que dice tener sea cierta. Coincido con SM en que los "gringos" lo hacen mejor en ese aspecto. ¿Alguién contrataría a un conductor de autobús sin comprobar si tiene carné?
En cualquier caso creo que en buena parte es culpa de la pca profesionalización del puesto de seleccionador o entrevistador; é de buena tinta que en empresas de cierto prestigio todavía se le encarga el trabajo a personas que no tienen ninguna formación para ello.
Saludos, Oliver

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Yoriento,

Gracias por participar.

Ya estoy de nuevo por aquí tras un descanso.

Coincido con lo que comentas porque ahora mismo la selección de personal es un cajo desastre en la que todo vale y así nos va claro.

Saludos,

Juan

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

La verdad que las vacaciones muy bien porque he descansado y vengo con fuerzas renovadas.

Si este modo de seleccionar es algo habitual ya y mientras no ocurra un cataclismo no lleva idea de cambiar.

Los candidatos tienen las de perder porque el mentir tarde o temprano se descubre y les desacredita.

Lo que se pone en los perfiles profesionales se debe de comprobar.

Saludos,

Juan

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Oliver,

En efecto, es poco serio y profesional que no se controle lo que se pone en el currículo por parte de los seleccionadores.

En EEUU en esto son de otra forma.

Si en España hoy en día cualquiera puede hacer entrevistas porque es algo de lo que todo el mundo sabe porque piensan que no tiene ningún misterio. Así nos va claro.

Saludos,

Juan

Gorka dijo...

Muy buen articulo Juan.

Demuestras muy a la claras que esta profesion se va "desgastando" por ese intrusismo donde todos son expertos en todo.

Habria que profesionalizar mas los RRHH y ser realmente eso: Humanos.

Se juzga alegremente a las personas y no somos del todo conscientes de la importancia de hacer bien un proceso de seleccion.
El comentario de J.M Bolivar va en esa linea de profesionalizacion a la hora de reclutar y de no dejar cabos sueltos.

Saludos

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Gorka,

Gracias por pasarte y me alegro que te guste el post.

En efecto, hay un gran intrusismos y se están confundiendo los papeles hasta arriba. Con la profesionalización desaparecerían los vendedores de humo en la selección y se quedarían los validos y preparados.

Un buen proceso de selección es en aquel en que se presta atención a todo sin dejar cabos sueltos tratando a todos los candidatos con objetividad y de forma adecuada. Aunque desgraciadamente esto lo veo lejano.

Saludos,

Juan

Brisha, la venganza dijo...

Conincido con carolina en muchos aspectos, y es que todavia estamos en el tercer mundo laboral.

Es bueno que pidan los titulos? Si, por supuesto, aun cuando estos sean digitales (que ya empieza a haberlos).

Es licito pedir "pruebas demostrables" de los conocimientos? Si, pero en muchos casos no es posible demostrar o enseñar tales trabajos, mas aun cuando estos pertenecen a la empresa donde se realizaron y no al candidato.

Es importante pedir toda la informacion sobre el puesto de trabajo? un SI rotundo, ya que no solo ayuda al candidato a prepararse para el puesto en cuestion si no que ademas ayuda al entrevistador a saber si tal o cual tarea puede ser realizada por el candidato. No os podeis imaginar las caras de algunos cuando les dices que deben realizar una tarea que desconocen o no les agrada..

En fin, la entrevista deberia ser donde el futuro empleado y la empresa pongan las cartas encima de la mesa y vean si con ellas pueden montar el "poker" deseado por los dos.
Por desgracia en pocas por no decir ninguna entrevista esto se da.

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Brisha,

Gracias por participar.

Lo ideal seria que en una entrevista de trabajo como bien dices ambas partes tuviesen la misma información de la otra para poder jugar en igualdad de condiciones por el bien de todos. Sin embargo, eso esto muy lejano.

Saludos,

Juan