En la sociedad de las nuevas tecnologías en la que vivimos nos olvidamos muchas veces de cosas imprescindibles para que funcionen las relaciones humanas y profesionales.
Hoy, todo son prisas. Las personas nunca tenemos tiempo para nada. Impera cada vez más el egocentrismo y egoísmo personal, que hace que cada ser humano piense y mire sólo por él, sin importarle demasiado lo de los demás; esto es muy peligroso.
Es muy importante y necesario que sepamos escuchar a los demás cuando nos tienen que contar algo, sin interrumpirles ni juzgarles. Sin embargo, esto cada vez se hace menos porque todos queremos llevar el protagonismo de la conversación y que nos escuchen. Cuando toca lo contrario, mostramos bastantes reticencias. Esta entrada está dedicada a la importancia que tiene la escucha activa de unos a otros.
Muchas personas, cuando hablan otras, simplemente oyen, pero no escuchan. Lo que dicen, suele entrar por un oído y salir por el otro. No importa lo más mínimo lo que estén intentando contar, porque sólo nos importa lo nuestro. Podríamos decir que nuestro tema de conversación favorita es “Nosotros, nosotros y nosotros”.
Hay ocasiones en las que nos extraña ver cómo gente que teníamos a nuestro alrededor, a la que le contábamos nuestras “aventuras” constantes, desaparecen o no quieren saber más sobre nuestras historias. ¿Podría ser esta la razón que lo motive?
Queda claro que todo no gira a nuestro alrededor. Hay que escuchar de forma activa, prestando atención a lo que nos cuentan los demás y a cómo se sienten. Escuchar activamente supone captar todos los mensajes del otro interlocutor para que se desahogue o nos transmita todo lo que tiene que decir sobre un tema, sin interrupciones de ningún tipo, a no ser que os pregunte algo sobre ese tema. Cuando finalice, podréis dar vosotros vuestra opinión sobre ese asunto porque además conocéis el sentir de la otra parte que os permitirá poder posicionar sin juzgar a la otra parte.
Por supuesto, escuchar de forma activa lleva implícito respetar las opiniones de las otras partes sin intentar convencerles cuando podáis hablar vosotros de vuestro punto de vista. En caso de que las posturas sean muy distintas, deberéis intentar llegar a un consenso adecuado para ambas partes. Cada parte tiene su opinión, igualmente aceptable y respetable que la del resto.
Escuchar activamente implica que no debáis dar vuestra opinión del tema a no ser que os la soliciten; en muchas ocasiones, las personas necesitan expresar cómo se sienten sin sentirse juzgadas ni cortadas en la mitad de su relato. En caso de tener algo que aportar, habrá que preguntar a la otra parte si quiere escucharlo y si es el momento adecuado para podérselo transmitir.
Mientras escucháis activamente, no se debe interrumpir para hablar de vosotros o para sacar otro tema si la persona que está hablando no ha finalizado del todo. En caso de cortarle, sin daros cuenta, debéis pedirle disculpas y solicitarle amablemente que continué. También se puede dar el caso que os esté repitiendo todo el rato lo mismo. Entonces, es conveniente parafrasear algo como “te refieres a que…” para que así pueda pasar al siguiente punto.
En la escucha activa, es fundamental tener mucha paciencia porque cada uno tiene su forma y su ritmo de contar y transmitir lo que tiene que deciros. No se puede meter prisa a la otra parte porque están en su turno de palabra.
La educación es vital porque así como os escuchan debéis escuchar a los demás lo que tengan que deciros con independencia de que estéis de acuerdo con ello o no. Muchas personas a nivel profesional piensan que sólo su punto de vista es el acertado y no entran en razones cuando alguien les da su opinión sobre ese tema con una postura contraria a la de ellos.
La escucha activa os va a dar mucha información que debéis analizar porque permitirá conocer mucho más a los demás y poder llegar a entender sus posiciones; os ponéis por un momento en su lugar y esto os dará mayor visión para intentar acercar posturas en caso de ser necesario si habéis ejercido la escucha de forma activa y no pasiva.
Pero suele ocurrir lo contrario: La escucha pasiva. Es aquella que disgrega parte de la información que se nos transmite porque la juzgamos y eliminamos sin tener derecho a hacerlo. La escucha requiere ser imparciales durante el ejercicio de la misma para que la parte comunicante se sienta a gusto.
Durante la escucha activa hay que mantener el interés mirando a los ojos del interlocutor que habla para que perciba que seguís con atención lo que cuenta. Si estáis hablando y vuestro interlocutor no os mira o está haciendo otra cosa al mismo tiempo, podéis hacer la prueba de preguntarle algo concreto sobre lo que hablabais para ver si escucha en realidad o no.
Debemos dedicar tiempo a los demás para poder entendernos unos a otros y hacer que el trabajo en equipo funcione a la perfección. El adaptaros unos a otros requiere el escucharos mucho para saber qué piensan los otros y encontrar la mejor forma de complementarse los unos con los otros.
En las empresas o departamentos donde se dosifican esfuerzos, está demostrado que la escucha activa brilla por su ausencia porque cada uno va “a su rollo” sin prestar atención a los demás porque si lo hace, tal vez se entere y se eché las manos a la cabeza por no haberlo realizado antes.
En las empresas se debe fomentar la escucha activa de unos a otros ya que es una gran forma de favorecer la comunicación entre todos los miembros, sin importar el puesto que ocupen en la jerarquía. Todos tienen algo que decir y la opinión de todos es igual de importante.
viernes, 17 de abril de 2009
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14 comentarios:
Estupendo post, Juan. Felicidades. Hoy en día es primordial saber escuchar lo que el otro tiene que decirnos(o no nos dice), principalmente con sus gestos, actitudes, comportamientos, su apariencia...
Un amigo me asegura que, cuando queda con una chica, sabe perfectamente si tiene posibilidades con ella por cómo se ha arreglado (si va maquillada o no, si se ha puesto falda...). Pues podemos aplicarlo a todo.
A veces se nos dicen tantas cosas y somos tan poco receptivos...porque sólo queremos escuchar palabras (y a veces ni eso!!)
Silvia Dvorak
Hola Silvia,
Gracias por pasarte y participar en mi blog.
Me alegra que te guste este artículo.
Por supuesto, debemos escuchar lo que dice la otra parte e interpretar a parte lo que nos dicen sus gestos, su forma de comportarse, porque el cuerpo humano nos lanza miles de mensajes que con atención se captan.
Si esto como bien dice tu amigo se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida prestando atención a los detalles y se llegan a conclusiones muy interesantes.
Debemos percibir todo lo que nos tiene que transmitir el otro interlocutor poniendo interés en todo.
Soy optimista y espero que mejoremos bastante en estas capacidades que desgraciadamente se están perdiendo en nuestra sociedad.
Saludos,
Juan
Hola Juan. Me ha gustado mucho el post. Lo que dices son verdades como puños y creo que casi todo el mundo es consciente de ello. Otra cosa es que nos cueste ponerlo en práctica. Posiblemente la principal razón del éxito del coaching es que esta técnica se centra fundamentalmente en la escucha activa y a todos nos gusta que nos escuchen con atención y sin juzgarnos.
JM
Hola Juan:
Muy importantes tus recomendaciones para quién está buscando trabajo. Imagina a un entrevistado que no deje hablar al entrevistador? A veces saber mucho puede perjudicar a los gerentes si no saben las teorías de la comunicación. Un poco de eso, deberíamos recibir los que estamos en consultoría, a manera de un diplomado, quizás?
Saludos,
Alberto
Sin duda las prisas nos llevan a ser desconsiderados, a no escuchar, a no poner todo nuestro empeño en saber de los razonamientos del otro.
Muy buen post, de los de pararte y reflexionar.
Un saludo.
E. Pampliega
Buenos dias,
Que buena reflexión, Juan.
Cuanta gente sorda hace de "su verdad", la única verdad. Las personas que avanzan y sobretodo suman en la vida y en las organizaciones aportan y sobretodo escuchan activamente.
Ojala todo el mundo en las organizaciones tuviese claro este concepto y lo aplicase con sus colaborador@s.
Lo has explicado muy sencillo y claro :).
Saludos
Esto de escuchar es algo que se aprende y se puede concientizar, precisamente por eso es que pocos lo llevan a cabo, porque es innato del ser humano no escuchar y tratar de ser "el que habla" y no "el que escucha".
Lo mismo se ve en los blogs, muchos leen de forma vertical y es lo mismo que no escuchar pues no pueden enetender un post si no lo han leído completo, así que como verás sigue siendo una práctica común en los humanos yu lo peor es que lo seguirá siendo siempre, pues es parte de nuestra forma de ser. Sólo queda aprender a hacerlo en función de mejorar nuestra forma de comunicarnos.
SM
Hola JM,
Yo también creo que casi todo el mundo es consciente de esto, aunque el problema es ponerlo en práctica. Sin embargo, debemos de ponernos más en el lugar del otro y dejar de pensar siempre en nosotros mismos, es cuestión de ir poco a poco corrigiéndonos los malos hábitos o conductas.
Saludos,
Juan
Hola Alberto,
La verdad que esto que comentas pasa habitualmente y luego la gente aun se pregunta porque no les fue bien. Creo que es cuestión de educación y de usar el sentido común, sin embargo, esto cada vez brilla más por su ausencia.
Y como se dice por aquí trata a los demás como quieres que te traten a ti.
Saludos,
Juan
Hola,
La verdad que las prisas por llegar a todo nos esta volviéndoos locos olvidando cosas importantes en las relaciones humanas de cualquier tipo.
Como bien dices todos deberíamos parar a pensar y auto reflexionar sobre este tema en nuestras vidas y aplicarnos el cuento de cara a mejorar.
Saludos,
Juan
Hola Gorka,
Gracias por pasarte.
La verdad que mucha gente sólo se interesa por lo que tienen que decir ellos sin importarles la opinión de los demás. Luego nos sorprendemos de que determinadas empresas y equipos de trabajo no funcionen de ninguna manera.
Para avanzar como profesionales antes lo tenemos que hacer como seres humanos en nuestras vidas.
Esperemos que las recomendaciones que hacemos aquí algún día nos las recordemos porque todo el mundo las aplica.
Saludos,
Juan
Hola SM,
Muy de acuerdo con lo que comentas.
Porque el ser humano por naturaleza aprende a no escuchar e intentar ser siempre el centro de atención en la conversación. Por ello, debemos aprender todos los días a escuchar más a los demás e intentar ir a más en este aspecto. El escuchar nos enseña mucho de los demás y nos permite obtener mucha información.
Por supuesto, esto pasa en todas las facetas y medios. Para mejorarlo debemos aprender a comunicarnos mejor y dejar aun lado las prisas y prejuicios.
Saludos,
Juan
Magnífico post y excelente tu forma de explicarlo. Coincido contigo. Lo difícil es ponerlo en práctica. Y en la empresa qué decir...si me lo permites voy a poner un ejemplo. Hicimos un taller muy práctico y participativo entre voluntarios digitales de Andalucia para tratar el tema de la comunicación y la escucha activa con los usuarios, clientes o como quieras llamarlo. El realizar distintas dinámicas grupales ayudó a los participantes a ser conscientes de la importancia de la comunicación en una relación, la importancia de los elementos no verbales y clarificaron y fueron conscientes de algunos malos hábitos que tenemos al escuchar y de lo que es la verdadera escucha activa.
Felicidades por tu blog. Me gusta mucho. Un cordial saludo.
Hola Danzarina,
Gracias por pasarte y participar en mi blog. Me alegro que te guste.
En efecto, el problema es poner todo esto como bien dices en práctica. Por ello, el concienciarnos es fundamental y el ponerlo en desarrollo poco a poco.
Saludos,
Juan
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