lunes, 20 de abril de 2009

ESTO, COMO LO HE HECHO YO, ME LO LLEVO

¿Las personas se comportan tal y como son en sus trabajos? Sinceramente creo poder afirmar una respuesta rotundamente negativa. Muchas de ellas, a pesar de pasar muchas horas a su lado, podéis estar seguros de que no las conocéis tal y como son.

Muchas veces uno pone la mano en el fuego por determinadas personas, dándoles toda confianza en el entorno laboral sin que os hayan demostrado que son dignos de merecerla. Las cosas no hay que forzarlas ni acelerarlas, independientemente de las posiciones que ocupen; a mayor responsabilidad del puesto hay que ser aun más precavidos. Como decía un clásico del cine español, “To er mundo é güeno”, obviamente, hasta que no se demuestre lo contrario.

En los trabajos, muchas personas dan la cara que les interesa mostrar, sin dejar ver quienes son realmente; todo depende de las barreras que quiera poner cada uno. Habrá, pues, que tener cuidado e ir dando confianza conforme las personas de vuestro alrededor os vayan demostrando de verdad que son dignos de tenerla y eso no se consigue ni en una semana ni dos.

Pero la confianza no es simplemente entre personas. También las empresas tienen que tener cuidado. Por ejemplo, hace poco leía una noticia en un periódico que indicaba que estaba aumentado considerablemente el número de empleados que se llevaban información y material de mayor o menor importancia de sus empresas. A muchos les parecerá algo increíble pero os pregunto ¿podéis poner la mano en el fuego por todos vuestros trabajadores? En caso de que me respondáis un “sin dudarlo”, os lanzaría otra: ¿qué herramientas o mecanismo usáis para comprobarlo?

No es que sea un desconfiado pero aquí no va a valer el decir que se usa el instinto. Las apariencias engañan y pueden llevar a equívocos, siendo a veces las personas que menos se espera uno, las de mayor confianza, las que nos traicionen. En las empresas hay que controlar y tener sistemas de detección de cuando alguien saca material de trabajo del tipo que sea (documentos, archivos, etc.) dejando un registro de lo que se lleva, para que lo precisa y especificar el uso que le va a dar todo esto aplicable para todos los trabajadores sin excepción. Por supuesto se debe de evitar que se puedan copiar y modificar.

Muchas empresas aun están relajadas a este respecto y muchos de sus trabajadores se les llevan material que pueden usar por ahí para muchas cosas que les pueden perjudicar. No obstante, las empresas pueden hacer firmar un documento donde el trabajador se comprometa a tratar todos los datos de la empresa como confidenciales, tal y como establece la ley de protección de datos y así, mantener la información controlada.

Aun así, cuando los trabajadores abandonan una empresa, van a llevarse información consigo. Es trabajo realizado por ellos, que creen poder llevarse, pues es algo desarrollado por ellos. Sobretodo, hay ciertos conocimientos que se llevan en la mente. Las personas no pueden resetearse y borrar cierta información (a no ser en películas de ciencia ficción). Pero otra cosa es llevarse material físico (escrito y soporte del tipo que sea) que es propiedad de la empresa, independientemente de que hayáis ayudado a realizarlo, porque os pagaban por ello. Y siempre hay que tener confidencialidad y honestidad, primero con uno mismo y luego con los demás.

Es por esto que habrá que vigilar la información y materiales que posee la compañía, evitando que otros los usen para otros fines. No pasa nada por controlar; nadie debería tener ningún problema porque esto se hace por la seguridad de todos los trabajadores y quien ponga reticencias quizá sea porque tiene algo que ocultar.

Así debéis de hacérselo ver a vuestros miembros para que lo comprendan. Eso sí, el control es para todo el mundo y a veces, donde más hay que hacerlo, en las personas de mayor escalafón que abusan de la confianza que se tiene en ellos, no se lleva a cabo y termina por filtrarse información. Esto no tiene nada que ver con la confianza sino con la seguridad y ésta hay que aplicarla a todos.

Igualmente, debéis aprender a conocer bien a las personas de vuestro entorno laboral, observándolas y queriendo conocerlas sin dejaros llevar por las primeras impresiones que os puedan dar porque suelen fallar en más de una ocasión. Debéis basaros en los hechos que os demuestren y no en lo que os digan.

Muchas veces, a las empresas les pasan cosas por confiar en las personas erróneas, no queriendo ver lo que muchas personas ya alertaban. También es curioso el hecho de que al ocurrir estos acontecimientos, todo el mundo las veía venir pero, siempre me pregunto ¿Por qué no dijeron nada para evitarlas?

Así que habrá que ver la realidad tal y como es, por muy dura que sea a veces y aprender de lo vivido porque sino, volverá a acaecer lo mismo si seguís actuando sobre la marcha, sin previsión. De nada sirve cortar los problemas de raíz sin tomar medidas que hagan que lo acontecido no vuelva a poder pasar en vuestras empresas. Además, deberéis hacer ver a todos vuestros trabajadores que ese tipo de comportamiento no se tolera y que vean que la gente que lo ha hecho no se fue de rositas.

Las cosas pasan por que algo fallaba y hay que ponerle fin de una vez por todas cuando se tiene ocasión ¿a que esperáis a hacerlo?

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