miércoles, 22 de julio de 2009

SOY UN PRODUCTO. ¿QUÉ ME DIFERENCIA DE OTRO SEMEJANTE?

Cada día adquiere mayor importancia el aprender a sacarnos partido de una forma efectiva que haga que nos diferenciemos del resto.

En la actualidad, esto adquiere mayor relevancia debido a las épocas adversas en el ámbito global que estamos viviendo. El resultado es que cada vez hay menos oportunidades laborales pero mayor competencia.

Debéis veros como un producto con marca blanca que estáis dentro del lineal de una gran superficie (ofertas de trabajo de una compañía) y que debéis de buscar la forma que haga que os “adquieran”. No ya por el servicio que prestáis, sino por algo que os haga tener un valor añadido.

Inicialmente, debéis de buscar el público objetivo al que queréis llegar para enfocaros y llamar su atención y os quieran conocer. Debéis saber sacaros partido con una exploración con detenimiento de vosotros mismos.

La marca personal según William Arruda es “la manera de clarificar y comunicar aquello que nos hace diferentes y especiales y de emplear esas cualidades para guiar nuestra carrera o tomar nuestras decisiones estratégicas. Se trata de comprender cuáles son los atributos, fortalezas, habilidades, valores y pasiones que nos hacen únicos y de emplearlos para diferenciarnos de nuestros competidores y de nuestros iguales.

Para comenzar, vendrá muy bien que hagáis un análisis DAFO interno y externo: tendréis que hacer un cuadro que recoja por un lado vuestras debilidades y fortalezas y de otra parte debéis recoger las amenazas y oportunidades externas. Este es el punto de partida que os ayudará a comenzar a plantear el plan de acción desde el que trabajar para diferenciaros. No es cuestión de poner “mogollón” de cosas en cada apartado sino que con 3 ó 4 aspectos en cada uno es más que suficiente para trabajar. Así priorizáis los puntos sobre los que trabajar

El veros como una marca conllevará que podáis ampliar vuestro campo de visión, barajando nuevas vías de negocio hasta entonces no planteadas.

Vuestra estrategia tiene que ser a largo plazo, apoyándoos en vuestros valores que os permitirá mostraros al mercado mediante unplan de marketing” muy enfocado a las personas y sectores a los que os interese llegar.

Debéis aprender a relacionaros para saber llegar a los sitios que os proponéis. Necesitáis a los demás para daros a conocer. Así que ya sabéis. Debéis plantearos en primer lugar qué pueden precisar de vosotros, para que, una vez que tengáis una respuesta clara a esto, podáis fidelizarlos.

Igualmente no olvidéis que ningún producto puede llegar a todos los públicos porque, por muy buen producto que seáis, es imposible gustar a todo el mundo. Así que debéis de preguntaros: ¿hacia qué publico y sector enfocaros? A veces, el error de no tener éxito es una mala identificación de vuestro público objetivo.

Tenéis libertad profesional para saber qué os interesa en cada momento y no debéis aceptar todas las posibilidades que os salgan porque las decisiones precipitadas pueden tener un efecto negativo por no confiar en vuestros instintos o posibilidades. Así que será necesario escucharos a vosotros mismos para tener muy claro qué queréis para vosotros y que no. Esto denota que tenéis criterio y que no os vale cualquier cosa.

Para llegar a los demás como producto y convencerles, debéis centraros en la resolución de sus problemas, es decir, facilitarles soluciones globales que les hagan confiar plenamente en vuestro producto en particular, que os hace ser únicos con vuestras fortalezas y cosas a mejorar. Porque no olvidemos que el producto perfecto no existe sino que, lo que prima, es el que mejor se adapte a lo que necesita el potencial cliente tras analizar el mercado.

La diferenciación tiene que ser profesional tras estudiar muy bien de qué forma la debéis vender. Hay gente que confunde la diferenciación con dar la nota. Si queréis dar la nota en una entrevista lo conseguiréis disfrazándoos de Abeja Maya, sin embargo, esto no hará mostraros de una forma adecuada porque desviará la atención de lo realmente importante.

El conseguir potenciar vuestra marca personal requiere mucha observación, planificación y organización con esfuerzo y dedicación. Debéis ir paso a paso, destacando en los foros adecuados que os hagan adquirir un prestigio o valor. Os vendrá muy bien la experimentación y diversificación, utilizando diversas herramientas que os ayuden a llegar a mostrar todo vuestro potencial. El destacar conlleva esfuerzo y es un camino de largo recorrido, sin embargo, si tenéis calidad, antes o después, brillaréis con luz propia. Tener pasión en lo que hacéis es vital ya que eso transmite a los demás motivación por lo que hacéis y queréis.

Así que ya sabéis, debéis buscar nuevos caminos de búsqueda de oportunidades laborales. Ampliaréis vuestras miras más allá de los medios tradicionales de búsqueda mediante la investigación. Puede ser que algunas fórmulas os hagan ser escépticos. Sin embargo, yo os animo a que les deis una oportunidad, probándolas y buscándoles vuestro beneficio y utilidad. Debéis de dar una oportunidad a las herramientas 2.0 que llegan de forma imparable.

No es cuestión de daros a conocer sino de conseguir que no os olviden porque habéis dejado huella por algún aspecto vuestro.

¿A que esperáis?

2 comentarios:

Brisha, la venganza dijo...

Muy bonito, media vida luchando porque me consideren una persona, porque se me trate como alguien que siente, que piensa, que elige y que a veces se equivoca. Y ahora resulta que debo convertirme en un "producto".

No estoy por la labor muy señor mio.

Yo soy una persona, con personas a su alrededor que a su misma vez tienen mas personas y que entre todos componemos una sociedad.

Los productos son esas cosas inanimadas que adquirimos, ya sea por necesidad o por capricho.
Las personas nos rozan, se tocan y continuan caminos, pero nos llenan de historias, un aprendizaje necesario para no convertir este mundo en una verdadera basura.

Los productos, o subproductos de personas no son validos en nuestra sociedad, no al menos si pretendemos que nuestra civilizacion llegue a algo que no sea destruirnos los unos a los otros.

En un mundo donde las prisas, el paro, las hipotecas, los atentados, la mierda, nos llega al cuello y nos ahoga, en un mundo asi necesitamos, requerimos, NOS ES INDESPENSABLE, las personas.

Los amigos, la familia, los compañeros de trabajo, los vecinos, los desconocidos del autobus o del metro, todos ellos y cada uno en particular son personas. Todos tienen una mente, tienen unas ideas, unas ilusiones y una voz.

La raza humana se extinge señores, agonizamos como personas para ser eso que propones, productos. Y con nosotros el planeta, sucumbe poco a poco a una civilizacion que ha perdido por completo el rumbo. Tus palabras, encadenadas unas tras otras aqui en internet, aunque no lo quieras reconocer, te identifican como persona, GRITAN por ti.

No soy un producto, soy una persona, un ser humano que ama. Espero que el dia que de verdad nos convirtamos en un producto no me etiqueten y simplemente me desechen.. No deseo vivir en un munto donde seamos "eso".

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Brisha,

Gracias por participar.

Para empezar comentar que las personas no son comparables en el sentido literal a los productos porque cada ser humano es irrepetible con lo bueno y lo malo.

Sin embargo, las personas tendemos a imitar y debemos de mostrar nuestras diferencias para llegar lejos y reivindicar nuestro lugar.

Saludos,

Juan