sábado, 28 de abril de 2007

LA MENTIRA

En la realización de las entrevistas de trabajo, es habitual que los candidatos nos cuenten lo que a ellos les interesa respecto a su trayectoria personal, académica y profesional, de cara a conseguir convencernos, de que ellos son los más adecuados y capacitados para ese puesto que tiene vacante nuestra empresa.

Muchos de ellos nos mienten, a veces en cosas que son fácilmente apreciables, como por ejemplo el nivel de idiomas, conocimientos de tecnologías o aspectos técnicos de diversa índole.

Otras veces mienten sobre cosas mas difíciles de apreciar a simple vista, como es por ejemplo el salario real de su actual trabajo, las razones por las que quiere cambiar de trabajo, las funciones desempeñadas en sus anteriores trabajos, sus inquietudes, etc.

Ya que no hay que olvidar que el candidato que se prepara a conciencia tiene muchas mas posibilidades de éxito, ya que hay gente que sabe decir lo que queremos oír, y no siempre es verdad, y la tenemos que intentar descubrir.

¿Cómo podemos saber si un candidato nos está mintiendo? ¿Cuáles son las señales que nos pueden ayudar a desenmascarar al mentiroso?

Voy a pasar a detallar, algunos aspectos que según mi punto de vista, nos pueden ayudar a saber detectar estas cosas:

- Cuando vemos, decimos o escuchamos una mentira habitualmente intentamos taparnos los ojos, la boca o los oídos con las manos. Cuando somos niños hacemos abiertamente estos gestos que nos delatan. Cuando vamos creciendo, los gestos de llevarnos las manos a la cara van a ser mucho más discretos y menos obvios, pero aún se producen cuando estamos mintiendo. El engaño puede suponer también duda, inseguridad, mentira o exageración.

Por lo tanto cuando alguien hace un leve gesto de llevarse las manos a la cara, no siempre va a significar que nos este mintiendo, pero indica que nos puede estar engañando. Aquí es muy importante la observación posterior de otros gestos del candidato que pueden confirmar nuestras suposiciones. Es importante no interpretar por separado los gestos con las manos en la cara.

- Tocarse la nariz es una versión disimulada de tocarse la boca. Consiste en varios roces suaves debajo de la nariz o puede ser un toque rápido y casi imperceptible, sino prestamos atención a todos los detalles. Tocarse la nariz lo usamos para disimular o maquillar la mentira que decimos o cuando la persona que escucha duda de los que esta diciendo el que habla.

- Frotarse un ojo o la oreja, estos gestos representan el intento de nuestro cerebro de bloquear la visión del engaño o de evitar el tener que mirar a la cara de la persona a la que estamos mintiendo. El caso de tocarse la oreja es el intento del que escucha de bloquear las palabras del que nos esta mintiendo poniendo una mano alrededor de la oreja.

- Rascarse el cuello indica duda, incertidumbre y es habitual de la persona que esta transmitiendo el mensaje de no sé si estoy de acuerdo.

- Cuando mentimos y sospechamos que nos han descubierto, solemos sentir un cierto calor y tratamos de aliviarlo tirando del cuello de la camisa. También lo hacemos cuando estamos enojados o frustrados y necesitamos alejar la ropa del cuello, para que por ahí nos pase el aire fresco.

- Poner los dedos en la boca, se produce, por que nos sentimos presionados e intentamos de forma inconsciente volver a la seguridad de otros tiempos.

Si bien casi todos los gestos hechos con las manos sobre nuestra cara expresan mentira o desilusión, poner los dedos sobre la boca es una manifestación de la búsqueda de seguridad y confianza.

Hay que tener en cuenta todos estos aspectos no verbales que nos comunican muchos candidatos y los pasamos totalmente por alto, ya que no solo es importante, lo que nos dice oralmente, sino también todo el lenguaje corporal y químico que acompañan a sus palabras.

Simplemente tenemos que saber observar y indagar sutilmente en aquello que nos genere duda o que nos resulte raro, y estas señales son adecuadas para ponernos en guardia, y averiguar que pasa. Y he de informar, que muchas veces son falsas alarmas, generadas por los nervios del candidato, pero otras muchas veces son mentiras o engaños, que de no ser por nuestra pericia hubiesen pasado inadvertidos.

Este tipo de temas siempre han despertado un gran interés por mi parte, y constantemente sigo indagando, así que serán bien recibidas todas vuestras anécdotas al respecto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es interesante lo que propones y evidentemente entiendo que tendrá un fondo cientifico. Pero te propongo una cuestion a ver si me la puedes resolver. ¿ Cómo podemos saber que un entrevistador nos miente?.
Te planteo esta cuestión porque recientemente he cambiado de trabajo y me han contado una historia que no tiene nada que ver con la realidad. Tanto mi actual jefe como la persona responsable de Recursos Humanos me transmitieron la misma orientación sobre el puesto de trabajo pero ambos mintieron. Una vez pasados 5 meses mi situación es la que es. ¿A quién y cómo he trasladar la situación?. Me he quejado a mi jefe al personal de Rh pero esto no cambia.

>si lo deseas puedes comunicarte conmigo en josezaldivar@terra.es.

Muchas gracias

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Anónimo,

Gracias por participar.

Esto que comentas pasa por no elaborar bien el perfil laboral solicitado. Hay veces que los responsables pasan un determinado rol, sin embargo, eso luego no tiene nada que ver con lo que va a realizar el seleccionado.

Otras veces, a la hora de exponer el puesto se exagera para hacer determinados puestos más atractivos siendo una tontería porque luego todo se descubre.

Por eso, antes de aceptar el puesto, se debe solicitar información concreta sobre las funciones a desempeñar, etc.

Si la información que se te transmite es muy genérica y a bastantes preguntas sobre el puesto se te contesta, que lo veras una vez incorporado, no suele ser muy buena señal.

Pasados ya cinco meses algo falla y debes exigir una explicación debido a que a ti no fue ese el puesto para el que se te contrato.

La verdad que este tipo de situaciones tienen mal solución porque ellos siempre pueden alegar que es tu palabra contra la de ellos. Ya que pueden alegar que les entendiste mal, etc.

Si te mintieron conscientemente estén haciendo muchos daño a su compañía porque la que queda mal es ella porque estas personas la representan.

Saludos,

Anónimo dijo...

Todos mentimos, ustedes, los de recursos humanos también, tienen que justificar su sueldo ¿no?

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Anónimo,

Gracias por pasarte y participar en mi blog.

Obviamente hay profesionales de recursos humanos que mienten pero no podemos generalizar ni con ellos ni con los candidatos. Porque hay que gente que es honesta y hace honor a la verdad.

Por supuesto, cada uno esta en su derecho de hacer lo que estime oportuno siempre y cuando luego se atenga a las consecuencias de sus actos.

Saludos,

Juan

Anónimo dijo...

Me gustaría saber cuál es el fundamento psicológico del tema de los gestos que se hacen con la mano, en la cara, y demás. ¿Podrías hacer público el autor que manifiesta estos datos?
¿No podrían ser considerados como causa de estos movimientos corporales el estado de estrés de la persona, que hace meses intenta conseguir trabajo y no lo logra?

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola Anónimo,

Hay bastantes estudios psicológicos con diversas variables que avalan estas conclusiones que nunca pueden ser categóricas. En la red puedes encontrar bastante información al respecto.

Esta claro que porque uno se rasque una vez la nariz no tiene porque estar mintiendo y seguramente sea porque le pica. Esto consiste en observar varios movimientos que suelen ir relacionados. El stress y la ansiedad no ayudan en las entrevistas y se deben de intentar controlar. Lo bueno es que esto el candidato lo puede aplicar al entrevistador para ver si dice toda la verdad.

El que le llamen a uno para una entrevista ya quiere decir que a priori les encajas y que tienen opciones. Así que aquí se debe tener stress positivo que ese si que ayuda.

Saludos,

Juan